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"Continuo interior", por Carlos Bitrián, Maria Campos, Rubén Férez e Ion Moreno

"Continuo interior", por Carlos Bitrián, Maria Campos, Rubén Férez e Ion Moreno

Continuo interior, Com(o)unidad. (Heraldo de Aragón, Suplemento extraordinario Pilar 2009)

Se le presta poca atención a la ventana, el límite entre el interior y el exterior que es a la vez ciudad y vivienda.

Suele pensarse que para mejorar la ciudad lo necesario es mejorar su espacio exterior. Y si esto es verdad, también cabe la posibilidad de pensar que lo que realmente requiera sea mirarse al interior. Y procurar que este responda con razones de justicia y equidad a la realidad objetiva de sus habitantes.

Suele pensarse que el espacio exterior es único y común. Y si esto es verdad, también cabe pensar que el espacio común de la ciudad pueda ser múltiple, conflictivo, subjetivo y fragmentado. Una ciudad mejor puede ser aquella que acepte inclusivamente todas las miradas: parecidas, diferentes o contradictorias.

De eso surge la idea de un interior continuo en un espacio mental en que caben a la vez todas las visiones fragmentarias que de la ciudad tienen los ciudadanos. De ahí que cobre importancia la ventana, que es a la vez exterior (quizá no tan objetivo) e interior (quizá no tan subjetivo) y metáfora de los infinitos ojos de la ciudad de infinitas miradas, que median entre el objeto y el sujeto, entre la colectividad y el individuo. Tal vez sea ese el lugar desde el que pueda pensarse la utópica transgresión de la ciudad mejor.

 

4 comentarios

Por una Ciudadcompacta -

Los amigos de mis amigos
Son mis amigos,...
Huy, vaya lío,...

Marianin -

Jajajaja
Dum, dum ¿Quién es?
Mira tras la ventana
Dum, dum ¿Quién es?
Mira por la ventana,.....

Desde el Blog de APUDEPA -

No hombre, la cosa es clara.

Queremos decir que en su indivisibilidad matérica, pero en cuanto concepto ultraespiritual, la ventana puede representar proyectivamente una realidad sensible que no se aviene a los tradicionales criterios que rigen el universo de la dualidad objetivo-subjetiva. Y en este punto tensional del paradigma, es posible establecer el corolario que nos acerca a un sentido de la literalidad que se convierte en trasunto de todo pensamiento del límite. ¿Está claro, no?

javier -

¡Solución: la gallina!