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XVII Jornadas Europeas de Patrimonio. Visita a Orihuela del Tremedal, Guadalaviar y Villar del Cobo (Teruel)

XVII Jornadas Europeas de Patrimonio. Visita a Orihuela del Tremedal, Guadalaviar   y Villar del Cobo (Teruel)

Cultura de la trashumancia. Peguera. Guadalaviar

Como todos los años, celebramos las Jornadas Europeas de Patrimonio con una excursión que realizamos la segunda quincena de septiembre. Como el tema gira alrededor de los OFICIOS RELACIONADOS CON EL PATRIMONIO, decidimos hacer una visita a Guadalaviar, Villar del Cobo y Orihuela del Tremedal (Sierra de Albarracín, Teruel), a fin de conocer el mundo pastoril y la trashumancia viva en Guadalaviar, elementos de nuestra etnografía que forma parte de nuestro rico PATRIMONIO CULTURAL. También visitamos algunas construcciones de la zona de gran interés.

PRIMERA PARADA: ORIHUELA DEL TREMEDAL Y SU MAGNÍFICA IGLESIA DE MARTÍN DE LA ALDEHUELA

El día 22 de septiembre de 2007, a las 7,30 de la mañana, desde el Paraninfo, salimos en autobús. Somos 19 viajeros y el conductor. Llovizna un poco y el día está tristón. Desde el autobús vemos la nueva ciudad que están construyendo en Valdespartera… nos recordaba la macrourbanización que el Pocero ha hecho en Seseña. En algunas zonas hay un verdadero bosque de grúas. Tremendo. Pasados unos kilómetros observamos que deja de llover. Belén, durante el trayecto, nos cuenta interesantes cosas sobre lo que vamos a visitar. Sobre las 10 de la mañana llegamos a Orihuela. En la plaza están montando los tenderetes del mercadillo. Tomamos un café y vamos a ver edificios y lugares de interés. Allí está el magnífico ayuntamiento, con lonja, y la gran casa de los Franco Pérez de Liria. Esta mansión tiene unas grandes rejas; la fachada está enfoscada, y tratada con círculos incisos algo irregulares cubriéndola decorativamente. Los propietarios de esta casa eran la familia más rica de la localidad y cuando se construyó la iglesia colaboraron económicamente para su finalización. Al final de la plaza hay una fuente con un gallo encima de forja. Nos dicen que el gallo está allí porque el río que pasa pegado a la fuente se llama río Gallo. Al otro lado del río hay una explanada donde se celebra la feria de ganado. Se observa ya la iglesia que es muy grande, domina desde lo alto todo el pueblo. Ascendemos y por el camino observamos interesantes muestras de arquitectura popular, como una encantadora casita blanca, de humilde aspecto y con hermosa parra. Desde lo alto del pueblo vemos la localidad que tiene encanto, está cuidada, pero también se ven algunas actuaciones poco respetuosas con el entorno. En la parte alta está la magnífica parroquia de San Millán. Delante hay una placeta rectangular. A un lado tiene un antiguo edificio con lonja, parece interesante. En la fachada hay algunos desconchones del enfoscado y en uno de los huecos aparecen unas letras ….XM… y debajo ….LA: DIB…… Nos comentan que tal vez fue el antiguo ayuntamiento. En otro lado están casas del pueblo y en el otro hay un mirador desde donde se contempla una buena vista panorámica del entorno y el pueblo abajo.

