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APUDEPA

Visita de Apudepa a Tarazona, por Ángel Tomás del Río

Visita de Apudepa a Tarazona, por Ángel Tomás del Río

VISITA  DE APUDEPA A TARAZONA

 

El día 21 de marzo, día de la llegada de la primavera, con persistente lluvia, vamos de excursión a visitar Tarazona. Como no se ha conseguido el suficiente número de viajeros, hace el viaje en autobús de línea.

Sacamos el billete para el bus de las 10h. a Tarazona. Nos sorprende que haya viajeros que han sacado por Internet los billetes y puedan acogerse a tarifas reducidas con viaje de ida y vuelta y en taquilla no se pueda sacar billete de ida y vuelta. Increíble pero cierto.

En Internet, ida y vuelta a Tarazona, con costes extras incluidos 13,68 €

En taquilla, no dejan sacar ida y vuelta. Ida 7,90 más otros 7,90 de vuelta, pues 15,80 €.

El autobús pasa por todos los pueblos: Casetas, Figueruelas, Pedrola, Fuendejalón, Bureta, Ainzón, etc…hasta llegar a Tarazona, con algo de retraso del horario previsto.

Bajamos en la Estación y deprisa nos dirigimos hacia la catedral. Están en obras en la plaza y es complicado el acceso. Hay bastante gente visitando la catedral. Allí ya nos estaban esperando otros viajeros desplazados en coche. Pagamos 6 euros por cabeza y la guía Laura nos explica el templo mientras escuchamos sentados.

Nos cuenta que este verano se acabó el pórtico mayor y en el interior quedan muchas capillas por restaurar. La catedral de Tarazona no se encuentra en el entramado urbano de la localidad sino en las afueras, aislada. Esta en este lugar porque durante la época musulmana aquí estaba un templo cristiano desde el siglo IV. En las obras de restauración han aparecido mosaicos y el ábside de una basílica, del siglo VII. Por esta razón se decidió construir la catedral en este lugar. En el siglo XII Doña Teresa Cajal dona sus bienes para que comiencen las obras de la catedral. Parece ser que vinieron maestros canteros borgoñones y el edificio se hace a la manera francesa, forma de construir desconocida por estas tierras. Quedan elementos góticos franceses como el triforio.

En el siglo XIV con la guerra de los Dos Pedros, Tarazona que es encrucijada de caminos sufre una gran devastación y la catedral arruina. En el siglo XV se decide reconstruir la catedral pero ya en el estilo de la época, con los maestros mudéjares que había en la zona.

El Cimborrio recuerda exteriormente al de la Seo de Zaragoza o el de la catedral de Teruel, porque lo hizo el mismo autor, Juan Lucas, alias “Botero”. El exterior y el claustro es una construcción del siglo XV. En el siglo XVI Tarazona vive un auge económico lo que permite contratar al leonés Alonso González que adecua el interior al estilo de moda en la época , que es la renacentista. Se decora internamente el cimborrio. En la restauración han aparecido unas figuras desnudas, que es algo único a nivel europeo, pues en la misma época se celebra el Concilio de Trento donde se decide que es lo que se tiene que pintar  o no dentro de las iglesias.  Después de Trento, el pintor Volterra “ il bragatone” fue contratado para ponerle “calzoncillos” a los desnudos que  Miguel Angel  había pintado en la capilla Sixtina.

Los desnudos del cimborrio narran los diferentes tipos de amor, y están representados por parejas. Estas grisallas renacentistas fueron tapadas con yeso por orden del obispo Juan González de Munébrega. En otras lugares  pinturas parecidas se destruyeron.  Con la restauración se han destapado.

Retablo mayor: Este no es el retablo original del siglo XV obra de Pere Johan , del que solo queda la imagen de la Virgen. Este retablo lo contrató en el siglo XVII Fray Diego de Yepes para sustituir al anterior y puso otra imagen de la Virgen. Pero las mujeres de Tarazona  se quejaban porque desde que estaba la nueva virgen se quedaban menos embarazadas y pedían cambiarla por la vieja. Yepes se negó, pero a su muerte las mujeres consiguieron lo que deseaban y la imagen se cambió.

A los pies de la virgen hay una especie de cajita que contiene las reliquias de San Atilano, traídas desde Zamora.

