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APUDEPA

Ayer en el acto de entrega del VII Premio Apudepa 2010 a favor de Dª Pierrette Gargallo y en representación de la misma a D. Rafael Ordóñez Fernández.

Ayer en el acto de entrega del VII Premio Apudepa 2010 a favor de Dª Pierrette Gargallo y en representación de la misma a D. Rafael Ordóñez Fernández.

Foto de la entrega del Premio 2010. Palabras de D. Rafael Orodóñez. Foto Apudepa.

Ayer día 17 de diciembre, 30 personas estuvimos reunidas en fraternal comida celebrando el VII PREMIO APUDEPA 2010,  a favor de Dª Pierrette Gargallo, hija del reconocido escultor Pablo Gargallo (Maella, 1881-Reus, 1934). Por ausencia de Pierrette Gargallo,  a consecuencia de su dilatada edad, representó a la premiada  D. Rafael Ordóñez Fernández, especialista en la figura del escultor,  Jefe del Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza y gran impulsor,  junto a Pierrette,  del Museo  Pablo Gargallo de Zaragoza.

 Finalizado el postre, tomó la palabra la presidenta de Apudepa  que aludió al buen hacer de Pierrette Gargallo (1922) y su generosidad con la ciudad. A continuación aludió  a  las vicisitudes de su vida en la juventud, especialmente en los que respecta a  los años de la II Guerra Mundial y concretamente a la  huida de París con su madre Magali  y a  la incautación por el gobierno francés de toda la obra de Pablo Gargallo, obra que fue devuelta a la familia en 1947. A continuación pasó a glosar el texto de la nota de prensa que ya hemos comentado en este blog y en concreto que el premio le ha sido concedido por su reciente donación  de la figura de la Vendimiadora (Pablo Gargallo, 1928) y por su relación con la escena y el espacio urbano de Zaragoza en el entorno inmediato al Museo Pablo Gargallo  y a la Plaza de San Felipe.  Esta asociación desea resaltar que  el bronce de la Vendimiadora viene precedida desde la calle Alfonso-Candalija por  otra escultura en bronce, la de El Pastor del Águila (1928), y como último hito visual,  precediendo la entrado al museo,  los dos jinetes correspondientes al  Saludo Olímpico (1929), en sus versiones  del Atleta Clásico y el Moderno, dos formas distintas de entender la escultura que practicó Gargallo y cuyo colofón estaría representado en su iluminada y expresiva  obra en hierro de El Profeta (1933) ubicada   en el centro del patio del palacio-museo. Boloqui  aludió también a la carta que a través del email había mandado Cecile Anguera Gargallo, hija de Pierrette,  indicando la salud delicada  de la homenajeada y la íntima satisfacción de Pierrette por este Premio de Apudepa.

 A continuación, habló el profesor  y secretario de Apudepa  Arturo Ansón,  que recordó haber conocido a Pierrette con Don Federico Torralba y que coincidió con ella en la inauguración del Instituto Pablo Gargallo en 1983 siendo él profesor de dicho instituto. Que en la exposición de fotos que hubo relacionada con la vida del escultor, fotos que quedaron como obra permanente del instituto, Pierrette comentó con naturalidad  que alguna imagen  de la etapa parisina, concretamente la de Pablo Gargallo junto a una estufa y con su ella sentada en las piernas,  le recordaba la necesidad que pasaron en su casa  y que como consecuencia del frio parisino Gargallo quemó muchos dibujos  en la citada estufa y que a menudo, a falta de alimentos suficientes en su casa,  recibían socorro de otros artistas y amigos. Ansón, prosiguió, que cuando él hablaba en clase de Gargallo les mandaba a los alumnos  a ver la foto referenciada para que entendiesen mejor lo que era la dura  vida de un gran artista.  Expuso también que es necesario que Zaragoza dote a una calle de Zaragoza con su nombre.

