Blogia
APUDEPA

Carta de Gervasio Sánchez sobre el patrimonio cultural en guerra

Carta de Gervasio Sánchez sobre el patrimonio cultural en guerra

Gervasio Sánchez publica hoy en Heraldo de Aragón otra de sus “Cartas desde Bagdad”. Esta vez trata sobre el patrimonio iraquí destruido y expoliado. La reproducimos aquí dado su interés en relación con el patrimonio cultural universal. Para ahondar más sobre el tema, recomendamos un interesante artículo sobre el director Eskander publicado en noviembre por el diario El País. De ese artículo hemos tomado la fotografía de la Biblioteca Nacional incendiada que acompaña este post. El también interesante Blog del director de la Biblioteca Nacional puede consultarse en la página de la Biblioteca Británica. La pérdida cultural es imposible de valorar. Como dijo Julio Anguita: malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan.

La Biblioteca Nacional de Iraq fue incendiada y saqueada entre el 10 y el 12 de abril de 2003 horas. Los primeros ladrones entraron pocas horas después de que cayese el régimen de Sadam Husein. Su director general, el historiador Saad B. Eskander, explica que hubo tres grupos distintos implicados en su destrucción. Los primeros fueron ladrones vulgares y corrientes que se llevaron ordenadores, televisores y material de oficina. Los segundos estaban especializados en joyas bibliográficas e incunables. Los terceros, vinculados al anterior régimen, quemaron el archivo republicano con productos químicos. Perseguían destruir los documentos que cuestionaban el oscuro periodo del dictador y toda la historia iraquí desde el inicio de la ocupación británica en 1914.

El 60% del archivo histórico de Iraq y el 25% de los libros, entre ellos la inmensa mayoría de las obras antiguas, fueron destruidos o robados. También desapareció una parte importante de los documentos microfilmados.

Una gran parte del material robado de la Biblioteca y del Museo Nacional fue vendida en los países vecinos por redes de traficantes vinculadas al anterior dictador. Intelectuales jordanos y turcos le aseguraron a Eskander que muchas de las obras robadas circulaban en los mercados negros de arte de Ammán y Estambul. Los mejores cuadros fueron comprados por jeques árabes.

Hace unos días un jeque de Qatar devolvió una importante pintura comprada en el mercado negro al conocer que se trataba de una obra robada. El decorado utilizado en un programa de una televisión libanesa estaba compuesto por una obra pictórica iraquí robada. Al ser reconocida el estado iraquí hizo una denuncia ante la INTERPOL.

Eskander critica la actitud de los países vecinos: “Condenaron la ocupación, pero se aprovecharon del caos para traficar con nuestro patrimonio. Nuestro gobierno ha pedido a Estados Unidos que presione a esos países para que devuelvan lo robaron. Lo más sorprendente es que las fuerzas ocupantes tuvieron un mejor comportamiento que nuestros vecinos”. Aunque denuncia a Estados Unidos por no proteger con sus fuerzas militares el patrimonio cultural iraquí.

Eskander recuerda que periodistas estadounidenses y europeos también participaron en los desmanes. “Escribieron sus crónicas y las emitieron desde aquí y después se dedicaron a buscar tesoros. Algunos sacaron rentabilidad económica de sus robos”, denuncia.

 

 

2 comentarios

Dani -

Después de leer esto, sólo cabe decir: "Malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan".

Josita -

Pone lo pelos de punta el relato y eso que hay protocolos internacionales vigentes en caso de conflicto armado, pero como si nada, lo que habrá sufrido el director del Museo nacional con tanto expolio. Lo siento mucho por Irak y por el mundo. Cuando la cultura desaparece algo de todos muere.