IGLESIA. Es obra del arquitecto José Martín de la Aldehuela, que hizo los planos, y de otros maestros de obras que la llevaron a cabo. En Aragón hay cuatro grandes arquitectos del siglo XVIII, que son: Julián Yarza, Agustín Sanz; Silvestre Pérez y Martín de la Aldehuela. La portada tiene un interesante juego de ritmos curvilíneos muy característico del barroco. El cura está en misa y esperamos a que vaya saliendo la gente para entrar a visitarla. La iglesia, al entrar, impresiona fundamentalmente por su luminosidad y alegría. No es nada corriente encontrar un ambiente así. Es una iglesia tipo salón. El cura párroco es Don Alejandro, un singular, regordete, campechano y ameno guía. No es común encontrar tanta amabilidad entre los curas. Ya tendrá sus 70 y algo años. Nació en Bañón y lleva muchos años de párroco aquí. Don Alejandro, el cura párroco, nos explica cosas de la iglesia. Nos comenta que casi todas las iglesias son oscuras pero está es luminosa porque Martín de la Aldehuela tomó modelo de iglesias del sur de Alemania, de Baviera. Se construyó en 1770. Martín de la Aldehuela trabajó de arquitecto en Cuenca y luego en Málaga, donde realizó el famoso puente de Ronda. El altar mayor es más antiguo que la iglesia pues tiene fecha de 1690. Debió estar situado en la iglesia primitiva. En la guerra civil la Iglesia no sufrió daños y fue respetada. Después de la guerra se restauró bajo la dirección de Amado Pons Sorolla, alto cargo durante el franquismo, que de niño venía a la Iglesia y le gustaba. Le puso los colores que vemos y que debían ser los originales, tonos pasteles que le dan luminosidad. Hay una talla románica de la Virgen del Tremedal, del siglo XII, interesante. Tremedal llaman aquí a las tierras cenagosas que hay entre los pinares. Nos comenta que el púlpito es una obra maestra del barroco y que así la consideraba D. Santiago Sebastián, catedrático de Historia del Arte en la Universidad de valencia, oriundo de la provincia de Teruel. Nos comenta D. Alejandro que Goya realizó unas obras destinadas a las pechinas de esta iglesia pero por desacuerdos posteriores estas pinturas se realizaron e instalaron en Remolinos, por eso en una de ellas aparece la Virgen del Tremedal. La Iglesia está dedicada a San Millán de la Cogolla, que fue un santo pastor, pues en toda la zona de Albarracín la ganadería tuvo enorme importancia, de ahí que en la mayoría de los altares haya pinturas de rebaños y pastores. Este tipo de arquitectura -comenta Belén- está muy relacionado con la de Ventura Rodríguez. Hay muchos pujos de tipo centroeuropeo. Muchas líneas curvilíneas y una perfecta visualización de todo el espacio, que es algo muy centroeuropeo, donde en el XVIII tenía mucha importancia la sociabilidad, sobre todo en Francia. Este edificio tiene muy buena arquitectura, buenas pilastras, bien acabadas… Martín de la Aldehuela hizo también en Teruel la iglesia de los jesuitas, antiguo Seminario, pero fue destruida en la Guerra Civil. Una verdadera lástima. En el altar hay un sagrario rococó muy bien conjuntado con el retablo y muy bien conservado. Uno de los viajeros, David, que es profesor en el Conservatorio, le pregunta a Don Alejandro si puede dejarle tocar el órgano, y toca unos pequeños pasajes que impresionan por el espacio, la tremenda sonoridad del órgano… que gran poder de evocación tiene este sonido, te hace viajar al barroco totalmente. Es uno de los momentos más hermosos de todo el viaje.