En representación de Pierrette,  Rafael Ordónez Fernández, especialista en la obra de Pablo Gargallo y Jefe del Servicio Cultural del Ayuntamiento de Zaragoza,  glosó la excelente relación desde el año 1982 entre Pierrette, el Ayuntamiento de Zaragoza y la ciudad, época del alcalde Sáinz de Baranda, en 1985 se inauguró el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza, en  suma, la constante generosidad de  Pierrette  por las muchas donaciones que ha hecho  a lo largo de los 30 últimos años, desde 1982, cumplidos los 60 años,  de forma absolutamente altruista y generosa, sin percibir nada a cambio. Fruto de todo ello son esas esculturas de El Pastor del Águila y la Vendimiadora (1928), con la colaboración en este caso de la empresa SAMCA,  que financió el proceso  de la fundición de las mismas, y  de los permisos correspondientes concedidos para los vaciados por el Ayuntamiento de Zaragoza y el de Barcelona.  Este proceso ha permitido llegar a exponer, en  el museo y en la calle, tantas obras de Pablo Gargallo, con un precio relativamente bajo, porque de no haber sido así se hubieran multiplicado  por 20 el gasto. En consecuencia, de una treintena de obras que en principio constaba la donación original, 1982,  Pierrette Gargallo  ha pasado en la actualidad a más de 200, encontrándose entre ellas las esculturas y relieves  en bronce,  hierro y mármol y algunos cartones y dibujos.

A continuación,  Luisa Pellegero, artista y profesora de la Escuela de Diseño de Zaragoza,  pasó a analizar el grabado que  ha hecho la autora y que iba a entregar personalmente como PREMIO APUDEPA, 2010,  obra de la autora, realizado con una técnica mixta, un excelente  grabado con relieve y retoques realizados  con pintura sobrepuesta, obra  que sin duda le va a gustar a la hija de Pablo Gargallo, también ella artista. A continuación, se  procedió en ese momento  en un cálido ambiente de emoción a la entrega del Premio a Rafael Ordónez Fernández.

A continuación Emilio Gastón, ex Justicia de Aragón, socio fundador de Apudepa, también se sumó  al turno de palabras realzando la figura de Pierrette Gargallo y Rafael Ordóñez, magnifico estudioso de la escultura contemporánea, y en concreto de los escultores de origen aragonés, Pablo Gargallo y Pablo Serrano, realzando la excelente labor de este técnico del ayuntamiento de Zaragoza.

Finalmente, Belén Boloqui, presidenta de Apudepa, acogiendo el sentir de los ponentes y de toda la mesa,  propuso que APUDEPA solicite formalmente al Ayuntamiento de Zaragoza  el que se otorgue a Dª Pierrette Gargallo la Medalla de Oro de la Ciudad de Zaragoza y se le de su nombre a una calle de la capital del Ebro, una calle proporcionada a su generosidad, buen hacer y categoría intelectual y humana. Todos los asistentes aprobaron la propuesta, manifestando explícitamente Rafael Ordónez lo adecuado de la misma.

Finalmente,   Boloqui propuesto realizar una visita colectiva de socios de Apudepa al Museo Pablo Gargallo en el mes de enero o febrero, tras las vacaciones de Navidad, ofreciéndose Rafael Ordónez a dirigirnos la misma. Le hemos tomado la palabra encantados y le agradecimos su deferencia.

Junto al grabado se le enviará a la autora un elegante portafotos de laca negra, de procedencia vietnamita,  con  texto alusivo a la concesión del VII Premio Apudepa, acompañado de la firma de los miembros de la Junta y de los socios asistentes, así como unas fotos relativas al evento, como recuerdo entrañable de Apudepa a favor de Pierrette Gargallo al no poder estar este día en Zaragoza a pesar de que hubiera sido su deseo.  

 De momento nos queda una pena. Que el instante de  la entrega del Premio no ha quedado bien reflejado entre las imágenes. Confiamos en que  otra cámara suple el fallo. Les daremos cuenta.

Agradecemos a AraInfo su sensibilidad por publicar la Nota de Prensa, esperando que se sumen otros medio de comunicación dada la relevancia de la figura premiada.

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