Coro. Esta en medio de la iglesia y es una característica de las catedrales, pues en el coro se celebraban las reuniones. Durante la restauración del arquitecto M. Pérez Latorre se desmontó  el coro de allí pues se tuvo que levantar completamente el suelo para intervenir sobre las humedades del subsuelo y se pensó cambiarlo a otro lugar, pero el nuevo equipo director -1997-2011- descartó la idea. La sillería es de madera de roble y con poca decoración.

Órgano:  es del siglo XVIII . Se restaurará al final pues con el polvo de la restauración, sufre mucho el órgano.

Púlpito: Es de 1506, sostenido por esfinges. En la parte frontal hay una imagen de Cristo que aun mantiene algo de su policromía original. Sobre el púlpito esta el tornavoz de madera, que hace de altavoz para que se escuche mejor.

Belen Boloqui  comenta aspectos de la restauración. Dice que los fallos de la estructura no eran solo de las humedades, sino que también influyó algunas actuaciones anteriores no demasiado acertadas, que desequilibraron las tensiones. El actual equipo de los hermanos Aguerri, con 40 profesionales, han trabajado de forma interdisciplinar.

Hubo que sostener con apeos todo el cimborrio en algunas fases con el riesgo que conllevaba. Un viajero comenta que al alterar acequias, asfaltar calles y construir edificios, se alteran las corrientes de agua y eso afecta mucho a los edificios.  La guía comenta que en los años 40 se cambió el curso de una acequia cercana.

Después de esta extensa explicación , continuamos el  recorrido por la girola desde donde se aprecia las pinturas que aparecieron durante la restauración, que son del siglo XV y que cubrían muchas zonas del templo. Se han conservado de forma desigual. Nos paramos ante una Santa Ana con la virgen de niña, en una columna. Sobre una capilla se ve a Santa Marta cocinando, pues es patrona de los cocineros.

En el presbiterio se ven  los diferentes tipos de pinturas utilizado a lo largo de la historia para el interior del templo: fondo gris y líneas imitando sillares en rojo( del siglo XIII), fondo gris y líneas en negro ( del siglo XV) y fondo gris y líneas en blanco ( del siglo XVI). Esta última pretendía crear un efecto óptico ya que achataba la nave.

En los sillares hay numerosas marcas de cantero, una de ella con flor de lis.

La Catedral de Tarazona alberga actualmente dieciséis capillas: seis en la girola, cuatro en el lado del Evangelio (izquierda teniendo delante el altar) y seis en el lado de la Epístola (derecha) 

En la girola hay capillas promovidas por las familias pudientes de Tarazona que se entierran aquí. Son de siglo XV y XVI .  En un muro hay una figura  que representa el mal, una mantícora, y en el lado opuesto hay otro animal que dice la guía es un avestruz que lleva una herradura en el pico que representa la fortaleza y resistencia en oposición a la mantícora.

Capilla de San Andrés. En la zona alta del retablo aparece la anunciación de la Virgen María, lo que nos indica que esta era la antigua dedicación de la capilla. A la entrada hay una imagen de la virgen que representa otra anunciación. Aparece la virgen embarazada. Desde Trento esta representación está considerada indecorosa porque humaniza demasiado a la virgen. La virgen tiene debajo de los pechos y encima de la barriga una cinta, que quiere decir que está expectante. De esa cinta viene la palabra “encinta”. También se le llama María de la O porque todas las invocaciones que se le hacían empezaban por O.

En la girola hay una bóveda pintada que representa a San Miguel, que es el que pesa las almas de los difuntos.

Capilla de San Lorenzo, del siglo XVI que no nos paramos a ver.

Hacemos un alto en otra capilla que tiene un hermoso retablo obra de Juan de Levi del año 1405, que narra la vida de tres santos: San Prudencio, San Lorenzo y Santa Catalina de Alejandría. Lo encargaron los hermanos Pérez Calvillo. Aquí están enterrados dos hermanos: Pedro que era militar, capitán de las tropas de Pedro IV de Aragón. Fue obispo de Tarazona.  Cuando se restauró la capilla se analizaron los huesos y tenía el brazo derecho más robusto de usar las armas. En otra tumba esta el hermano pequeño, Fernando Perez Calvillo, hombre de letras y jurista en la corte papal de Aviñón, con el Papa Luna. Los muros estaban decorados con pinturas pero han desaparecido. Hay humedades todavía en esta capilla.

Capilla dedicada a la Purísima, con retablo de Juan de Moreto. Es capilla de la familia Cunchillos, Don Lope y Don Gonzalo. Ocupan dos tramos de la girola para señalar que tenían más prestigio.

