VIII Jornadas de ACANTO en el Real Valle de Guriezo
El cartel de las jornadas nos muestra los frutos de la responsabilidad ciudadana: el hermoso puente de la Gándara sobre el río Agüera se ha conservado gracias a la iniciativa de los vecinos. Hoy tenemos el placer de transmitirles a ustedes una de las experiencias magníficas que, entre tanta desolación, vivimos en APUDEPA. La Federación ACANTO, fundada en Santander en 1999, “aglutina asociaciones de Cantabria vinculadas por objetivos comunes a aspectos patrimoniales: culturales, arquitectónicos, artísticos y naturales”. ACANTO es una de esas organizaciones independientes que tanto y tan bien trabajan en la defensa del patrimonio cultural y natural de los pueblos de España.
Las jornadas anuales de la Federación, encuentro de asociaciones, especialistas y demás ciudadanos para tratar temas relacionados con el patrimonio y el medio ambiente, tuvieron lugar este año en el Real Valle de Guriezo a finales de mayo, corriendo a cargo su organización de la Asociación Garapayo y del conjunto de la Federación. Las Jornadas se celebraron en un fructífero ambiente de transmisión e intercambio de conocimientos que dio lugar a conclusiones interesantes, que APUDEPA resume de la siguiente forma:
- En primer lugar, que los problemas del patrimonio cultural y natural son, en un grado elevado, compartidos y comunes a los pueblos de España, existiendo el mismo tipo de acciones por parte de las administraciones y la misma desidia por parte de muchos ciudadanos.
- En segundo lugar, que la normativa urbanística no puede anteponerse a la legislación protectora del patrimonio cultural, siendo el fenómeno inmobiliario y urbanístico actual el principal causante de la degradación del paisaje cultural y natural de España.
- En tercer lugar, que se requiere de un mayor grado de concienciación, formación e interdisciplinariedad entre los especialistas para la comprensión del patrimonio y para la realización de intervenciones respetuosas con la historia, el arte y la naturaleza.
- Y por último, que los ciudadanos y las asociaciones jugamos un papel difícil pero fundamental en la defensa de nuestro patrimonio cultural y natural, siendo necesario el intercambio de experiencias y el fomento del trabajo conjunto.
Dos organizaciones procedentes de fuera de Cantabria fueron invitadas a participar con sendas ponencias: la Federación de Asociaciones del Patrimonio de la Humanidad de Castilla y León y la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (APUDEPA). El presidente de la Federación, Javier Ruiz Carvajal, ofreció una interesante conferencia muy ilustrativa del nulo respeto que las administraciones tienen hacia ciudades declaradas, incluso, Patrimonio de la Humanidad. Las acciones de los últimos años en Segovia, Salamanca y León son prueba del mal uso de los instrumentos de planificación urbanística, insensibles al patrimonio cultural globalmente considerado en ciudades de tamaña importancia. Ruiz Carvajal ejemplificó en el caso de Segovia los abusos que, pese a las continuadas denuncias y al esfuerzo de muchos ciudadanos, cometen las administraciones públicas y las empresas privadas. Dada la importancia y la amplitud del caso, el Blog de APUDEPA intentará en próximas fechas dar cuenta de la situación de tan emblemáticas ciudades y del trabajo que desempeña la federación castellanoleonesa.
APUDEPA, por su parte, participó con una ponencia titulada “El espacio del patrimonio cultural” a cargo de Belén Boloqui y Carlos Bitrián que trató sobre la experiencia de la Asociación en la primera parte y sobre la consideración del espacio del patrimonio cultural como lugar de la ciudad y del ciudadano.
