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APUDEPA

EL TUBO. MEMORIA DE UN ABANDONO

EL TUBO. MEMORIA DE UN ABANDONO

Se acaba de publicar un interesante libro escrito por Antonio Tausiet y Miguel Lizana sobre el Tubo. Ojeando textos en la librería, he visto hoy mismo este librito. Lo he abierto con cierta distancia pues pensaba que podría tratarse de uno de los muchas publicaciones institucionales para vendernos la moto del “nuevo Tubo” con sus nuevas maravillas maravillosas, pero….. hete aquí que he ido pasando las hojas y me ha ido atrapando y me ha parecido la “anatomía de un asesinato”, un informe de los testigos del crimen cometido con el Tubo….. Emocionante libro. Triste, pues destila melancolía por todas partes y esclarecedor, pues entre líneas se pude apreciar la miserable actuación en el Tubo, con sus enormes zonas oscuras…. Me agrada apreciar que hay más gente sensible contra la destrucción de nuestro patrimonio. Podría hacer muchas reflexiones sobre este asunto, en el que tanto se implicó APUDEPA, pero prefiero por ahora poner lo que mas me ha llamado la atención de este interesante libro, que recomiendo su compra. Es una buena oportunidad, con la aparición del libro, para recordar este triste proceso y reflexionar sobre lo sucedido y que ello nos ayude a prevenir, ¡ójala! otros desmanes urbanísticos...

Autores: Miguel Lizana y Antonio Tausiet

Título: El Tubo. Memoria de un abandono. Fotografías 2000-2004

Edita: March editores, El Vendrell – 2007, 34 €

La portada tiene la foto de la espalda tatuada con un enorme Cristo crucificado, de un “personaje” del viejo Tubo, uno de los muchos tipos que formaban parte de una Zaragoza golfa y entrañable que va desapareciendo...

El libro consta de una pequeña presentación del fotógrafo Miguel Lizana, luego viene un artículo titulado “Retazos de historia de un barrio que ya no existe” de Antonio Tausiet; y luego las tres partes principales del libro: 1, Retratos 2, Lugares 3, Visiones.

Miguel Lizana escribe (pag 4) (…) No tardé mucho en darme cuenta de que (el Tubo) era un sitio especial. Un lugar que destilaba alma, habitado por un número de personas-personajes con sus respectivas vidas y vivencias. La mayoría resultaron atípicas, diferentes y peculiares en relación con la cotidianeidad que se respiraba en el resto de la ciudad (…) Eres consciente de tu papel de testigo mudo del desmoronamiento de un emblema, de una forma de entender la vida. Tanto es así que tienes la sensación de que el Tubo se va de puntillas y sin hacer ruido, para así dejarnos la completa libertad de imaginarnos como hubiese sido. Imaginarlo porque ya… sólo queda la leyenda.(…) Antonio Tausiet comenta que Antonio Beltrán dijo en 1999 (…) Poca vida le queda al Tubo, a causa de una reforma que alterará la fachada de la Avenida y la Plaza de España (…) La poca vida a la que alude Beltrán es ya muerte absoluta y lo que fue el Tubo ya nunca mas volverá a ser.

Luego hace un recorrido por el Tubo, (…) el verdadero protagonista del Tubo fue su peculiar ambiente creado a raíz de la implantación del pequeño comercio (…) En 1955 había 99 locales entre pensiones, restaurantes y bares (…) En 2003 escribe Paula Figols (…) En lo que fue una calle bulliciosa (Mártires), punto de encuentro, de negocios y de fiesta, sólo quedan dos locales abiertos: El Gastrónomo y Casa Colás (…) Comenta el delirante plan de 1970 de arrasar el Tubo para prolongar el Paseo de la Independencia capitaneado por el concejal Larrodé. De aquellos años queda una encantadora coplilla:

Dos concejales y medio

Muy amantes del ladrillo

Pretenden cargarse el Tubo

Por oler a bocadillo

(Al final lo consiguieron, apunto yo)

Luis del Val escribió en esas fechas, en el diario Pueblo estas palabras:(…) En todas las ciudades, ante el proyecto de apertura de una vía importante, los especuladores de turno compran con suficiente antelación los terrenos para sacar sobre ellos el mil por uno por el conocido método de la espera. Poderosas han de ser las razones aportadas por el señor Larrodé, en su doble condición de concejal y persona particularmente integrada en los negocios de compra y venta de fincas (Digo yo, ¡coño!, si esto me parece noticia de hoy en día y fue hace 37 años)

Hay una párrafo en la pág. 10, que transcribo y que Tausiet titula:

Leyes ¿aplicadas? Al Tubo.

En 1978, la zona fue incoada Conjunto Histórico, es decir:

Agrupación de bienes inmuebles que forman una unidad de asentamiento, continua o dispersa, condicionada por una estructura física representativa de la evolución de una comunidad humana por ser testimonio de su cultura o constituir un valor de uso y disfrute para la comunidad.

