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Urbanismo

El estado de la cuestión del patrimonio en España: golpe de mano del Gobierno Valenciano

El estado de la cuestión del patrimonio en España: golpe de mano del Gobierno Valenciano

 

Imagen diario El País. Las grandes operaciones urbanas en los centros tradicionales han venido a caracterizarse por lo mismo: el afán de controlar y clarificar los entramados urbanos históricos que ocultan complejos entramados sociales. Y no precisamente para mejorar la calidad de vida de la población tradicionalmente allí afincada sino, por el contrario, para expulsarla a lugares periféricos de menor visibilidad y, por tanto, de menor peligro para la construcción de la “marca” o la “imagen” de la ciudad que, en último término, es el producto que se exporta en la búsqueda del turismo y de la inversión. Es decir, del capital.Todo ello, claro, para crear un escenario propicio a la promoción inmobiliaria "de calidad".

Claros ejemplos de este tipo de operación son la operación de “higienización” en el Raval o el barrio del Bon Pastor de Barcelona y el plan de “saneamiento” del Tubo de Zaragoza. Sobre ambas ciudades se ciernen amenazas parecidas, en los barrios castizos de la Barceloneta o de San Pablo. Pero, como venimos denunciando, los intereses urbanísticos sobre el suelo son los mismos en todas partes y tienen las mismas formas. Cada ciudad española tiene su propio Cabanyal. Porque de eso queremos hablarles hoy: de un barrio de una riqueza patrimonial, urbana, histórica y cultural en definitiva, impresionante: el Cabanyal de Valencia.

Se trata de un pueblo marinero, en la costa del mediterráneo, surgido a principios del siglo XIX, que se ha conformado mediante una aglomeración de barracas de pescadores dando lugar a una forma urbana reticular de sumo interés fruto del proceso de creación del barrio. Es decir: un lugar pintoresco de sabor auténtico que todavía es habitado por personas de poder adquisitivo variado en su compleja realidad de grandezas y miserias. El conjunto histórico goza de la máxima protección que otorga la legislación española de patrimonio cultural, la de Bien de Interés Cultural. Y en cambio, sobre el lugar pesa la espada de Damocles de un terrible PEPRI (un Plan Especial de Protección, manda huevos, y Reforma Interior, que es como gustan llamar a las operaciones de destrucción) que arrasa con el tejido histórico mediante la megalómana prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar. ¿Les suena lo de abrir hasta el mar, llegar al río, esponjar, sanear, higienizar, lavar la cara? Pues eso.

Pero resulta que siempre hay gente protestante. Gente que no acepta a la primera de cambio lo que los intereses económicos de las elites adineradas hacen decretar a los monigotes políticos que se dicen representantes del pueblo. Esas personas comprometidas, que reciben el aprecio, el apoyo, el agradecimiento y el afecto de APUDEPA, han conseguido auténticas proezas teniendo en cuenta que luchan contra poco más o menos que la mafia (que no nos callamos, que no, que nos acogemos al DRAE). Les ha costado Dios y ayuda, pero finalmente la razón se ha impuesto a las manifiestas inaccesibilidad e incompetencia del poder judicial en temas de patrimonio (que sigue en casi todo a la todopoderosa maquinaria administrativa del poder ejecutivo, aceptando la discrecionalidad de sus decisiones y tomando a sus peritos y expertos) y ha conseguido que el Tribunal Supremo, en sentencia del 2009, solicitara al Estado un informe en ejercicio del artículo 149.1.28 de la Constitución Española, que reserva al Estado la competencia exclusiva en materia de expolio del patrimonio cultural. Y esta frase es muy larga pero encierra un hecho muy importante, y no solamente para el caso concreto que nos ocupa. Lo verdaderamente extraordinario es que, por fin, y gracias a la insistencia de los ciudadanos, el Estado se ve obligado a ejercer sus competencias sobre el patrimonio español subsidiariamente de las competencias ordinarias de las comunidades autónomas o de los municipios. Porque hasta ahora el Estado ha hecho una dejación de sus responsabilidades auténticamente vergonzosa que ha causado un gravísimo perjuicio del patrimonio español, tolerando auténticas barbaridades sobre el mismo.

