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APUDEPA

La excursión a Ágreda, Trébago y Narros, por Ángel Tomás

La excursión a Ágreda, Trébago y Narros, por Ángel Tomás

De Trébago al cielo. Fotografía de Isabel Gimeno.

Ángel Tomás, socio de Apudepa y gran colaborador desde hace 11 años, ha escrito este sugerente relato.
Excursión a Agreda, Trébago y Narros.

El dia 2 de junio de 2007, a las 9 de la mañana, salimos de excursión a Agreda, Trébago y Narros. Vamos 40 viajeros. Vienen Iris Lázaro y Eduardo Laborda, que son el alma mater del viaje y hacen de guías.El viaje es tranquilo. Belén nos cuenta cosas de Apudepa y llegamos a Ágreda. El autobús aparca en el restaurante Doña Juana, donde tomamos un café. Rafa dice que aquí son buenos los torreznos, que pide pero ya no quedan. A las 11 vamos a la puerta del ayuntamiento donde nos espera la guía Verónica, que nos va a enseñar el pueblo. Iris nos va contando también interesantes cosas de la localidad. Nos hubiera gustado ir mas despacio saboreando los edificios de la localidad pero la guía nos ha metido prisa porque hoy hay varios grupos de visita.Lo primero que visitamos es el Convento de Concepcionistas, casi en las afueras de la localidad. Entramos y vemos la Iglesia, hermoso retablo. La guía nos cuenta la historia del convento, de la vida de Sor Maria de Ágreda y de su gran importancia. Está el cuerpo incorrupto de Sor Maria de Ágreda. Hay un museo dedicado a ella, con dos cuartos: uno abajo, con objetos suyos: están sus hábitos, la almohada que usaba (un trozo de piedra), etc. En el piso de arriba hay expuestas algunas cartas que se escribió con el rey Felipe IV. Hay algunos cuadros de buena factura, y muchos objetos, imágenes, etc. Interesante. Sor Maria de Ágreda tiene muchos seguidores en América. Escribió “Mística Ciudad de Dios” que tuvo mucha difusión.Después nos vamos por la calle Agustinas, donde está la casa natal de Sor María, y donde estuvo el primer convento. Después nos acercamos al convento de las Agustinas, que vemos la fachada, muy interesante. Nos dicen que está en venta porque se van las monjas a otro convento. De allí vamos al palacio de los Castejones, un magnífico e impresionante edificio. Eduardo comenta que es más grande que el de la Audiencia de Zaragoza. El palacio tiene magnífica portada y un hermoso patio interior. De allí pasamos a los jardines, que son muy interesantes. Los han reconstruido hace pocos años y mantienen la estructura antigua. Están divididos en dos partes. En la primera hay parterres con plantas aromáticas y variadas, y haciendo hermosos dibujos geométricos. Hay una zona en la cual el seto está hecho de sauces vivos entrelazados y es bonito. En otro espacio hay bancos de ladrillos que la parte de dentro tiene tierra y se ha plantado césped, y son bancos de césped, donde la gente se sentaba. El otro jardín es menos ordenado. Hay sendas y en cada espacio hay una sola especie de planta. Hay un espacio que es un teatro vegetal, donde en verano hacen representaciones. Muy interesante.Del palacio vamos hacia el barrio moro. Pasamos y vemos la puerta de Felipe II. Paseamos hasta la ermita del barrio. Tiene un encanto especial esta plazoleta. Al lado hay una puerta árabe que visitamos. La guía nos dice que hay muy pocos restos musulmanes en Castilla y León. Nos asomamos a ver la rica huerta. Eduardo nos dice que son famosos los cardos de Ágreda, que algunos pesan más de 15 kilos. De allí vamos paseando hasta la puerta emiral, con arco de herradura y muy interesante. Bajamos hasta la cercana fuente árabe. Algunos viajeros se acercan por una senda a la zona de huertas…Subimos a ver el centro de interpretación de la ciudad, donde vemos una maqueta de cómo era la ciudad en el siglo XVIII, lo que nos permite entender mejor el recorrido que hemos hecho. De allí nos acercamos al museo de arte Sacro, que está en la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña, tardorrománica, con buena portada. Nos dice la guía que es de las pocas iglesias de dos naves que hay en Castilla. El museo tiene retablos e imágenes de gran interés. Hay pinturas murales muy interesantes. Los capiteles del templo tienen curiosas tallas. Hay una pintura con animales que causa gran