Otras capillas están en obras, con el suelo levantado y restaurándose.

La capilla d la familia Talavera, con una reja de gran calidad. Se han recuperado grisallas de Alonso González.

Capilla de Santiago, donde Belén señala que hay un interesante representación iconográfica de la virgen del Pilar, que cree era como estaba la virgen antiguamente en la Santa Capilla.

Capilla de la Visitación, con un precioso retablo.

Desde aquí vamos a los pies de la catedral, donde se halla la pila bautismal y que era el antiguo pórtico de acceso, conocido por el pórtico de San Antón. En  1577 se cierra esta entrada y se abre la que da al río, en el brazo norte del crucero, por abrirse frente a la ciudad.

Subimos por la otra nave, la del lado de la epístola, viendo las capillas que se han tapado pero se ha abierto una especie de ventana que permite contemplar el interior de varias de ellas:

Capilla de San Clemente y Santa Lucía

Capilla de la Anunciación

Capilla de San Juan Bautista, cuyo retablo fue pintado por Jerónimo Vallejo Cósida en el siglo XVI. Muy buena obra,

Capilla de San Pedro y San Juan, con sepulcros  en alabastro de la familia Pérez. Ocultas por los repintes quedan las pinturas antiguas.

Capilla Virgen del Carmen abierta en 1940 por la familia Gutiérrez Tapia

Capilla  de la Virgen de los Dolores con una piedad obra de  Francisco Gutierrez, de 1775, autor de la escultura de la Fuente de la Cibeles de Madrid. Esta piedad se ha sacado siempre en las procesiones de semana santa.

En el crucero podemos observar que los ventanales están cerrados por alabastros pintados  al aceite, obra de Alonso González, de gran interés.

De allí ya vamos al claustro

Claustro: es de grandes dimensiones y de estilo mudéjar.  Existen pocos claustros mudéjares. Anteriormente hubo uno de piedra que fue arrasado en la guerra de los dos Pedros. Este se hace en el siglo XV obra de AlíPex, que era del barrio de Tórtoles. Son todas celosías diferentes. José María Quadrado decía en 1844 del claustro “(…)tan sólo algunos arcos conservan los calados de yeso que a manera de celosías entretegían todas las aberturas,

En el siglo XX se rehicieron algunas celosías que estaban muy deterioradas que se integran bien. Nos despedimos de la guía , que ya le esperaba otro grupo de visitantes, y damos una pequeña vuelta por la exposición didáctica que hay allí. No nos da tiempo de ver mucho pero volveremos. Esta visita ha sido una primera tomade contacto.

 

Parroquia de Santa María Magdalena, 

De la catedral vamos deprisa hacia el Palacio Arzobispal. Allí sacamos entrada ( 2€) para la visita con guía de la Iglesia de Santa María Magdalena. La guía que nos la enseña se llama Pilar. 

Esta iglesia es la más antigua de Tarazona. Se levanta sobre la antigua mezquita musulmana. La judería queda por detrás. Cuando la ciudad se reconquista en 1119 se remodelan las mezquitas y se construye la iglesia en estilo románico. Esta es la parroquia de la nobleza.

Del románico queda la cabecera, que se ve algo al exterior, y la división de las naves.

Con la guerra de los dos Pedros, a mitad del siglo XIV, se destruyó bastante y el obispo Pedro Pérez Calvillo la reconstruye en estilo mudéjar y se hace la torre de tipo alminar recordando un poco que fue mezquita.

En el siglo XVIII se hacen obras. Se quita la techumbre mudéjar y se elevan los muros abriéndose vanos en la parte superior para iluminación.

En el siglo XX, en los años 70 se hace una pequeña restauración y aparecen algunas partes de la vieja techumbre mudéjar.

El retablo es obra de Pietro Morone, que trabajó mucho en Tarazona, sobre todo en el Palacio Episcopal. Este retablo es de 1566 y representa diferentes pasajes de la vida de Jesús. Fue restaurado hace poco. Hay tablas que son de diferente calidad. En la parte alta se ven escenas de la vida de la titular, Santa María Magdalena 

Capilla de San  Pedro y San Pablo: en ella se ve parte del románico. En los años 70 se quitó la policromía para dejar el muro de piedra desnudo. Hay una imagen de alabastro de 1504 que se cree procede de Inglaterra donde había un taller que hacía imágenes de este tipo en serie.