Incluye una escalera gótica en la casa medieval del número 5-7 de Mártires, un palacete esquina con Cuatro de Agosto, con zaguan modernista y escalera barroca dieciochesca, única en la ciudad; bodegas abovedadas en ladrillo que se comunican entre sí. Pero sobre todo, una “comunidad humana” que ha sido ninguneada, saltándose una vez más las leyes. (…)

En 1985 se lee en la prensa de Zaragoza: El Tubo ha envejecido mucho. Su agonía es lenta, pero programada. Casa que se cae, solar en el que no se construye. Lo dejan morir, poco a poco. Algún día sobre su cadáver se echará asfalto, desplazando los recuerdos de las gentes que aquí habitaron y trabajaron.

En 1988 el equipo de gobierno del PSOE del Ayuntamiento de Zaragoza, presidido por Antonio González Treviño ( ¡caramba, quién aparece por aquí!) y con Luis García Nieto como concejal de urbanismo (¡menuda parejita de políticos que hacían!) , aprobó un Plan Especial que trasladó al arquitecto Daniel Olano la absurda tarea de hacer desaparecer para siempre el mas representativo lugar de acogida de la ciudad. En 2001, el alcalde de Zaragoza José Atarés, del Partido Popular, autorizaba que se derribasen tres edificios de la calle Cuatro de Agosto: los números 8, 10 y 12. Previamente la empresa promotora de la reforma del Tubo había demolido sin autorización las fachadas de los números 14 y 16. El ayuntamiento del Partido Popular impuso entonces por ello una multa ridícula. Cinco edificicios colindantes (tres interiores y dos fachadas) declarados de Interés Ambiental, derribados. El procedimiento es sencillo: se deja que los inmuebles lleguen a un estado de ruina para así verse obligados a hacerlos desaparecer. (…)

“Una ciudad no puede componerse sólo de edificios anodinos”. Esta frase del presidente del Colegio de Arquitectos de Aragón, defendiendo en abril de 2004 la recién estrenada fachada del inmueble de entrada al Tubo, resume la filosofia de este libro. Una ciudad, y sus lugares emblemáticos, se compone de edificios vivos, porque en ellos habitan, sienten, disfrutan conversan y crean entornos agradables las personas que los ocupan. Exactamente el caso del antiguo Tubo. (…) “se ha pulverizado la memoria histórica” y el Tubo ya no es el Tubo (…)

PARTE 1, ROSTROS

(…) Pasaba gente de todo pelaje. Tanto te venían señores muy elegantes, como el albañil con las alpargatas blancas (…) El Tubo estaba integrado en la ciudad, y no solo en la ciudad. A nivel nacional e internacional (…)

Toda Zaragoza iba allí (…)

Lo que la gente iba a ver al Tubo era el ambiente, igual que vas a ver el zoco en Estambul (…)

Reabrir con el mismo espíritu, por ejemplo, El Plata, es muy difícil. Tenemos el ejemplo del Oasis, que está abierto. Pero no es el Oasis donde cantaba Miguel de Molina. Zaragoza pierde una parte importante de su identidad. Todas las ciudades tienen un sitio emblemático, que les ha dado siempre ese pequeño calor. Se puede comparar con ese pequeño sitio donde te recuestas en tu casa. Madrid y Barcelona lo mantienen (…)

Tenemos complejo de provincianos y lo superamos con la idea de la modernidad de los especuladores: hay que destruir el pasado. Les da vergüenza que nuestros antepasados se hayan dedicado a comer papas o calamares (…)

Este proceso ha sido similar al sufrido por los habitantes de pueblos inundados por pantanos, que se tienen que marchar. Era un micromundo, incluso con su propio microclima (…)

Se puede especular con cultura y en Zaragoza siempre se ha especulado con ignorancia (…)

En este proceso de degradación ha habido gente que ha venido a ayudar: la Asociación Zaragoza-Casco Viejo, APUDEPA (…)

Era bonito bajar por el paseo de la Independencia y tener una entrada a la Zaragoza vieja. Pero han estado educando a la ciudadanía para que en vez de ver la entrada a su ciudad antigua, viera que entraba a un sitio cutre y asqueroso (…)

La degradación empezó cuando empezaron la obra esa. Cuando ORNI compró toda la manzana. Entonces empezó a decaer porque quitó todos los bares, empezaron a poner los andamios sin hacer nada, pero les dio la gana para que el Tubo cayera (…)

 
En fín, Serafín, la historia se repite una y otra vez, sin cesar... ¿Hasta cuándo?

8 comentarios

Carmencita Descalza -

La perversión, estimada amiga vecina del Tubo, es que el estado de esa zona de Zaragoza que usted denuncia, y que no es lícito en una ciudad, no hubiese sido resuelto de otro modo, con total respeto al patrimonio cultural. ¿Ha oído usted hablar del moobing inmobiliario? Muchas veces esa situación de marginalidad y degeneración es provocada por aquellos mismos que quieren abusar del suelo de esa zona. Todos queríamos un Tubo limpio, agradable, confortable, vivible. Pero eso podría haberse conseguido siendo respetuosos con el patrimonio cultural.

