APUDEPA pide a las administraciones el máximo celo con los restos del palacio de la Diputación General del Reino

Fotografía realizada por Chabi Garú.

La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, APUDEPA, ha seguido con mucho interés las obras de reforma del edificio del Seminario Conciliar, por cuanto pudiera arrojar información del antiguo palacio de la Diputación General del Reino de Aragón. Considerando que se trata de uno de los lugares de mayor importancia para Aragón, APUDEPA pide a las administraciones el máximo celo con los restos del palacio. Por ello pide la conservación integral de cualquier testimonio, in situ, por pequeño que sea y la reintegración total de los dibujos arrancados.

APUDEPA, desde el máximo respeto a su profesionalidad, muestra reparos a la interpretación que de los restos parece hacer el quipo de arquitectos de Regino Borobio. Según Carlos Bitrián, miembro de APUDEPA “Hay que recordar que tras los estragos causados durante los Sitios el palacio no quedó totalmente destruido, según varias fuentes escritas. Dado que la construcción del seminario comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, es muy posible que, por mera economía constructiva en tiempos difíciles, fueran reaprovechados buena parte de sus materiales y, posiblemente, aquellos restos que pudieran quedar en pie”. En este sentido, varias fotografías realizadas por Chabi Garú, miembro de APUDEPA, vienen a confirmar la existencia actual de gruesos muros de viejo ladrillo que podrían pertenecer a estructuras anteriores a las del Seminario, “máxime teniendo en cuenta que su perímetro hubo de amoldarse a edificaciones preexistentes como el palacio arzobispal, la puerta del Ángel o la pequeña iglesia de San Juan del Puente. ¿Por qué se descarta, entonces, que estos muros sean los del antiguo palacio de la Diputación General?” añade Bitrián.

APUDEPA ha comprobado con preocupación e inquietud la alteración de vanos en la fachada de la Seo, que, en caso de pertenecer al antiguo palacio deberían de haberse conservado.

Por todo ello APUDEPA solicita al Ayuntamiento y a la Diputación General que extremen el control y el celo con los restos. Pese a su nueva función, Carlos Bitrián considera “que el lugar bien podría en un futuro ser recuperado por los aragoneses como sede común, en justa correspondencia con un pasado que lo convierte en uno de los lugares más apasionantes de la ciudad de Zaragoza”.