Desde APUDEPA acogemos con la máxima satisfacción el informe emitido por el Estado y la Orden del Ministerio de Cultura que declara “acto de expolio” el conjunto de actuaciones derivadas del PEPRI del Cabanyal, impuesto por el Ayuntamiento de Valencia con el apoyo de la Generalitat Valenciana. Créannos si les decimos que es un hito en la protección del patrimonio cultural español.

¿Alguien podía pensar, sin embargo, que la promoción urbanística iba a aceptar los actos derivados de las competencias constitucionales del Gobierno? Es evidente que no. El Consell de la Generalitat Valenciana ha aprobado de urgencia un Decreto-Ley (figura que se ha incorporado al ordenamiento autonómico en un mal entendido desarrollo del autogobierno, copiando los vicios de la administración central del Estado) que es un auténtico golpe de mano. Y es de risa. Porque se salta a la torera, y sin ningún fundamento jurídico, la reserva competencial establecida para el Estado en caso de expolio por la Constitución Española y porque interpreta, en un alarde de sinceridad que nos ha llegado al corazón, que las figuras de protección se interpretan no tal como diga la Ley sino tal como diga la administración que las dicta (que no se hallaría, por tanto, obligada de cumplirlas): “siendo el conjunto histórico de Valencia un BIC por haberlo declarado así la Generalitat, es a la Generalitat a la que le compete definir los valores que lo hacen acreedor de protección… de esta forma, no podrá existir ninguna expoliación por actuaciones que la propia Generalitat considera que no afectan a los citados valores”.

El Decreto-Ley burla todas las bases del Estado de Derecho adecuando la Ley al acto concreto de la administración, en vez de adecuar el acto a la Ley. Y lo hace a cara descubierta. Así, “deroga o modifica” el Decreto 57/1993 (el que declara BIC el Cabanyal) en las partes “que pudieran oponerse a la total ejecución del PEPRI”.

Es una auténtica aberración y una sandez, sí. Pero una sandez que busca ganar tiempo para presentar más tarde lo ilegal como un hecho consumado que ya ha generado beneficios y que ya no puede ser revertido. Experiencia tiene la Generalitat Valenciana (en este caso gobernada por el PSOE) con el Teatro Romano de Sagunto. Importa menos el contenido del Decreto-Ley que el continente. Es decir, que se trata de una norma con rango de Ley que solamente es recurrible ante el Constitucional y, por tanto, solamente por el Presidente del Gobierno, las cámaras legislativas o el Defensor del Pueblo y no por personas físicas o jurídicas.

El caso del Teatro Romano de Sagunto acabó muy mal, haciendo notoria la incapacidad de la Ley y de la Justicia para imponerse a la arbitrariedad ejecutiva. El Cabanyal puede acabar mejor si entre todos nos esforzamos en la dirección correcta. APUDEPA hace suyas las reivindicaciones de la Plataforma Salvem el Cabanyal y le transmite su afecto, su solidaridad y su inquebrantable apoyo.

 

Véase en El País el artículo de Trinidad Simó  "Rehabilitación sin destrucción"

“Para nosotros (los habitantes del Pirineo) el urbanismo es una forma de obtener financiación”

“Para nosotros (los habitantes del Pirineo) el urbanismo es una forma de obtener financiación”

Hace una semana que comparecimos en las Cortes y ya nos parece que nos quedamos cortos. Los casos de corrupción aumentan (y aumentarían hasta el colapso si se investigase seriamente y con medios) y las voces que insisten en el modelo, también. Una de las discusiones entre APUDEPA y el portavoz socialista Ricardo Berdié fue a cuenta de la financiación municipal y de la enajenación del patrimonio público de suelo. APUDEPA solicitaba que se prohibiese la financiación de proyectos y servicios de las administraciones con cargo a la venta de suelo y alertaba de que la Ley seguía apostando por este mecanismo, lo que fue firmemente negado por Berdié. Las palabras del vicepresidente de ADELPA, concejal de Sallent de Gallego, nos muestran la verdad.

