Emilo LLedó nos alumbra
Foto “El País”. Edición de 11 de noviembre de 2007. Ante tanta vulgaridad que nos envuelve, Apudepa trae hoy a estas páginas una entrevista realizada por El País a Emilio Lledó, catedrático jubilado, profesor de Filosofía, que acaba de cumplir 80 años. En la época de la dictadura, Lledó fue un inmigrante de filosofía. Se fue a Alemania, a Heilderberg, con la maleta puesta, sin saber alemán.
Lledó, en una lección de dignidad y sabiduría, enlaza con temas que a todos nos incumben y algunos nos preocupan, la naturaleza, el urbanismo, que no se privatice todo. Como hombre de corazón joven, Lledó espeta: “Entender da mucha marcha”. Y además añade muchas cosas que a todos nos alumbran:” Que la neurona fluya, que no se reseque, que no se fanatice. La esperanza es que algo de lo que yo sueñe se cumpla. Y lo que sueño es una idea de la dignidad, de la decencia, cumplir unos ciertos ideales. Que la política no se dedique a privatizarlo todo. Declarar patrimonio de la humanidad la asesinada costa española, que fue hermosísima. Eso tiene que ver con la esperanza y el futuro. Yo no me imagino una esperanza acementada”. Él insiste en la protesta. “Porque si ya ni siquiera denunciamos, se nos acaba el derecho al pataleo. Hay que protestar. Y creo que hay cosas que calan a la larga en la vida de los seres humanos”. Las grandes urbanizaciones le enferman y así nos lo cuenta: “Y me enferma. Casi físicamente. Como las grandes urbanizaciones y como los incendios… Si quiero perder la alegría no tengo más que recorrer la costa española. Entonces pienso: ¿estos señores creerán en la bandera?, ¿en la bandera del patriotismo? ¿Exhiben la bandera y están matando el espacio común de una de las costas más bellas de Europa? La están asesinando. ¿Cómo es posible”? Y a renglón seguido, añade: “La política tendría que servir para que eso sea absolutamente imposible. Para impedir que lo público se convirtiera en privado. Toda política que sea incapaz de entender eso es una política falsa, falsificada y terrible. Porque la política es la organización de la vida en común, en el territorio común. Ése es el verdadero patriotismo. Yo abomino de las banderas que se levantan al tiempo que se hacen esas monstruosidades. Las banderas son un símbolo respetable, qué duda cabe. Pero debajo de las banderas se ocultan muchas maldades, muchas estupideces y egoísmo”.
Entrevista publicada en El País 11/11/2007.
5 comentarios
Curiosa -
Carmencita Descalza -
llanero -
Curiosa -
Discordia -