Sijena. Ante las declaraciones del consejero de cultura catalán Santi Vila, por Jorge Español
Monasterio de Sijena. Puerta en la sala capitular y Santo Entierro de alabastro, del escultor Gabriel Joly, destruido en el incendio (Foto, Juan Mora).
Ante las declaraciones del consejero de cultura catalán Santi Vila de intentar negociar con el Ministro de Cultura el asunto judicial del tesoro artístico del Monasterio de Sijena
por Jorge Español, abogado
La capacidad de este señor de hacer el ridículo con este asunto cada vez va en aumento. Primero votó en el Consejo de Gobierno de la Generalitat la semana pasada que sin autorización suya las piezas no saldrían de los límites geográficos de Catatuña y, a continuación, se va a hablar con el Ministro porque dice que el arte no entiende de fronteras. Ni Santi Vila, consejero de cultura de la Generalitat, ni el Ministro de Cultura, tienen aquí ya ningún protagonismo, al estar el asunto en vía judicial. Habría que recordarle al Sr. Vila que el poder ejecutivo está sometido al Poder Judicial, y no al revés. El Sr. Santi Vila no va a condicinar el cumplimiento de ninguna Sentencia donde la Generalitat ha sido vencida en juicio, que lo tenga muy claro, pues es el Juez y solo el quien tiene la competencia para ejecutarla, como así lo ha sentenciado en este asunto el Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales que ya constató el evidente ánimo de la Generalitat de evitar el cumplimiento de la Sentencia del Juzgado nº 1 de Huesca con el planteamiento de ese conflicto de jurisdicción en el asunto de la nulidad de las ventas del tesoro artístico del Monasterio de Sijena.
Hay que precisar que, sobre las pinturas murales del Monasterio de Sijena que hoy están en el MNAC, dicho museo solo tiene un título de depósito nada más, y para ello intentó que las monjas de Sijena les donasen las pinturas murales en 1992 con un resultado negativo. Ello demuestra que el MNAC sabía que, en algún momento en el tiempo, tendría que devolverlas. Del mismo modo, el Patronato del MNAC (Generalitat, Ayuntamiento de Bcn., y el Estado) permitió que en marzo de 1993 la Priora del convento de Valldoreix sacara 23 bienes del Monasterio de Sijena que estaban en depósito en el MNAC, y ahora, sorprendentemente, pretenden negarse a que se levante el depósito de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, que también son propiedad de la Comunidad de monjas de Sijena y están en depósito al igual que esos objetos, aduciendo que es necesaria una autorización del Consejero de Cultura catalán con un informe previo de la Junta de Museos de Cataluña. Es algo que no se entiende, porque cuando la Priora de Valldoreix saca esos 23 bienes, fue nada más la Comisión Delegada del Patronato del MNAC (compuesto por Generalitat, Estado y Ayuntamiento de Bcn.) quien autorizó la devolución en marzo de 1993, sin intervención alguna del Consejero de Cultura de la Generalitat, lo que prueba que este, como tal autoridad, no tiene participación alguna en ese asunto. Sea quien fuere el que pretendiese condicionar la entrega de las piezas a una supuesta e indebida autorización del Consejero de Cultura de la Generalitat, con todo respeto, no debe ocultársele que, previsiblemente, podría enfrentarse a la querella criminal que contra el mismo interpondría este Ayuntamiento de Villanueva de Sijena por un presunto delito de apropiación indebida y de desobediencia a la autoridad judicial, aparte de las acciones que pudiese ejercitar el Ministerio Fiscal en defensa de la independencia de los Tribunales de Justicia. Cuando un museo tiene un bien en depósito, tiene la obligación forzosa de devolverlo, y más si una Sentencia así le obliga a hacerlo, porque, si no, nadie depositaría nada en ningún museo del mundo ni nadie acudiría a los tribunales, si, cuando fuera a recuperar su dueño la cosa prestada, el museo no se la devolviese en ningún caso. Las colecciones se hacen con piezas propias, no con piezas ajenas. Del mismo modo devolvió el Metropolitan Museum de Nueva York el Guernika de Picasso que es el mejor cuadro de Picasso y era la mejor obra del museo, porque, cuando lo ingresó Picasso allí, que era un acérrimo comunnista, dijo sin embargo que el cuadro era propiedad del Gobierno español y lo depositaba allí a la espera de que, cuando llegase la democracia a España, un Gobierno representativo del pueblo español pudiese levantar el depósito y recuperar el cuadro. Todo esto demuestra el grado de desesperación que debe cundir en las filas de la Generalitat con este asunto, que me temo lo ve todo ya absolutamente perdido.
Jorge F. Español F. (Abogado)
1 comentario
Miguel Fox Sans -
LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA me la paso por el trasero y espero que tiren sus muertos tambien al vertedero, y me entreguen los mios. El poder ejecutivo y el judicial se llaman corporativismo y delito constante.
Miguel Fox i Sans.