Patético.

Por cierto ¿en qué acabará esto de la Mesa de las Montañas de Aragón? Pues en APUDEPA apostamos que, o bien con todo el mundo vendido y comprado, o bien con un portazo del sector ecologista. ¿O se difuminará todo y se irá como ha venido, sin ley, sin proyectos, sin nada? ¿O cederán las administraciones y prohibirán la urbanización extensiva en la montaña y replantearán el modelo de Aramón y renunciarán a las ampliaciones de las estaciones de esquí? Si así fuera, los ecologistas habrían creado un grave problema social: ¿de qué iban a alimentarse entonces tantas familias de tantos comisionistas?

 

La gran excusa Cerdà

La gran excusa Cerdà

El arquitecto y académico Fernando Terán. Foto El País

Nos remitimos al interesante artículo del arquiecto y académico Fernando Terán publicado por el diario El País en relación con el 150 aniversario del Ensanche de Barcelona, proyectado por Ildefons Cerdà.

APUDEPA pide a la Diputación General que abandone prácticas inmobiliarias dudosas en el recinto de la Expo y cree equipamientos vecinales en el recinto

La Asociación demanda que el Gobierno de Aragón renuncie al “renting operativo” para los edificios de la Expo, toda vez que el Estado va a cederle la titularidad. Tras el acuerdo adoptado por la Diputación General y el Gobierno de España por el que los edificios de la Exposición Internacional de 2008 en Ranillas pasarán a ser propiedad del Gobierno de Aragón (como pago de la deuda tributaria), la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, APUDEPA, considera que la fórmula del Departamento de Presidencia para la compra diferida de los edificios de Ranillas, el “renting operativo”, carece de sentido y solamente favorece a las empresas intermediarias del ramo de la especulación.

APUDEPA entiende que el “renting operativo” es una muy mala solución a  medio y largo plazo, pues conlleva una pérdida importante de dinero solamente por el traspaso de bienes de una administración a otra administración. Ahora, que los bienes van a ser de la misma administración, la fórmula ya no tiene el menor sentido, por lo que la Asociación solicita que cesen de inmediato estos planes, para evitar perjuicios innecesarios o cualquier tipo de compensación. La Asociación cuestiona muy seriamente estas operaciones que favorecen la especulación en el mercado inmobiliario.

APUDEPA solicita también que alguno de los edificios del recinto de la Exposición Internacional se destine a equipamientos para los vecinos, de los que están tan necesitados los barrios de la margen izquierda.

 

Elvira Adiego, Una vida dedicada a la ciudad

Elvira Adiego,  Una vida dedicada a la ciudad

Mucha profesionalidad, dedicación a la ciudad, sentido común y sencillez, eso y otras muchas cosas se desprende de una profesional experimentada  que deja por jubilación su trabajo de funcionaria arquitecta urbanista en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Casi cuarenta años de práctica urbanística  en Zaragoza y su estilo directo y sincero hace que sea esta entrevista de enorme interés. Leamos con detenimiento a Elvira Adiego que habla claro de los problemas de la ciudad,  esos que vemos los ciudadanos y que los responsables no quieren  aceptar. Adiego apuesta por el caso histórico como espejo de la ciudad la rehabilitación: rehabilitar y rehabilitar, salvar lo que queda, que queda muy poco, dice la arquitecta; cuidar los espacios vivenciales; cuidar los cascos históricos; habla claro cuando incide en la falta de interés de la propiedad que sólo tiene interés especulativo; no es partidaria de la Expo floral sino de preservar la huerta.