VECINA DEL TUBO -

TODO MUY ROMANTICO LO Q PENSAIS DEL TUBO, PERO OS RECUERDO Q HACE SOLO UNOS POCOS DE AÑOS POR EL TUBO NO PODIA PASAR NADIE SOLO HABIA LO Q EN LAS CIUDADES NADIE QUIERE MALA GENTE, BASURA , Y OTRAS COSAS Q MEJOR NO CONTAR AHORA SI SE PUEDE PASEAR POR EL TUBO YO CON MI FAMILIA PASEAMOS TAPEAMOS Y TOMAMOS CAFE EN ESTOS SITIOS Q SI NO FUERA POR Q ELLOS SI Q CONFIARON EN Q EL TUBO SI Q PODIA RESURGIR, NO QUIERO NI PENSAR DE COMO ESTARIA AHORA SI NO FUERA POR LA INICITIVA DE ELLOS . ME ENCANTA EL TUBO AHORA NO ANTES, UNA VECINA.

Belén Boloqui -

Quiero dejar testimonio de dos cosas. Una, que Apudepa puso su primer pleito para defender el Tubo al poco de comenzar su andadura. Los jueces no quisieron entender lo que era evidente, el valor material e inmaterial del corazón de la ciudad, frente a la especulación urbanística.
Segundo, que en el año 1997 la que esto suscribe formaba parte de la Comisión Provincial de Patrimonio que rechazó por unanimidad el proyecto del Tubo firmado por el arquitecto Olano. El Director General de Patrimonio, entonces Domingo Buesa, alegó defecto de forma y volvió a convocar a la citada Comisión Provincial para tratar el tema. Paralelamente, nos echó a toda la comisión por medio de un decreto. A partir de ahí la composición de la Comisión fue distinta. Elevé el desafuero al Justicia de Aragón, éste estuvo removiendo cosas pero al final se facilitó el negocio a Orni-Puerta Cinegia, derribar las casas de la Plaza de España y desplazar el sencillo patio gótico, ahora un engendro "plastificado" de bastante mal gusto. El "código de barras" de Olano (me refiero al centro comercial) no ha sido bien acogido en la ciudad, el paradigmático Tubo se ha quedado sin alma y tenemos una boca de parking privada en plena Plaza de España.
Y una se pregunta si en esta ciudad a la burguesía de toda la vida, a la que se supone culta, se la ha tragado la tierra porque se entiende que la gente rica debería preocuparse por su ciudad. Al menos, para devolverle algo de lo mucho que recibe de la misma.

Antonio Tausiet -

Muchas gracias por la completa reseña. Saludos afectuosos.

llanero -

Hacia días que no paseaba por el TUBO de Zaragoza, me daba tristeza hacerlo…. ¡está todo tan desolado! Pero el día 12 de septiembre de 2007, por la mañanita, me di una vuelta por allí.
A la entrada del Tubo por Plaza de España se ven obras. Tantos años en obras han acabado con el alma del Tubo, pues en este tiempo se le ha abierto otra entrada por el edificio “Código de Barras”, y por allí se ha querido derivar el flujo humano, cual nuevo cauce. Recuerdo claramente como los especuladores del Tubo nos vendían el nuevo Centro comercial, diciéndonos que iban a hacer una nueva plaza pública dentro…. Y una vez hecha se trata de un penoso patio de luces ¡Cómo nos engañan y cuantas veces lo han hecho, y encima nos lo creemos!
El paseo es desolador. No se ve a nadie. Apenas quedan unos pocos bares, de los antiguos, pero modernizados… Casa Lac está en un lamentable estado de abandono…
Donde estuvo la Librería de viejo Perez, hay, desde hace años, un solar. Unas pintadas en los muros alegran algo la desolada estampa…..
Apuntando estas cosas , se me ha acercado un individuo y me pregunta si buscaba algo.
Le digo que no, que solo estoy haciendo anotaciones sobre la situación del Tubo, que está muerto, que no tiene vida…..
Me dice que con el tiempo ya tendrá.
-Los muertos no resucitan. La vida que vuelva a tener, si la tiene, será muy diferente…..
En el paseo veo un bar de estilo inglés (Zaragozano), un bar de estilo colonial (Mombasa Café) y un bar de estilo Rocanrolero Light (Rock& blues) Se dejan morir de asco bares con especial encanto y autenticidad y al lado se recrean falsedades ambientales….
Supongo que los del Código de barras esperaran que con la Expo esto sea la hostia, pero por ahora este espacio, lo que un día fue el Tubo, da una tremenda tristeza…… Al Tubo le han hecho una cirugía estética que no lo conoce ni la madre que lo parió, y se ha quedado como cualquier otra calle modernizada de la ciudad…..

Imágenes de un recuerdo -

Recuerdo en la calle de los Mártires, hace como 10 años, a un chico jovencico, vendiendo cigarrillos en su sencillo puesto callejero junto a la antigua casa Lac que, por cierto, está hecha un desastre desde que la cerraron. Cuando paso por el Tubo me viene a la memoria la figura del chico. Tenía un cierto aire de desamparo.

Curiosa -

Vaya texto tan bonito y sugerente que han colgado hoy Vds. A mí me gustaba mucho el Tubo y lo añoro también. Me voy a comprar el libro para disfrutar de la memoria. Muchas gracias.