EL CODIGO DEL BUEN CORRUPTO
Quería poner solo el CODIGO DEL BUEN CORRUPTO, pero no he podido evitar unas palabras que he leído en el mismo periódico, que sirven a modo de introducción. Es una entrevista al Alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, del PAR (Heraldo de Aragón, 14-junio-2009, pág.22) lean, analicen y opinen:
(…) Un alcalde a veces bordea la legalidad, porque, si no, muchas cosas no se harían. Dicho esto, creo que la ley está para cumplirla y no para apropiarse de lo que no es de uno. Lo que tiene que hacer un partido es abordar los casos de corrupción y tratar de que no se produzcan, aunque puede ocurrir en todos los partidos. Que, de cientos de alcaldes, uno o dos hayan hecho algo irregular, lo que está aún por demostrar, no quiere decir nada.
-¿Se sintió salpicado por el caso de Herrera por la participación de su hijo como arquitecto en el proyecto de la residencia de la tercera edad?
-Como consejero, di subvenciones a muchos municipios. Cuando dejé la consejería, en uno de esos proyectos trabajó mi hijo. Pero no tendría sentido que no pudiera trabajar en ningún proyecto de Aragón. Yo no era consejero cuando mi hijo redactó el proyecto.(…)
Otra cosita más. Este decálogo debería ir acompañado por un ARGUMENTARIO a utilizar cuando te pillan, que ya existe y no es difícil de intuir…….
Heraldo de Aragón
Domingo 14 de junio de 2009-06-14 Pag. 28
LA OPINION
EL CÓDIGO DEL BUEN CORRUPTO
Por Angel Garcés Sanagustín, profesor de Derecho Administrativo
Muchos de los implicados en los escándalos de corrupción dan la impresión de seguir al pie de la letra un tácito código de conducta del político corrupto.
Hay una pandemia en los boletines oficiales de normas pastorales, es decir , de preceptos de escaso o nulo valor jurídico que irradian principios éticos, que exhortan a ser mejores. Los códigos del buen gobierno afloran por doquier, aderezados por una exhaustiva enumeración de principios éticos y de conducta. No obstante, el quehacer diario de muchos políticos se adecua a lo que podríamos llamar código del buen corrupto. Solo hay que analizar las declaraciones de los “presuntos” de toda clase, color y condición para describir un manual de actuación que gira en torno al siguiente decálogo.
PRIMERO. Todo lo que firmes debe venir avalado por un técnico. Previamente , habrás conseguido que la estabilidad del técnico en su puesto dependa de tu libre albedrío.
SEGUNDO: Si te parece insuficiente el aval técnico, no dudes en recabar el aval científico. Para ello dispones de innumerables centros, públicos y privados, dedicados presuntamente ala educación superior. Cuantas más universidades menos Universidad. Cuantos más universitarios menos Universidad.
TERCERO: Si te pillan no dimitas nunca. Sería entendido como un signo de debilidad y, lo que es peor, como un reconocimiento implícito de culpabilidad.
CUARTO: niega lo evidente. Cuanto más graves sean las imputaciones más debes apelar a la tranquilidad de tu conciencia.
QUINTO: Defiende tu presunción de inocencia a capa y espada. Agota las vías judiciales, acude al Constitucional y, si es preciso, plantea un recurso ante el Tribunal de Estrasburgo. Apela, en última instancia, a la justicia divina. Siempre te quedará la invocación a Dios y a la Historia.
SEXTO: El inevitable paseíllo a la entrada de los juzgados debes hacerlo acompañado de una cuadrilla. Debes entrar arropado por los vítores de tus correligionarios y conmilitones, que portarán banderas y estandartes de tu comunidad autónoma o de tu pueblo. No olvides insistir en que los hechos que se te imputan son un agravio para tu comunidad, a la que sirves con denuedo.
SEPTIMO: las urnas sanan y subsanan cualquier responsabilidad política. El Estado de derecho decae ante cualquier convocatoria electoral. Contrapón legitimidad democrática y legalidad democrática. Piensa al respecto en personajes como Hugo Chávez, que consolida su poder autoritario a golpe de cita electoral.
OCTAVO: Denuncia con vehemencia que eres víctima de una conspiración. Tus rivales no soportan tu éxito e intentan alcanzar a través de los juzgados lo que no consiguen en las urnas.
NOVENO: No faltes a ningún festejo, romería o morería convenientemente vestido para la ocasión. Mimetízate con el pueblo.
DECIMO: Recuerda que fuera de la actividad política no tienes futuro. Ni pasado.
Katharine Hepburn, en la excelente película de Capra titulada “El estado de la unión”, espeta a la plana mayor del Partido Republicano la siguiente frase: “Vosotros, los políticos, sois profesionales porque los votantes siguen siendo unos aficionados”. Ya se sabe, la perenne actualidad del cine clásico.
4 comentarios
Delfin -
Mestizo -
Mestizo -
Las estructuras jerárquicas y clientelares de los partidos en los gobiernos autonómicos hacen que tengas que ir siempre mendigando y ofreciéndote a los partidos, cuando no debería de ser así. Después, la máquina burocrática, hace que los ayuntamientos tengan que "bordear" la legalidad, y agilizar los trámites, para que las cosas salgan adelante. Cerrar los ojos ante eso es ser un demagogo y pensar en lo bien que lo haría uno si estuviera sin analizar la realidad que hay detrás.
Propongo a Apudepa que haga ese esfuerzo de conocer los "intríngulis" municipales y las dificultades de gestión de muchos pequeños pueblos. El desconocimiento desde Zaragoza del medio rural aragonés sigue haciendo que los problemas y soluciones siempre se planteen desde posturas capitalinas.
El gran problema sigue siendo sin duda el sistema, y su red burócrata. Cargar las tintas al 100% en todos los ayuntamientos no es el camino. Es cuestión de ver realmente los problemas de gestión municipales y poder reflexionar y, seguramente, reafirmarse, en que el modelo está caduco y hay que reventarlo para inventarnos otros nuevos modelos.
Creo que me he liao un poco, espero se me entienda.
Un saludo
Rubén Oliver -
Si,quiere decir que:o bien usted vive en Marte,o bien las noticias que a mi me llegan son de otro país y no de España.
¿Se ha hecho usted en la cara la prueba de resistencia del hormigón?,hágalo,se sorprenderá.
Saludos(A Apudepa,claro).