Nos preocupa mucho que en sus últimos párrafos concluya aludiendo a la falta de entusiasmo y participación en los movimientos ciudadanos;  que las leyes urbanísticas primen en el interés privado más que el público; en la multiplicación administrativa de tal forma que los profesionales dejan de identificarse con su responsabilidad en la ciudad; en  "que el urba­nismo integral, entendido como servicio a la ciudad, debe ser reinventado o resuci­tado, si ya los griegos y los romanos lo ha­cían tan bien..."

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Rasmia aragonesa

 

Elvira Adiego, "Una vida dedicada a la ciudad"

Por  Francisco Felipe Ayala en "La calle de Todos", abril 2009 (Revista de la FABAZ)

TRAS 38 AÑOS DE TRABA­JO ININTERRUMPIDO, LA ARQUITECTA y URBANISTA MUNICIPAL ELVIRA ADIEGO DEJA POR JUBILACIÓN EL AYUNTAMIENTO DE LA CIU­DAD. RESPONSABLE DU­RANTE SU ÚLTIMA ETAPA DEL SERVICIO DE PLANES INTEGRALES Y ESTUDIOS URBANOS, SOMOS MU­CHOS QUIENES LA RECOR­DAMOS POR SU ACTITUD SIEMPRE DISPUESTA A CO­LABORAR CON LOS COLEC­TIVOS SOCIALES Y CON LA PROPIA FABZ EN MÚLTI­PLES SEMINARIOS Y JOR­NADAS SOBRE LA REHABI­LITACiÓN DEL CASCO HIS­TÓRICO. ZARAGOZANA DEL POPULAR BARRIO DEL GANCHO (SAN PABLO), PRECISO ES DESTACAR SU RIGUROSA LABOR, DíA A DíA DURANTE ESOS LAR­GOS AÑOS, EN ESTUDIOS URBANOS Y COMO DEFEN­SORA DE UN CASCO VIEJO QUE PARA ELLA ES EL "ES­PEJO DE LA CIUDAD". SIR­VAN ESTAS PÁGINAS, ADE­MÁS DE PARA CONOCER SUS INAPRECIABLES OPI­NIONES SOBRE EL URBA­NISMO DE LA CIUDAD, TAMBIÉN COMO MODES­TO HOMENAJE Y AGRADE­CIMIENTO POR TAN TENAZ Y VALIENTE ESFUERZO.

 

Hay que empezar por la infancia que los niños se eduquen e integren bien

El urbanismo entendido como servicio  a la ciudad debe ser resucitado

¿Cómo era la Zaragoza de su infan­cia? ¿Iba al colegio andando? Era una ciudad más familiar, más pró­xima. Vivíamos en la calle Agustina de Aragón (la parte estrecha). Los vecinos de la casa se ayudaban y los del mismo tramo de calle se conocían entre sí. Los cha­vales formábamos "pandas" de juego terri­toriales con gritos de llamada propios, y se jugaba en las calles que no tenían tráfico. y sí, iba al colegio de las Escolapias del Arco de San Roque andando, y las vueltas del colegio se eternizaban acompañándonos las amigas hasta nuestras casas varias veces.

¿Cómo decidió hacerse arquitec­ta? ¿Dónde estudió?

Me gustaba dibujar, la escultura...; también las ciencias y las matemáticas se me daban bien, mejor que las letras y el la­tín, si bien en mi familia no había arqui­tectos. Llegué a la selectividad de Cien­cias sin tenerlo muy claro, porque tam­bién me gustaba la biología, pero dadas mis aptitudes, un buen "maestro" me re­comendó la arquitectura. Estudié en Ma­drid, porque habiendo dos escuelas en­tonces (Madrid y Barcelona), se suponía a Madrid con un marchamo más artístico, en tanto que Barcelona lo tenía más prag­mático.

No habría muchas estudiantes de arquitectura entonces...