De allí vamos con el autobús hacia Guadalaviar. Belén nos cuenta sus experiencias en Lerma, en la Colegiata de San Pedro, donde asistió a un concierto de órgano de Montserrat Torrent. Cada órgano y cada época tiene su sonoridad, y la intérprete pasaba de un órgano a otro (había dos órganos en el templo) según fuera un tipo de obra u otro. Durante el recital una cámara la enfocaba y se le veía tocar, y un pintor realizaba un cuadro a la vez. David, el chico que ha tocado el órgano, nos cuenta cosas de los órganos. Dice que le apetecía escuchar como sonaba el de Orihuela, que en realidad el toca más el piano pero que le apetecía tocar este órgano. Matiza que éste puede tener hasta 4 teclados, como el que están montando ahora del Pilar, y pedales, y que hay que coordinar su manejo con el de las manos en los teclados, lo que no deja de tener su dificultad. Luego están los registros, que hay que ir cambiándolos. En el de Orihuela dice que hay registros flautados o de pico, registros de violón, registros de trompeta… El de trompeta era muy directo y es una de las características de sonoridad en los órganos españoles. En Aragón tenemos magníficos órganos y de mucho valor, especialmente el de Paniza, Cariñena, Zuera… Pequeñitos pero muy antiguos. Hay órganos impresionantes que se llaman de cinco castillos, peculiares de Aragón, como el de Daroca, el Pilar y la Seo. Y alrededor de la Capilla de la Seo surgió una buena escuela de compositores de órgano. Los órganos de mayor sonoridad en Aragón son el de San Martín del Río, San Salvador de Teruel y el de Orihuela del Tremedal.

En el trayecto pasamos entre bosques de altos pinos. Vemos algunos coches parados y gente recogiendo setas. Cerca de Griegos hay señalizaciones hacia las pistas de esquí y a su sombra florecen urbanizaciones. Tampoco se libra esta zona de la urbanización de su paisaje. Vemos bastantes rebaños. Belén nos comenta que hay varias razas de perros pastores, especialmente importantes son los mastines y los carea.

MUSEO DE LA TRASHUMANCIA DE GUADALAVIAR

Llegamos a Guadalaviar y vamos al Museo de la Trashumancia. Allí nos esperan Humi y Lupe, que nos reciben con unas pastas típicas de la localidad, llamadas escaldadas, que agradecemos, y también con croisanes. Realmente han sido muy, muy amables y les estamos muy agradecidos por su dedicación y amabilidad. Nos informan de que el alma mater y gestor, así como el que se mueve para que toda esta historia funcione, es el director del museo, Javier Martínez. Este año han metido al museo en el Programa Internacional Domus, en reconocimiento de su buena labor. Al museo le dan mucha vida y proyección los Encuentros Internacionales de Trashumancia. Miguel MENA, de radio Zaragoza, hizo un programa desde allí en los encuentros del año pasado.

Humi y Lupe nos van a enseñar el Museo. Conocen muy bien la cultura pastoril. Habitualmente se ve con una audioguía que dura 2 horas. .El Museo está situado en un edificio de nueva planta, consta de piso bajo y dos más. Los visitantes que vienen son muchos extranjeros y luego, por este orden, de Valencia, Zaragoza, Alicante, Barcelona…. De Cuenca y Madrid, que están cerca, van pocos. En la planta baja está la recepción, con venta de souvenirs y libros, y en las otras dos plantas hay una serie de elementos de la cultura pastoril y trashumante. En Guadalaviar el 80/90% de la población vive de la ganadería actualmente. La trashumancia tiene una gran importancia para la economía de la localidad. El ganado parte el 1 de noviembre, acompañado por los pastores trashumantes, que recorren la Vereda Conquense, pasando por Madrid, por el paseo de la Castellana, hasta llegar a La Carolina, en la provincia de Jaén. Allí están seis meses. Actualmente lo siguen haciendo y se desplazan con toda la familia, pero cada vez es más complicado. En Guadalaviar hay 14.000 cabezas de ganado lanar, y unas 12.000 hacen todavía la trashumancia. También la realiza el ganado vacuno de la localidad. La trashumancia la realizan unas 10 familias jóvenes con niños, pues no es cosa de viejos sino algo muy vivo. En el mantenimiento de esta actividad también cuenta mucho que varios pastores se han casado con muchachas andaluzas, y como las mujeres tienen sus familias allí, se reparten ente Aragón y Andalucía. La marcha, que llaman “hacer vereda” dura unos 25 días, pero depende de cómo esté el ganado, si ha llovido, etc.. Alguna vez han ido con ellos acompañantes que se apuntan a esta aventura. El año pasado, acompañándoles en la trashumancia fue el cantante Manolo García, al que le gustan esas cosas. Hace muchos años fue con ellos un catedrático de veterinaria de la Universidad de Zaragoza, con sus dos hijas.