Esta capilla fue creada para enterramiento de los Calvillo pero al final se enterraron en la Catedral. Está enterrado D. Juan Calvillo en una lauda sepulcral  en alabastro bajo arcosolio.   

En la nave del evangelio se aprecia el alfarje mudéjar. 

Capilla de la Huida a Egipto.

Portada decorada profusamente en yeso, y en la parte alta escudo de los Ortí. Hay un retablo que representa la Huida a Egipto 

Facistol de gran interés hecho en nogal y con taracea de hueso. Se elaboró en Torrellas a finales del siglo XV y siempre se ha pensado que fue realizado para la Catedral. 

Capilla de San Atilano. Hay una interesante escultura obra de José Ramírez de Arellano, que aparece el santo con un pez en la mano derecha. La guía nos cuenta la leyenda de San Atilano, y la traída de sus reliquias a Tarazona. Esta imagen presidía la iglesia de San Atilano 

Hay una puerta de retablo de la Huida a Egipto, pintada por las dos caras  por Juan Fernández Rodríguez en el  siglo XVI, que representa en una cara la Inmaculada Concepción y  por la otra el Juicio final, con san Miguel pesando las almas.

En una capilla hay unos pasos procesionales: Santo Cristo del Consuelo que lo sacan los hombres y Santa María Magdalena  las mujeres. Cuando salen en procesión se bajan el primer día y se dejan en la catedral. Cuando acaba la semana santa , se vuelven a subir. 

La sacristía es una capilla cerrada actualmente. A principios del siglo XX había un preciosos retablo de alabastro de Damian Forment que se vendió y no se sabe donde está actualmente.

También se  llevaron, compradas por el rico americano R. Hearst,  algún artesonado de Tarazona. Hearst lo vendió y apareció hace unos siete años en una mansión de México. 

Palacio Episcopal

De aquí pasamos a visitar el Palacio Episcopal, que está al lado.

Anteriormente fue  el palacio musulmán y luego palacio de los reyes de Aragón. En el siglo XIV lo compro el Obispo Perez Calvillo para residencia del obispo. El obispo Juan González de Munébrega, reforzó los  cimientos, construyó el patio plateresco y la escalera  de acceso. En el siglo XV se amplió. Tiene dos fachadas, la que da al río donde se ven unos arcos construidos para ganar terreno  y la fachada principal tiene forma de retablo en ladrillo y yeso, dedicado a San Pedro y está construido en forma que crea un trampantojo visto desde lejos. El edificio es una suma informe de volúmenes a lo largo del tiempo. Todo el edificio tiene problemas estructurales.

Entramos en primer lugar al patio renacentista aragonés, interesante, con cuatro columnas anillada a un tercio de su altura para darle mayor esbeltez. Tiene en la parte superior un friso con medallones de retratos.

La escalera de acceso tiene una  impresionante cúpula de casetones con linterna y una exuberante decoración con  figuras escultóricas desnudas obra de Pietro Morone, que curiosamente las encarga  González de Munébrega al mismo tiempo que cubre las figuras desnudas del cimborrio de la catedral. Hay varios lienzos con retratos que representan a Gonzalez Munébrega, a Carlos I y a Felipe II. En la cúpula se aprecian unas inquietantes y grandes grietas.

Subimos al salón de retratos,  impresionante estancia  cubierta la parte superior de los muros por los retratos de los obispos, varios  de ellos realizados por Pietro Morone y por otros muchos autores  hasta que dejaron de residir los obispos  en el palacio. Ahora residen en una vivienda normal de Tarazona. Tiene una techumbre mudéjar preciosa. En los muros se aprecian  grietas y filtraciones de lluvia que afectan a algunas zonas. Hay un cuadro expuesto que ha sido restaurado por los alumnos de la Escuela de Restauración de Huesca, ya que existe un convenio por el cual vienen a hacer prácticas en verano aquí. Así se van recuperando obras y los alumnos practica. En la sala hay también una silla de mano, para llevar en andas.

En un lateral de abre la capilla privada del obispo que no se puede entrar y vemos desde fuera. Tiene interesantes pinturas  de Pietro Morone. El retablo lo han restaurado los alumnos de Huesca.

Vamos a otra estancia que se entra por la galería de arquillos de la fachada que da al río y que tiene la colección de retratos  de los obispos más recientes. Desde la galería se ve una impresionante panorámica de la parte baja de Tarazona. 