Ya empezaba a haber algunas. Nos co­nocíamos todas y éramos a la vez más co­nocidas por estudiantes y profesores, para bien y para mal. Junto con Raquel Martí­nez de Ubago fuimos las primeras que re­calamos en Zaragoza en el año 68. Tras un corto impasse de "pasante", entré a formar parte del equipo Z/7 - Arquitectos.

¿Cuándo entró en el Ayuntamien­to?

Entré en el año 71. Con el alcalde Horno Liria, en plena transición, con un Plan General recientemente aprobado y por desarrollar, aquel Ayuntamiento fue sobre todo gestor. El trabajo de los jefes de Servicio, dirigidos y coordinados por la propia Alcaldía, era más directo y se con­taba con la colaboración de todos, como no podía ser de otra manera. Se consiguió mucha ayuda de Madrid (eran tiempos en que todo el Urbanismo dependía del Mi­nisterio de la Vivienda), pues allí contá­bamos con un director general de aquí, Emilio Larrodera, autor del propio Plan General del 68, con el que hubo muy bue­na sintonía. Simultáneamente se estaba iniciando el movimiento ciudadano, al que conocíamos y dábamos charlas y con el que los redactores del planeamiento también teníamos buena sintonía. En este "clima" y de acuerdo con la Ley del Suelo del 56 se desarrollaron por el propio Ayuntamiento (no por los propietarios) casi todos los Planes Parciales previstos en la primera etapa del Plan: General. Se in­coó el expediente de Conjunto Histórico, se hicieron los primeros Catálogos de Edi­ficios de Interés y se realizó un Plan Espe­cial del Centro Histórico, que no fue aprobado definitivamente.

Ya. Se ha hecho mucho, pero lle­vamos treinta años y aún quedan edificios ruinosos y enormes sola­res. ¿Por qué?

Las causas son múltiples: la gestión bu­rocrática, complicada ... Tampoco hay preocupación por parte de la propiedad, que sólo tiene un interés especulativo. Al Registro de solares se le encuentran vein­te argucias jurídicas para evadirlo; igual sucede con la conservación de su patri­monio, a pesar de haber legislación y nor­mativa para ello. No se valora lo que te­nemos. Se ha dado "cancha" a su evolu­ción natural y esta evolución se encamina a sacarle el mayor provecho económico posible con muy mediocre calidad urba­nística y cultural.

¿En todos los cascos antiguos ha pasado lo mismo?

No, no. No hay más que mirar a Vito­ria, Barcelona, Pamplona, Oviedo, Lo­groño, o incluso los pueblos patrimonio histórico de Aragón..., sin pasar a Europa. Supongo que ha habido una mayor disci­plina urbanística y un mayor cariño por la ciudad. El actual aumento de inmigración es genérico para todos.

¿La inmigración es ahora un nue­vo problema añadido?

Sí, pero cuando se hicieron los prime­ros Planes Especiales ya estábamos al tan­to de lo que pasaba en otras ciudades eu­ropeas. El urbanismo debe aprender de otros. La experiencia de esos países nos decía que es mejor mezclar la población y los usos, que tienen que seguir siendo zo­nas vivas del mayor interés.

¿Qué necesita hoy el Casco?

Lo primero, que los que están vivan en condiciones de calidad urbanística y am­biental e integrados en la vida ciudadana. Pero también fomentar la diversidad, que no haya guetos que expulsen al resto de población.

Pero ¿cómo se integra?

Hay que empezar por las guarderías, por la infancia, que los niños se integren y se eduquen bien, y a través de las madres hacer también una política integradora. En las escuelas tendrá que haber alguna intervención específica para que no sean también guetos, que sean "mezcladitas", para que se aprenda a convivir. Se ha pe­dido siempre que las escuelas estuvieran abiertas con horarios extraescolares, que mientras los niños hacen sus actividades las madres puedan aprender español y nuevas habilidades.

¿Y desde el urbanismo?