En el museo hay caracolas traídas de Cuba, para llamar a la “dula” que es el rebaño común; hay “gamellones”, que son abrevadores hechos con troncos vaciados; el juego de la “maruza”, muy popular entre los niños del pueblo; replicas de queseras celtas; recuerdos que dejan los pastores de otros países cuando vienen al encuentro ide pastores trashumantes (indios cuervo, lapones, masais, mongoles, canarios, tuaregs…). La lana era lo que daba riqueza a la zona. En los Montes Universales había una raza lanar merina autóctona, diferente de otras merinas españolas, que casi ha desaparecido pero que ahora se quiere proteger. Las ovejas merinas estaban protegidas y estaba prohibida la salida de reses vivas. Actualmente Inglaterra ha hecho polvo el mercado de la lana. A los pastores les sale más caro pagarle al esquilador que lo que le pagan por la lana esquilada. El proceso de elaborar prendas a partir de la lana es complejo: esquilar, lavar, cardar, tundir, hilar… En Ayerbe hacen edredones de lana. Hay muestras de tejidos de lana, como las conocidas mantas de pastor, que aún sigue haciendo de forma tradicional, y ya son varias generaciones, en Iglesuela del Cid. Los rebaños llevan varias marcas. Unas eran las “empegas” que es el hierro que untan con pez y marcan a las ovejas. Otras marcas son cortes en las orejas. Hay esquilas. Cada propietario tiene una esquila con sonido diferente. El más grave lo lleva la oveja que guía. Hay “tarjas”, que son unas tablillas de madera para comprar a crédito los productos, de donde procede la palabra “tarjeta”. Vestidos de pastor antiguos, etc. En otra estancia hay reproducciones de chozo de pastor y de chocillo.

VISITA AL VALLE DEL TAJO Y MOJÓN DE LAS TRES PROVINCIAS

Después de la visita, viene con nosotros en el autobús Humi y nos acercamos a ver elementos situados en el campo. El paisaje es impresionante, hermosísimo. En estos parajes nacen numerosos ríos, algunos tan importantes como el Tajo, el Guadalaviar que luego se denomina Turia, el Cabriel, importante afluente del Júcar… En el camino vemos la antigua y curiosa plaza de toros, excavada en el terreno. Vemos la Dehesa Boyal, “gamellones”, etc.. Pasamos por zonas donde se cogen muchas setas, sobre todo boletus, que producen riqueza en el pueblo pues es un dinero extra que sacan… Por la Vega del Tajo, paramos el autobús y andando vemos una "majada" que es la zona en alto donde van a dormir los rebaños y nos acercamos a ver un “torruco” que es una especie de caseta de campo circular, de piedra. La que vemos tiene un azulejo con una dedicatoria a David Martínez Lozano, que me comenta Humi fue el primer promotor del museo de la trashumancia, y que murió joven en un accidente. En el suelo vemos unas flores que Rafa Cabezas las llama “quitameriendas” por que salen cuando va a empezar el frío y ya no se podrá ir muchos días a merendar al campo. La ladera de la montaña está surcada por pequeñas sendas que hace el ganado, que aquí llaman “sendiles”. Cerca de allí hay un aparato que han puesto los forestales para combatir la plaga de procesionaria, mediante la emisión de feromonas que afectan a los machos, y los despistan y así no se reproducen tanto. Entre los pinos vemos algún campo cultivado, pero todos son arrendados, no se pueden comprar ni vender. En estos bosques hace muchos años que no hay incendios forestales porque el ganado va podando las partes bajas y limpia el bosque. Cuando vamos al Mojón de las Tres Provincias vemos el albergue del tío Alpargatas, que lo quiere aprovechar el ayuntamiento. Empieza a llover fuerte. Pasamos por la colmena del tío Cristo, que es un manantial. En ese mojón hay un merendero y cerca de allí vamos a ver una “pezguera” o “peguera”, que era donde se hacía antiguamente la pez. Humi nos dice que ésta está bien pero que hay otra que está en mejores condiciones pero está llena de electrodomésticos y basuras.

