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APUDEPA

El rumbo del Gobierno

El rumbo del Gobierno

Fotografía de adn (González-Sinde y Molina, en la ceremonia de entrega de los premios Goya). No se resiste APUDEPA a añadir su pequeño comentario en relación con los cambios del Gobierno de España obrados por su presidente, José Luís Rodríguez Zapatero. Además de la obstinación en mantener una estructura profunda contraria a cualquier cambio de rumbo en el modelo económico general, cimentado en la construcción y el suelo, cabe reseñar el cese del ministro de Cultura, César Antonio Molina.

De la elección de Elena Salgado para la dirección de la política económica se desprende la satisfacción del presidente del Gobierno con la gestión del Fondo Estatal de Inversión Local, con consecuencias para el patrimonio difíciles de valorar todavía y, que en todo caso, es la muestra más palpable de la política de ahogo financiero al que han estado sometidos los municipios españoles para conseguir la puesta masiva de suelo en el mercado.

Ahondando en nuestros argumentos al respecto, nos gustaría ejemplificar nuestra teoría de que el Fondo Estatal es la demostración más evidente de la perversión de la política económica española. Una vez que se ha logrado que los municipios pusieran su suelo a disposición del gran pelotazo de la construcción y el negocio inmobiliario mediante una política premeditada de insuficiencia financiera; una vez que los que se tenían que forrar se han forrado ya; una vez que el país parece no soportar ya en plena crisis internacional el ritmo constructor y promotor forzado; una vez que la construcción ya no requiere suelo sino trabajo; entonces sí, entonces el Gobierno actúa contra el ahogo financiero municipal y libera a los ayuntamientos de la condena de vender suelo y hace una aportación extraordinaria a los presupuestos anuales con una condición: con la condición de que esa aportación vaya a parar al sector de la construcción. Y ¿es construcción lo que nuestros municipios necesitan? Es nuestra opinión que no. Al menos, que no es fundamentalmente construcción. El ejemplo que traemos sobre la mesa es el de los Centros Cívicos de la ciudad de Zaragoza.

Zaragoza tiene enormes carencias en equipamientos sociales, culturales, asistenciales, sanitarios y, en general, en gasto social. Se ha invertido dinero en los últimos años para construir edificios, pero se escatima ahora para dotarlos de los medios y del personal adecuado. Muchos centros sociales, deportivos, guarderías (recién construidos o no) están cerrados en Zaragoza porque el Ayuntamiento no está dispuesto a gastar lo suficiente en el personal que es necesario para el servicio de las prestaciones municipales. Y, en cambio, acaba de comprometer con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local 5,4 millones de euros para la construcción de una torre de 35 metros en el Centro Cívico Delicias, que ha acusado grandes deficiencias de humilde mantenimiento durante todos estos años. Se construyen centros cívicos que después no se equipan ni sirven ni se mantienen. Es decir, se apuesta por fomentar un tipo de puesto de trabajo  el del sector de la construcción y se posterga el impulso de los puestos de trabajo que verdaderamente necesita la sociedad: aquellos que han de servir para el servicio y la asistencia a los ciudadanos, los que deberían de mejorar el servicio social, cultural, sanitario y deportivo, los que deberían de conseguir que la Ley de la Dependencia se desarrollara positivamente etc…

¿Acaso no necesitamos más profesores de primaria y secundaria que mejoren las famosas ratios? ¿No necesitamos profesores universitarios no precarios y bien pagados? ¿No necesitamos más médicos, especialistas y enfermeros que puedan servir en el medio rural (y en el urbano)? ¿No necesitamos más personal para la asistencia social? ¿No necesitamos personal para la atención y el mantenimiento de los equipamientos deportivos, asistenciales, sanitarios, educativos, culturales? ¿No necesitamos a personas que cuiden de las personas sin autonomía personal? ¿Acaso todo eso no contribuiría a eliminar desempleo y a procurar una distribución adecuada de la riqueza que se crea y se mantiene?

En lo que toca al ministerio de Cultura, deberíamos disponer de más datos, pero no nos resistimos a apuntar que la gestión de César Antonio Molina ha traído cosas buenas, como el Código de Buenas Prácticas en los museos nacionales, de entre los que destaca la animación del Centro Nacional Reina Sofía. En Aragón, también la creación del Museo Nacional de Etnografía en Teruel y, en general, la descentralización de los nuevos museos nacionales, la conciencia de la importancia del patrimonio cultural subacuático o una gestión al parecer eficaz de la Biblioteca Nacional. En el “debe”, sin duda, la continuación de la política de “desentendimiento” del Estado con el patrimonio cultural.

El nombramiento de Ángeles González-Sinde no es halagüeño. Hay razones para pensar que es un paso más en la confirmación del ministerio como un ministerio de “Industrias Culturales”, más que de “Cultura”. Preocupa su empeño por poner puertas al campo de Internet, de limitar la libertad en la circulación de información (clave del mundo contemporáneo), una aparente concepción gremial o sindical o patronal de la cultura, su proximidad a grupos de presión tan peligrosos (para nosotros, que además hemos tenido la experiencia del Fleta) como la SGAE. Al parecer, el ministro Molina no pudo con los productores cinematográficos, que efectivamente habían pedido “medidas” al presidente Rodríguez Zapatero. Pero ni puede confundirse la cultura con el cine ni el cine con la producción cinematográfica ni la producción cinematográfica con cierta producción cinematográfica. Las patronales culturales han movido fichas en el Gobierno. Y hablando de patronales: hay quién dice que Taguas puede volver a algún nivel del Gobierno… Su espíritu seguro que no se ha ido.

 

3 comentarios

silvia -

Me parece una burla la elección de esta señora; ¿qué méritos tiene para merecer este ministerio, además de ser hija de productor de cine y dedicarse al negocio que presumiblemente, será más y mejor financiado (aún) por las arcas públicas. Por otro lado, no veo el problema en compartir con alguien una película que tengo; ¿no es el método que utilizan las bibliotecas y la SGAE no dice nada?

nievitas -

De los políticos no se ha podido ni se puede esperar nada bueno, son lo que son unos vendidos por el todopoderoso Dios del dinero, farsantes y manipuladores

Marianin -

¿Habrá algún noviazgo, amancebamiento o casamiento con la SGAE? Algún día habrá un caso, "el caso laSGAEveo venir".