Rehabilitar y rehabilitar, intentar sal­var lo que queda, que queda muy poco, mejorando la calidad de su hábitat con pequeñas y adecuadas renovaciones urba­nísticas; darle vida, cuidar más sus espa­cios vivenciales y apoyar sus ejes comer­ciales que se están hundiendo por la pro­pia globalización del comercio. Pero sobre todo hay que valorarlo más.     

¿Cómo?

El casco histórico tendría que ser el es­pejo de la ciudad. Al patrimonio históri­co-artístico debería suponérsele algún ti­po de valoración comercial-ciudadana, ya que la cultural parece como si no valiera o importara nada. Porque ¡cuánto vale el patrimonio de una ciudad que es singular por lo que ha sido, es y tiene, si lo compa­ramos con los nuevos barrios que se pue­dan añadir contemporáneos y global iza­dos?

Por cierto, ¿cómo ve las obras previstas para el Casco del Fondo de Inversión Local?

Creo que no están recogidas las necesi­dades prioritarias detectadas por su actual Plan Integral. Sí se han recogido obras ne­cesarias para el patrimonio histórico. En general creo que se han tenido que prepa­rar de forma apresurada, dada la premura del tiempo. Señalar que además urgen al­gunas obras como la reurbanización de las calles Miguel de Ara, Boggiero y Echeandía, que no deben verse demoradas.

Por seguir con la actualidad, ¿qué opina de hacer otra Expo en Las Fuentes?

Creo que Zaragoza no reúne condicio­nes para producción floral, por lo tanto resulta un tema forzado. Sí tiene una bue­na huerta en su entorno y una comarca frutícola de excelencia, y que para poten­ciar ambas cualidades o vocaciones de for­ma sostenible no resulta dicha Expo pre­cisamente lo más apropiado. También tie­ne ahora suficientes zonas verdes genera­les y los ríos cuidados.

¿Qué opina del tranvía?

Lo considero en todo caso comple­mentario. No creo que sea su momento sin tener previsto simultáneamente un medio de transporte mas rápido, sosteni­ble y que no deteriore otras movilidades como la peatonal y rodada de los bouleva­res y eje de Gran Vía, o la permeabilidad del barrio de San Pablo dependiente de San Blas-César Augusto.

¿Tiene algún recuerdo, profesio­nal, particularmente amargo de es­tos años? ¿Y más feliz? ¿Qué le hu­biera gustado hacer y no ha hecho?

Se echa de menos que no se aprobara definitivamente el Plan Especial del Con junto Histórico aprobado inicial y provi­sionalmente en el 82, por falta de enten­dimiento entre los coaliados, y aún con­tando con un sensible y buen defensor del mismo, el alcalde Sáinz de Varanda. Tam­bién el no haber conseguido sacar adelan­te la red de Cercanías comarcal, prevista con anterioridad a la implantación de la General Motors. A otro nivel más genéri­co que las recalificaciones sean casi siem­pre en detrimento de un urbanismo de ca­lidad y sostenible de la ciudad, o que los edificios de Interés, sobre todo los Am­bientales, no hayan sido rehabilitados in­tegralmente.

¿Cómo compara aquel Ayunta­miento con el que deja?

El Ayuntamiento que dejo no tiene nada que ver con aquel. No existe el entu­siasmo de la Transición con la participa­ción de los movimientos ciudadanos. Ni puede existir la carrera funcionarial admi­nistrativa, al estilo de los grandes admi­nistradores ingleses. Las leyes urbanísticas han cambiado dando más participación al interés privado en la redacción y gestión de los Planes Parciales que al propio inte­rés público de la ciudad. Y por si fuera po­co, junto a todo ello, en su crecimiento la Administración ha producido tal conglo­merado de dependencias, competencias políticas diversas, asesorías, departamen­tos, áreas, jefaturas ... junto a múltiples y sucesivos cambios, que los servicios, im­posibilitados de una gestión directa, en al­guna medida dejan de identificarse ine­quívocamente con su propia responsabili­dad en la ciudad, pues dependen de múlti­ples decisiones partidistas o de determina­dos puestos de poder dentro del propio partido. En estas circunstancias la defensa del propio Servicio de acuerdo con las ne­cesidades detectadas resulta heroica, ine­ficaz e ineficiente.