admiración a los amigos naturalistas. Hay retablos magníficos, alguno de ellos están prestado para la exposición que se celebra en Teruel “Tierra de Frontera”. La guía nos dice que la película “La pasión” de Mel Gibson, se basa en el libro citado de de Sor Maria de Agreda “Mística Ciudad de Dios” porque el asesor de Mel era un sacerdote tejano que conocía la obra.De allí nos vamos hacia el autobús. Pasamos debajo de los jardines barrocos del marques de Paredes. De allí pasamos cerca del Parque de la Dehesa y ya nos movemos a Trébago. Dos viajeros llaman a unos conocidos y se van con ellos. Nos encontraremos en Trébago.Trébago es un pequeño y hermoso pueblo, donde nació Iris Lázaro. Hay 15 o 20 habitantes en invierno. Paramos cerca del bar que hay en las Escuelas, pues la gente empieza a tener ganas de comer. El días es algo fresco pero se esta bien al sol. Hay algunos viajeros que comen en el bar y otros en una mesa que hay cerca, en un parque. Hay ambiente relajado. Un sobrino de Iris y Eduardo cumple los años y nos invita a pasteles. Hay una curiosa fuente en las cercanías. De allí vamos a ver la Iglesia. Nos comenta cosas Iris, entre ellas un baile típico que se realiza en las fiestas y que solo lo bailan los hombres, y que es antiquísimo. Junto a la Iglesia hay un elevado torreón al que se puede subir por unas escaleras. Desde arriba hay hermosas y magníficas vistas. Los campos están muy verdes y el monte también. Se ven muchos pueblecitos desde arriba. En este viaje, como viene Isabel, nuestra magnífica tesorera, cobra el viaje a los pies de la torre (en casi todos viajes lo hago yo). De allí nos vamos a Narros, un hermoso pueblo que debe tener 50 habitantes. Lo primero que se ve es la iglesia separada del pueblo por una arboleda. El pueblo es espectacular. Hay muchas casas de piedra, con escudos y buenos balcones. Están muy bien conservadas y el pueblo está casi impecable. Parece ser que viene la riqueza de la ganadería. Es monumento la casa de la Media Naranja, de 1750. El pueblo gano un premio de embellecimiento el año 1975.Vamos paseando por las calles de sorpresa en sorpresa ante tanta casona interesante. De vez en cuando vemos ovejas, gallos y gallinas. En la plaza hay una buena fuente. Es amplia y hermosa, desmerece algo el ayuntamiento que aunque es una casa de hacia 1775, ahora parece demasiado moderno y desentona con el ambiente general. Es curioso observar como quedan rótulos de los años 60, como el que pone Teleclub. El pueblo tiene interesantes chimeneas, en forma de pirámide truncada y hecha con trocitos de tejas. Vamos viendo rincones: la piscina, el lavadero, los cuidados jardines de las casas, las nuevas casas levantadas respetando el estilo de la zona.De allí vamos a una cercana ermita que tiene un curios calvario. Pasamos junto a un gran tronco de chopo talado.En la ermita hay una hermosa pradera, donde vemos que crece la seta de cardo. Estamos un rato disfrutando de la tranquilidad, del paisaje. De allí tomamos el autobús y vamos hacia Ágreda. Nos van contando cosas en el camino Iris, Belen y Rafa. Rafa Cabezas nos informa de aspectos naturalisticos y de muchas cosas, pues sabe de todo. Al pasar por la gasolinera de Matalebreras nos comenta que hubo un crimen aquí y el asesino era de Zaragoza. Paramos a tomar un refresco en el restaurante Doña Juana, de Ágreda y ya nos vamos a Zaragoza, adonde llegamos a las 9 de la noche. Un buen e interesante viaje.

2 comentarios

Miembro de la Junta -

Desde luego, señora, puede venir vd. sola o acompañada por alguna amiga de los bolillos o como mejor le parezca. Sólo hace falta apuntarse. La próxima vez lo pondremos en el blog con suficiente tiempo para que tenga tiempo de decidir a su gusto. Le advierto que nuestros excursionistas repiten. Por algo será.

Respetuosamente le saluda: Miembro de la Junta


Carmencita Descalza -

Felicidades por la crónica a Ángel Tomás! Yo quisiera hacer una pregunta a los de APUDEPA: Las personas que no somos socias ¿podemos participar en estos viajes? A mi me hubiera gustado mucho ir a Ágreda. Estuve una vez allí en un encuentro de encaje de bolillos, pero no he vuelto. Hice una amiga con la que no he podido contactar más, pero eso ya es otra historia...