Ya de allí, caminando un poco por el barrio del Cinto, pasamos por la Plaza de España y vamos a comer. El grupo se divide, aunque la mayoría va a comer al Hogar de Personas Mayores “Moncayo”: Hay menú para jubilados (7,50 €) y para no jubilados (10 €) Está bien.

Luego quedamos todos en el bar Turiaso, donde tomamos un café. El día es frio y lluvioso.

 Ayuntamiento

A la salida vemos la fachada del Ayuntamiento de Tarazona. Belén nos lo explica. La plaza de España fue la plaza del Mercado y el edificio era la Lonja que luego , en el siglo XVII se utilizó como Ayuntamiento . Su tipología es como las de todas las lonjas aragonesas, con una galería de arquillos en la última planta. La lonja conto con 4 pisos pero solo nos han llegado tres. En la fachada  hay una decoración escultórica interesante: un friso que representa la marcha de Carlos V tras su coronación en Bolonia, en  1530 y una serie de figuras de época mas reciente: dos figuras alegóricas  a cada lado de la puerta principal que representan la Justicia y la Sabiduría  y  tres personajes mitológico  que aluden a la fundación de Tarazona.

Entre 1968 y 1973 el arquitecto Chueca Goitia restauró el ayuntamiento de forma cuestionable, pues solo dejó la escalera y vació todo el interior, haciendo fachadismo puro, y en la fachada, la planta alta se la inventó totalmente ( se pueden comprobar en las fotografías existentes del antes y el después)  y creó una galería de arcos imitando descaradamente  la del sobreclaustro del cercano monasterio cisterciense de Santa María de Veruelae  incluyó hasta los escudos de algunos abades de Veruela. 

De allí nos fuimos a dar una vuelta por el barrio del Cinto y a visitar algunos edificios exteriormente. 

Mientras ascendemos pasamos por un hueco abierto en la antigua muralla de Tarazona y llegamos hasta una plazoleta delante de la iglesia  parroquial de San Miguel. Esta es una iglesia gótica, con contrafuertes (machones en la fachada)  y muchas humedades. Es de finales del siglo XV. Tiene nave de tres tramos y cabecera poligonal. Hay pinturas de Pietro Morone. 

Casa del traductor

De allí, recorriendo las calles, nos acercamos a la Casa del Traductor. Antes estaba en el palacio de  Eguarás. Desde 2014 está en esta nueva sede de la Residencia de El Cinto. Se creó en 1986 por iniciativa de Paco Uriz, que reside habitualmente en Suecia. Paco tiene buenas relaciones en Suecia pues ha vivido  y sigue viviendo  allí buena parte del año.  Tenía amistad con el ministro asesinado  Olof Palme y con  Arthur Lundvist, premio nobel de literatura. Gracias a Uriz hay una gran relación con traductores suecos. Hace unos años pasó la Casa del Traductor por bastantes dificultades pero ahora parece que se va recuperando

 Iglesia de San Atilano.

Continuamos el recorrido y nos paramos delante de la Iglesia de San Atilano. San Atilano es el patrón de Tarazona y se alza sobre la casa natal del santo. Es del siglo XVIII con una recargada fachada, barroca llena de cornisones y molduras. Actualmente es un espacio para actividades culturales.

 Bajamos hacia la plaza de toros vieja y vemos  las casas colgantes, característicos edificios de la localidad 

Plaza de toros vieja, construida con planta octogonal entre 1790 y 1792. Se ha rehabilitado hace pocos años (1998)y se ha dejado toda bastante uniforme.  Hace unos años las edificaciones eran más diversas una de otra, ahora queda una plaza demasiado preparada, tal vez tenía más encanto anteriormente. Desde el 2001 está declarada Bien de Interés Cultural. 

De allí ya vamos hacia la estación de autobuses. Allí sacamos el billete para el autobús de la 18,30, que viene de Soria y va por autopista, y ya para Zaragoza.

Ha sido una interesante visita. La verdad es que Tarazona necesita ser visitada con más tiempo. Esta ha sido una toma de contacto. Volveremos pues merece la pena. Tarazona da la sensación de que le interesa cuidar su patrimonio y se esfuerza en ello. La Catedral es una joya y la forma de restaurarla, respetando y dando a conocer lo encontrado, es modélica. es monumento nacional desde 1931 y Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento  desde el 2002. Tarazona es Conjunto Histórico desde  el 16 de agosto de 1965.

 Ángel Tomás del Río

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