Desde fuera vemos el esfuerzo de los técnicos municipales que es­tudian y redactan miles de páginas que luego parecen no servir para nada, buena parte del PGOU, del PICH... ¿Es lógico, es inevitable?

Es un despilfarro económico y de ta­lento que debería y podría evitarse. Debe­rían existir criterios urbanísticos respecto a la ciudad que se mantuvieran aun con cambio de sus responsables o de sus legis­laturas. Es buen momento ahora con la crisis económica, pero requiere un con­senso y buenos gestores. Creo que el urba­nismo integral, entendido como servicio a la ciudad, debe ser re inventado o resuci­tado, si ya los griegos y los romanos lo ha­cían tan bien...

La jubilación parece producir sen­saciones contradictorias... ¿ Tam­bién se dedicará a "ver obras"?

Debo tener un problema, ni mi expe­riencia, ni mi mente, ni el interés por mi propia ciudad se han debido de jubilar. La edad no es óbice para participar. .. y además sensatamente, como bien saben algunos ciudadanos que persisten en ello a pesar de la edad, o gracias a la misma. Además los zaragozanos, jubilados o no, son generosos, lo que debería ser aprove­chado.

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Caliente, caliente. La Familia Real se quema.

Caliente, caliente. La Familia Real se quema.

Carlos Morales y Alexia de Grecia con la Reina de España y los exReyes de Grecia. Pensarán ustedes que el título de este post es sensacionalista (estamos intentando reflotar la audiencia de nuestro Blog), pero es que el caso que vamos a contarles es sensacional. Hace años que decimos a quien nos quiera escuchar que España está más que podrida, desde las entrañas a la piel, desde el corazón a la raíz del pelo; que es un país cuyos mecanismos políticos, administrativos, empresariales y laborales están totalmente corruptos, casi al nivel de Italia o de las dictaduras del mundo pobre; y que el urbanismo, la construcción y la obra pública están en la base de esta corrupción a la vez grosera y sofisticada.

Estos últimos días hemos conocido un caso que, pese a ser uno más, es significativo de lo que pasa en España: un miembro de la familia del Rey ha sido imputado por delitos contra la ordenación del territorio y de tráfico de influencias. Carlos Morales es arquitecto (profesión de riesgo, ya saben) y marido de la princesa Alexia de Grecia, hija del último Rey, Constantino II, hermano de la Reina de España, Sofía de Grecia. Morales es, por tanto, sobrino carnal (político) del Rey de España Juan Carlos de Borbón, y si bien es cierto que no forma parte de la Familia Real Española (sí de la Griega), es indudable su pertenencia a la familia del Rey. Todo aquel que haya ojeado alguna vez el Hola (que debiera ser examinado con lupa por las brigadas policiales que investigan delitos urbanísticos) conocerá la íntima relación que mantienen Alexia de Grecia y la Infanta Cristina o, lo que es lo mismo, los matrimonios Urdangarín-Borbón, Morales-Grecia. Hasta tal punto que Alexia es madrina de Pablo Urdangarín, nieto de los Reyes de España, la Infanta Cristina es madrina de Arrietta Morales, hija de Carlos Morales, y la Infanta Elena de su otro hijo Carlos Morales de Grecia.