Regresamos a Guadalaviar y la mayoría vamos a comer, bastante tarde, por cierto, a la Casa Rural Las Anillas. Allí nos estaban esperando y comemos en un saloncito 13 viajeros más el conductor. Nos dan comida pastoril típica de la zona: gaspacho, con ese, que nos dice el que nos sirve, de primero, y de segundo cordero guisado con patatas. Está todo muy bueno y además había hambre. Hablamos de muchas cosas mientras comemos y son momentos relajantes. De postre la mayoría tomamos tarta casera de cuajada. El precio está bien, 12 euros por cabeza. Los que comían de bocadillo lo han hecho en la parte baja, cerca del bar. Una vez que hemos comido nos vamos al siguiente pueblo, Villar del Cobo.

VISITA A VILLAR DEL COBO

Una vez en Villar del Cobo deseamos ver la Casa Grande. Nos acercamos a buscar al alguacil, que era uno de los que debía acompañarnos, y el alguacil se había marchado a Orihuela. Vamos a casa del alcalde, y se había ido al ganado, y su mujer dice que no sabe nada. Hemos ido a la farmacia y estaba el farmacéutico que nos ha acompañado pero no hemos dado con el dueño. Nos daba la sensación, tal vez me equivoque, que no deseaban que viéramos la casa. No se han atrevido a decírnoslo claramente y se han escaqueado, pues así queda más discreta la negativa…. Nos ha pasado otras veces este comportamiento. Sabían perfectamente que íbamos a ir. Total que no vemos la casa grande, que nos comentan que tenía grandes salones donde algunas veces se hicieron bodas, y que en algunas estancias había pinturas.

Don Alejandro, el cura, nos cuenta que la mitad de la casa era del ayuntamiento, y derribó su parte para construir un centro de la tercera edad, y es verdad que vimos los pilares, pero no les dejaron porque no tenía una zona verde de esparcimiento para los internos. La casa era de Mariano Muñoz. Este señor tenía tres hijas, y una de ellas se ha hecho una casa en Griegos muy grande y se quería llevar las rejas de esta casa allí, según nos dicen, pero no le dejaron. De allí vamos a ver la iglesia. A las 6 hace misa en el pueblo Don Alejandro, el cura que hemos conocido en Orihuela, y al acabar la misa, entramos a ver la iglesia y a hablar con él. La iglesia del Villar es más antigua que la de Orihuela, es de la segunda mitad del siglo XVI. Delante de la puerta hay un espacio ajardinado rodeado de un muro con puerta. Pasada esta puerta hay un hermoso y alto porche que crea un sugestivo espacio, que nos sirve para guarecernos de la lluvia que cae. Antiguamente el pueblo estaba arriba y se llamaba Búcar -nos cuenta Don Alejandro- y lo trasladaron más abajo y se llamó Búcar Hondo, pero luego le cambiaron el nombre porque el rico del pueblo se llamaba Cobo de ahí Villa de Cobo, Villar del Cobo. La iglesia es colegiata. Durante la guerra civil fue destruida. De los pueblos de la zona, todos sufrieron destrozos en la guerra salvo Orihuela, Pozondon y Rodenas, el resto lo arrasaron… Nos cuenta que medio pueblo era de Mariano Muñoz y el otro medio del Marqués de Santa Cruz, que tenía buenos contactos con Franco, y gracias a esos contactos dos doncellas de Franco eran naturales de Griegos. En la guerra civil Griegos sufrió mucho y quedo arrasado, siendo adoptado por Franco para su reconstrucción. Don Alejandro está quejoso con Albarracín pues no les ayuda nada y constantemente quieren centralizarlo todo.