Las jornadas, que fueron realmente intensas, contaron con la participación de diversos profesionales y representantes de asociaciones, abarcando las más diversas ramas del patrimonio (natural, histórico, artístico, arqueológico, etnológico, antropológico, lingüístico…). Se habló de los desmanes cometidos por el Ayuntamiento de Santander en la plaza de las Farolas y los antiguos muelles de Santander, del trabajo arqueológico en los cementerios históricos, del patrimonio lingüístico, del fundamental papel de la formación y la educación, de las plagas ecológicas, de acciones urbanísticas, de patrimonio ferroviario etc… Nos remitimos, para tan interesantes materias, a las actas que la Federación publicará próximamente. No nos resistimos a comentar, por su enorme interés y su relación directa con el valle de Guriezo, la conferencia de la doctora en Historia Carmen Ceballos en relación con las ferrerías de esa zona de Cantabria. Ejemplo de comunión entre la arquitectura industrial, el paisaje y la memoria económica, etnológica y antropológica del lugar. Lamentablemente, muchas de esas ferrerías han desaparecido o se encuentran en proceso de desaparición. El trabajo de Ceballos es un vivo ejemplo de convivencia de rigor científico y saber histórico y compromiso con la sociedad actual. Convivencia ciertamente poco abundante en el panorama universitario español.
Las Jornadas dieron lugar a una preciosa visita al Real Valle de Guriezo, imponente por su verdor y su belleza. No obstante, APUDEPA da testimonio del aberrante crecimiento metastásico de la edificación aislada-agrupada en estos preciosos valles cántabros. Abundan nuevísimos edificios vulgares, de gusto dudoso que, sustituyendo a la arquitectura tradicional, lo hacen además imitándola (en un fenómeno que observamos también en el pirineo aragonés, por ejemplo). Un caso especialmente sangrante es el de la Torre de los Velasco, caserón medieval imponente que fue derruido no hace mucho y sustituido por un edificio nuevo que imita su epidermis cínicamente. También el caso del derribo de la casa del siglo XVI en que vivió Bárbara Blomberg, amante del rey Carlos I y madre de Juan de Austria. Destacamos la belleza de las iglesias de Guriezo (la de San Vicente de la Maza, con una portada-retablo maravillosa, se lleva la palma) y de su arquitectura tradicional. Y, por supuesto, la amabilidad de las personas que nos guiaron y acompañaron, miembros de la Asociación y otros habitantes del lugar.
Un lugar destacado debe ocupar también la conferencia de clausura, a cargo de María Pilar Santamaría, Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. De forma didáctica y rigurosa, la fiscal trasladó a los asistentes una completa visión de la complejidad del trabajo de la fiscalía, por la falta de medios endémica en la administración de justicia y por la relajación social ante ciertos delitos urbanísticos, contra el medio ambiente y el patrimonio histórico. La fiscal, que tuvo que “enfrentarse” a un turno de preguntas en que se le expresaron las numerosas quejas que las asociaciones (indefensas ante las grandes administraciones) tienen, animó a todos los ciudadanos a que acudan a la fiscalía más de lo que lo hacen habitualmente, trasladando todos los hechos que puedan ser constitutivos de delito. No es frecuente que un miembro de un Tribunal Superior acuda a un encuentro de asociaciones, por lo que debe de señalarse el mérito tanto de ACANTO como de María Pilar Santamaría.
Quedan pendientes debates sobre la formación de los arquitectos y urbanistas, especialmente porque el equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana de Guriezo excusó finalmente su confirmada asistencia.
Las personas invitadas por ACANTO se alojaron en diferentes casas rurales de la zona. APUDEPA debe destacar el encanto y el buen trato de la posada de la bisabuela Martina, acompañada de una interesante actuación paisajística.
APUDEPA quiere reconocer el buen trabajo, el esfuerzo y la amabilidad de la Federación ACANTO y de las Asociaciones Garapayo y Limpias 21, personalizándolo en personas luchadoras, armadas de recursos, energía y buenas ideas, como son María Teresa Albo, presidenta de Garapayo, y Santiago Sobrino, secretario de AC Limpias 21, y, por supuesto, Silvia Ayestarán, presidenta de ACANTO, que desinteresadamente han puesto su valía al servicio del patrimonio cultural y natural.
3 comentarios
Asistente en Guriezo -
Carmencita Descalza -
Ya en serio. Mucho ánimo a todas las asociaciones españolas que trabajan en la defensa del Patrimonio Cultural.
La Verdad -