Cuando en APUDEPA oímos que Carlos Morales, sobrino de los Reyes de España, ha sido imputado por un delito de tráfico de influencias, no podemos dejar de imaginar alto, aunque la imputación no vaya, al parecer, por esos derroteros. En todo caso, malas relaciones para personas que ostentan posiciones tan altas y delicadas en el entramado constitucional. Que la influencia es algo cotizadísimo en el mundo de la corrupción, y también en el de la empresa, cuando no son el mismo, es algo conocido y obvio. No por nada han querido empresas y entidades como La Caixa, Mapfre, el Comité Olímpico, Wintherthur o Telefónica, contar con la labor de las infantas de España o sus maridos. De estas mezclas Estado-Empresa que propicia la monarquía moderna no puede salir nada bueno.

La imputación de un sobrino del Jefe del Estado en una de las más importantes operaciones contra la corrupción urbanística, el pago de comisiones y el tráfico de influencias visibiliza como pocas otras cosas el alcance de la podredumbre española. En un país en que ningún rico ha llegado a serlo sin especular con el suelo, convendría que alguien nos diera explicaciones de los negocios inmobiliarios que posee, si es que los posee, el Rey de España y su familia. 

 

Más sobre la recalificación de la Huerta de las Fuentes

Más sobre la recalificación de la Huerta de las Fuentes

 

Espacio de huerta en las Fuentes. Foto Apudepa 2009. Las operaciones para la recalificación de la Huerta de las Fuentes, maravilloso lugar para el solaz de Zaragoza y la producción de alimentos, está generando un intenso debate en el que participan un buen número de profesionales. Interesante es la opinión de José Fariña, Catedrático de Urbanística y Ordenación del Territorio en la Universidad Politécnica de Madrid.

 

APUDEPA alerta de que el proyecto de Ley de Urbanismo de Aragón “es una invitación a la corrupción generalizada”

APUDEPA alerta de que el proyecto de Ley de Urbanismo de Aragón “es una invitación a la corrupción generalizada”

Iglesias y Biel en las Cortes de Aragón. Foto Aragón Digital

APUDEPA pide que se investigue la aprobación de los planes de La Muela por la Diputación General y el resto del crecimiento del área metropolitana.

El Parlamento Europeo pide hoy “a las autoridades españolas que se deroguen todas las figuras legales que favorecen la especulación, tales como el agente urbanizador” que precisamente quiere implantar ahora el Gobierno de Aragón con su proyecto de Ley Urbanística

 Dado que el Vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, considera que es bueno que se le haga llegar lo que “se ve venir” en materia de urbanismo, esta Asociación quiere hacer llegar al Gobierno de Aragón que el proyecto de Ley de Urbanismo plantea una regulación urbanística que invita a la corrupción al potenciar exponencialmente el carácter del suelo como mera materia de negocio.

Así, la externalización de la gestión urbanística mediante sociedades (que permiten una gestión opaca, indirecta y descontrolada); la creación de figuras similares a la del agente urbanizador (que ha causado verdaderos estragos en comunidades costeras y expresamente condenado por el informe Auken aprobado hoy por el Parlamento Europeo); el debilitamiento de los derechos de los pequeños propietarios en beneficio de los grandes promotores; el fomento del crecimiento urbano frente a la potenciación de los barrios consolidados; el fomento de los desalojos masivos y la desasistencia a los centros históricos y, en suma, la consagración de la política del suelo desarrollista de orígenes franquistas, auguran (siempre que la situación económica lo permita) una nueva embestida del consumo irracional del suelo y del resto de recursos naturales escasos.

APUDEPA, por si fuera necesario que alguien alerte nuevamente de lo que “ve venir” pide a la Justicia que investigue también el crecimiento de Zaragoza, de su área metropolitana y del Pirineo y el caso escandaloso de la Plataforma de Mallén.

APUDEPA alerta igualmente al Gobierno de Aragón y a su Vicepresidente, para que comiencen a “verlo venir”, que el desarrollo irracional urbano va a crear en breve plazo de tiempo una situación insostenible desde el punto de vista económico, urbanístico, social y medioambiental que tiene su primer síntoma en el agotamiento económico.

APUDEPA, 26 de marzo de 2009