Comentó también otra significativa anécdota. Don Alejandro solicitó al padre Sobrino que se retransmitiera la misa para TVE desde Orihuela, e hizo todas las gestiones necesarias, consiguiéndolo al final. Vinieron a grabarla el día de San Juan del año 2001, y fue una misa baturra a 50 voces, todos de Orihuela. El padre Sobrino le dijo que era la mejor misa retransmitida por televisión que había visto. Nos contaba que antes de la retransmisión estuvo el obispo de Albarracín presionándole y exigiéndole que se retransmitiera desde Albarracín, y también presionaban al alcalde algunos miembros de la Fundación Santa María de Albarracín para que se hiciera en la capital y no en Orihuela. Don Alejandro se opuso y siguió adelante con la retransmisión. Como castigo le mandaron de cura a compartir otros pueblos, Griegos, Villar del Cobo.... cuando ya tenía don Alejandro avanzados los 60 años. Años más tarde el obispo se disculpó con él pero el le contestó que sólo Dios podía perdonar.

Desde allí nos marchamos hacia Zaragoza. En el camino Rafa Cabeza nos cuenta curiosidades que hacen más ameno el viaje. Nos habla de las dolinas de Villar del Cobo, que hay cinco espectaculares, únicas en España. Desde la carretera podemos ver una de ellas, con vegetación en el fondo. Una de las plantas que más le ha llamado la atención es la sabina rastrera, que es una mancha verde en el suelo. Comenta que la cubierta vegetal de este territorio es muy uniforme. En Orihuela nos comenta que son famosos los Ríos de piedra, que son únicos en España y que en el mundo solo hay otros en la Patagonia. Son de varios kilómetros de longitud. Nos dice que el ciervo fue introducido en los Montes Universales por Fraga. Que en España hay 720 millones de encinas, el árbol más numeroso, hay 450 millones de pinos silvestres y 250 millones de hayas. En Orihuela hacemos un parada técnica. Ya ha anochecido y la iglesia, grande y espectacular, está iluminada. Salimos enseguida. Rafa nos sigue contando cosas, como que en esta llanura que atravesamos, se han visto muchos ovnis. Que aquí, en invierno hace un frío intenso y con ventiscas, y que es un territorio muy despoblado. Continuamos el viaje y sobre las 11 de la noche llegamos a Zaragoza. La excursión ha terminado.

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Como queda dicho, existe un sentir generalizado sobre la poca ayuda que la capital de la Comunidad, Albarracín, presta a sus pueblos y del fuerte centralismo que practica, y es una queja generalizada que hemos oído en Orihuela, en Guadalaviar y en Villar del Cobo.

APUDEPA DESEA AGRADECER DE CORAZÓN LA COLABORACIÓN QUE HA ENCONTRADO A LA HORA DE ORGANIZAR ESTAS JORNADAS. A JAVIER MARTÍNEZ, DIRECTOR DEL MUSEO DE LA TRASHUMANCIA DE GUADALAVIAR Y A LUPE Y HUMI, GUÍAS EN EL CITADO MUSEO. TAMBIÉN A DON ALEJANDRO, PÁRROCO DE ORIHUELA, GUADALAVIAR, VILLAR DEL COBO Y GRIEGOS. A TODOS ELLOS ENHORABUENA POR SU DEDICACIÓN, CONOCIMIENTOS Y BUEN TALANTE. MUCHAS GRACIAS. ESTAMOS A VUESTRA DISPOSICIÓN.

 

15 comentarios

Gualaviaro -

Dato del todo incorrecto que el 80%-90% de la gente se dedique al ganado. Como mucho es un 60% de la poblacion de Guadalaviar y muchos no tienen dedicacion exhaustiva. Guadalaviar era un pueblo de supervivientes que tenia rebaños pequeños, ahora los rebaños en verano inundan el campo de manera desproporcionada y las granjas insálubres llenan el pueblo de pulgas y malos olores, cosa que en pueblos vecinos se ha conseguido solucionar

Socia -

Le sugiero Dª Caremencita que invite un fin de semana en el parador nacional de Chincón a Jaime Vicente Redón, nuestro flamante director general, a ver si Vd. con sus artes... nos lo cambia, o se queda en Chinchón... porque anda que la Comunidad de Madrid también va sobrada...

