Nosotros, a lo nuestro
Va a ser censurado el presidente de la Comarca de Bajo Aragón-Caspe, el “parista” Carlos Jerónimo Alastuey, con los votos de PSOE y CPC (Compromiso por Caspe) que van a proceder a su cese, sumando la mayoría absoluta del pleno comarcal. ¿Pero qué argumentos aducen para tan grave decisión? ¿Discrepancias con la acción política del presidente? ¿Negligencias en la gestión? No. Simplemente sucede (lo dicen claramente, lo cual es de agradecer) que la única forma de que la alcaldesa de Caspe, doña Teresa Francín, conserve su sillón es que el jefe de CPC obtenga el suyo propio. Y como están todos ocupados (no encontrarán ustedes en España un sillón al que no haya alguien pegado) conviene que haya ceses. Así que el PSOE ofrece la presidencia de la comarca a cambio de mantener el ayuntamiento de Caspe. Y CPC ofrece mantener el Ayuntamiento de Caspe, a cambio de obtener la presidencia de la Comarca. Como decimos siempre en este blog: arduos debates ideológicos de fondo. Mientras tanto, eso sí, importantes y despiadados proyectos urbanísticos esperan que el Ayuntamiento de Caspe dé el visto bueno a operaciones a cual más surrealista (recuérdese la isla del pantano protegida por una ZEPA que va a ser convertida en Lanzarote). Se da la circunstancia de que el área de urbanismo entra en el pacto y pasará a ser controlada por CPC…
Entre tanto, en la capital, constructores y promotores afirman que “Arcosur es necesario para atajar la crisis de la construcción en Aragón”. Precisamente ayer, en el Pilar, APUDEPA (que como ya saben hace turnos para mantener la vela con la que pedimos a la Virgen que Eva Almunia sea la próxima ministra de Algo) encontró a una delegación de la Asociación de Promotores y Constructores de Zaragoza orando en la Santa Capilla para que se aprueben los trámites de este nuevo barrio de la clase media de la ciudad. Según informa El Periódico de Aragón “su presidente, José Luis Roca, aseguró que la situación es ‘preocupante’ y vaticinó que ‘el futuro económico de Zaragoza y de Aragón depende en gran medida, del comienzo de las obras en Arcosur’ que servirían para ‘dar batalla al desempleo’”. Es decir que la construcción de viviendas no obedece a la necesidad de facilitar su acceso al ciudadano (pues viviendas hay ya suficientes construidas, como es de todos sabido) sino para seguir engordando las carteras de quienes se dedican a jugar con el suelo urbano. Y para ello, todos sometidos al chantaje del desempleo (que es un problema real y grave que habrá que abordar). Nosotros nos preguntamos: ¿Y cuándo acabe Arcosur? ¿Haremos Arconorte? ¿Acaso no agravamos esta crisis si seguimos cebando este modelo económico de necesidades ficticias?
Y para finalizar, una vez les hemos contado una historia de políticos y otra de constructores y promotores, les adelantamos un nuevo culebrón “mixto”. Y es que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha declarado nulo el plan urbanístico de Aceralia “por no ser racional y por primar el interés de la empresa sobre el interés general”. Ahí queda eso. ¿Y qué han dicho los responsables municipales? ¿Han pedido excusas? ¿Se han ruborizado? ¿Dimiten? Pues no. El alcalde Belloch, como es un gran jurista, ha dicho que “ni comparte ni entiende los argumentos del fallo” y que el plan seguirá para adelante, construyendo pisos en los terrenos ocupados por Aceralia. “Es zona residencial y se construirá”. En APUDEPA ya nos conocemos la receta: el secreto consiste en construir muy rápido mientras el Supremo delibera muy despacio sobre el recurso que planteará el ayuntamiento. Y una vez todo en su lugar ¿a quién le importa lo que le diga algún juez sobre el interés general y la racionalidad urbanística a un ex ministro de Justicia? No nos despistemos. Nosotros, a lo nuestro.
3 comentarios
Curiosa -
Marianín -
Sara -
Enhorabuena.