Carmencita Descalza -

Qué sosos son ustedes los intelectuales! Pues sepa doña Social que del Patrimonio al Matrimonio sólo dista una letra...

Socia -

Oiga, Dª Carmencita, no se pase, que en este blog no se liga.

Carmencita Descalza -

Muy contenta, sí señora. ¿Y está casado?

Socia -

Dª Carmencita para que lo sepa, el nombre del cronista es Ángel Tomás del Río. ¿Contenta?

Carmencita Descalza -

Oigan! Claro que tienen ustedes que continuar viajando! Sin embargo crónicas tan interesantes como estas nos ayudan mucho a las personas que no podemos desplazarnos (ya saben que yo estoy en Chinchón. Pero estoy un tanto quejosa con ustedes en esta ocasión, porque nos hurtan el nombre del cronista. Creo que merecemos saber quién desempeña en APUDEPA tan buena labor. Muchas gracias.

el cronista -

Hola Rafa, siento mucho que te haya puesto CABEZAS, ha sido un desliz. Ya lo corregiré y tambien lo de pinos silvestres.
No pude hacerlo mas minucioso porque hubiera necesitado una grabadora. Espero que no se te vayan las ganas de viajar pues es muy agradable escucharte. Un abrazo y gracias.

Rafa Cabezas -

!Vaya, tenías que haber sido periodista en un gran periódico!, que minucioso y descriptivo, esto es peligroso porque con tan buena decripción se le quitan a uno las ganas de hacer el viaje.
Soy Rafa CABEZA, no Cabezas como escribes en tu comentario. Y debo añadir que esos 45o millones de pinos de los que hablas son de pinos silvestres, porque de los otras especies hay cientos de millones más. Salud.

Belén -

La verdad es que lo pasamos muy bien y fue muy interesante la experiencia. Todo el mundo puso su grano de arena para que todo funcionase sin problemas. A mi me dió mucha pena el tema de colegios y seguridad social que nos contaba Lupe y que tienen sin resolver las familias trashumantes. Lupe es mamá trashumante.Eso es un tema de la administración que parece de sencilla solución pero... ya estamos, lo de siempre, para qué mover nada.

nieves -

Muy chulo todo, una experiencia agradable y todo muy bien organizado. Espero que la de Canfranc sea así también

Carmen -

Una excursión no solo preciosa sino instructiva. No pensé que la trashumancia estuviera tan dejada por las instituciones, es admirable como esas familias jovenes mantienen viva una parte de nuestra cultura.
Como muy bien se ha dicho en la crónica es de agradecer el trato y las explicaciones tanto de Humi y Lupe como de Don Alejandro sobre todo de este último que nos permitió disfrutar de un instrumento tan bonito como el organo de Orihuela. Para mí también fue uno de los momentos más especiales del viaje.

David -

Guardaré muy buenos recuerdos de este viaje. Me hizo especial ilusión poder hacer sonar el órgano de Orihuela. Fueron todos muy amables. Gracias por los comentarios.

Socia de Apudepa -

Dª Carmencita, yo estuve en la excursión y ha sido preciosa. Verlo en el blog me ha hecho mucha ilusión, está muy bien descrito el día. Gracias sinceras a quien se ha tomado la molestia de hacerlo.

Carmencita Descalza -

¡Magnífica crónica! ¡Qué bien organizan ustedes estan interesantísimas jornadas! Es que no paran quietos. Qué pena no haber podido asistir... Todavía estaba con la resaca de la fiesta de Paco. De Paco el Pocero, claro, símbolo español y universal del desarrollo sostenible. Casi casi como la Expo...