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Huele a podrido

Huele a podrido

Revista El Monitor, nº 1883, mayo 2006. 50 aniversario de Seopán

Lamentamos tener que volver sobre “viejos” temas, pero la actualidad los trae de nuevo a la escena. Y con un tufo a corrupción que, así, con todas sus letras, nos atrevemos a denunciar razonadamente en este Blog. Ya se sabe que sólo una mínima parte de la corrupción es ilegal…

El Gobierno de España, a través del Ministerio de Administraciones Públicas que encabeza Elena Salgado, ha dado luz verde al nombramiento de David Taguas como presidente de la patronal de la construcción, SEOPAN, a propuesta de las principales empresas constructoras de España: ACS, FCC, Sacyr-Vallehermoso, OHL, Ferrovial… De todo esto informábamos hace unos días en este mismo Blog.

Nada han influido las noticias relativas a la importancia de las decisiones adoptadas por Taguas en su elevada responsabilidad como director de la estratégica Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno y como miembro de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (en cuyo seno se tomaron las principales decisiones que afectan al sector de la construcción que pasa a presidir). Nada ha influido la “desagradable sorpresa” que para el señor Presidente del Gobierno supuso el fichaje de Taguas. No es necesario insistir en todos los aspectos que ya hemos tratado en este Blog, pero sí parece conveniente insistir en que el propio discurso de Rodríguez Zapatero está cortado por el patrón Taguas. Basta recordar fragmentos del discurso del presidente en el debate de su investidura:

Es una exigencia que asumo con decisión: aunar los intereses de los promotores y constructores en reactivar el sector inmobiliario con los intereses de cientos de miles de ciudadanos que quieren sencillamente disfrutar de un hogar, bien sea en propiedad o en alquiler. Construcción de vivienda protegida, alquiler y rehabilitación serán las tres líneas para conjugar ambos intereses.

(…)

¿Qué va a hacer el Gobierno si obtiene la confianza de esta Cámara? Va tomar medidas urgentes a corto plazo, como he expuesto esta mañana: medidas en el ámbito fiscal que afectan al IRPF, que afectan al IVA, que afectan a la vivienda, que afectan al sector inmobiliario para dar un empuje y un respaldo a las familias, al consumo, al sector inmobiliario, a la posibilidad de adquirir una vivienda, a la necesidad de ampliar la vivienda de protección oficial, a la necesidad de potenciar el alquiler y una política económica a largo plazo para que España mejore su potencial de crecimiento, cuando el ciclo vuelva a tener un horizonte favorable.

(…)

En todo caso, lo que interesa a los españoles y lo que a este candidato le interesa resaltar es que nuestra economía es fuerte para atender los retos de la desaceleración, que tenemos recursos para favorecer y ayudar al sector inmobiliario

(…)

Hemos anunciado -lo concretaremos en las medidas económicas de la primera reunión del Consejo de Ministros de contenido que vamos a tener si obtenemos la confianza de esta Cámara- que la agilización de la inversión será otra de las medidas urgentes, la aceleración de la inversión pública en materia de infraestructuras, al igual que otras medidas que he ido hoy refiriendo en torno al apoyo al sector inmobiliario, a la vivienda, a la rehabilitación, etcétera.

 

La hoja de ruta del Gobierno en relación con el sector de la construcción está escrita. Y la ha escrito en buena medida quien ahora pasa a ser el representante de los principales constructores y promotores españoles. El Ministerio concluye, según informó ayer Elena Salgado en el Congreso de los Diputados, que no se produce incompatibilidad alguna por ser la patronal de la construcción una entidad sin ánimo de lucro. Así las cosas, ya lo ven: Taguas no podría ocupar siquiera una secretaría en la constructora de su pueblo, pero tiene vía libre para presidir la patronal del sector. Para más inri, Taguas seguirá cobrando, por un periodo de tiempo, un sueldo del estado como exalto cargo que es. Si esto no es perversión y corrupción…

También Nicolás Redondo Terreros ha sucumbido al canto de las grúas y ha sido fichado por las hermanas Koplowitz como Consejero del Consejo de Administración de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). Otro ex (en este caso exsecretario general de los socialistas vascos) metido en harina. Un histórico del “socialismo” y el sindicalismo español en la mesa de una de las mayores empresas constructoras del país. Estamos acostumbrados a que los políticos situados en la derecha española (PP, CiU, PNV…) ocupen puestos de responsabilidad en las principales empresas. Pero al fin y al cabo es cosa natural de la que no se esconden: ellos son neoliberales. Defienden la plena libertad de mercado y la pura lógica del sistema capitalista más descontrolado (excepto cuando no se obtiene el éxito esperado y hace falta acudir al Estado). Llama más la atención que sean políticos socialistas quienes den el salto a la gran empresa. Quizás somos injustos al “exigir” a unos lo que no “exigimos” a los otros. Pero ver a Nicolás Redondo (hijo de Nicolás Redondo) en el Consejo de Administración de FCC (ocupaba ya puesto en una filial) era lo que nos faltaba.

Y, por lo demás, el último olor ácido de hoy nos viene de Cataluña. Ya sabrán que las condiciones han cambiado y las cuencas internas de Cataluña han superado la situación de máxima emergencia que provocó según la versión oficial la autorización para el trasvase del Ebro a Barcelona. Incluso el Gobierno de Aragón, siempre tan tibio, tan acomodado, tan melifluo, tan poca cosa, ha pedido la suspensión del Real Decreto-Ley, tras varias semanas negando que se tratase de un trasvase. Pero hete aquí que el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña mantienen programada la transferencia de aguas pese a que la situación de emergencia que supuestamente motivaba el decreto ya ha desaparecido. Todos tendríamos que alegrarnos: los vecinos catalanes podrán hacer frente a la grave situación de sequía y el estado podrá ahorrarse los 180 millones de euros que iba a costar tamaña infraestructura. Pero ¿nos alegramos todos? ¿Se alegra la concesionaria Aguas de Barcelona? ¿Se alegra la empresa constructora que iba a realizar la infraestructura? ¿Se alegra Taguas? ¿Se alegran los Gobiernos?

Y, insistiendo en lo que decíamos, la cosa sorprende al máximo cuando uno de los promotores del trasvase es un partido supuestamente antitrasvasista acérrimo: Iniciativa per Catalunya, aliada de Izquierda Unida. Si no es raro ver a Duran i Lleida defender el trasvase del Ebro y del Ródano, sí es llamativa e igualmente penosa la labor desarrollada por el Consejero catalán Francesc Baltasar y por el líder del partido Joan Saura.

Tras la prueba superada del nombramiento de Taguas, los intereses constructores y el Gobierno se enfrentan ahora a una nueva disyuntiva (que también ayudará a los ciudadanos a ver más claro): si el tan costoso trasvase (siempre rechazado) ya no es necesario para beber ¿seguirá siendo necesario para otras cosas? Tiempo al tiempo.

Para ver a las ministras Magdalena Álvarez, Fomento, Cristina Narbona, ex de Medio Ambiente y Mª Antonia Trujillo, ex de Vivienda, felicitando a Seopán, pinche aquí (Revista El Monitor nº 1883, mayo 2006, 50 Aniversario de la fundación de Seopán, en portada). ¡Y Zapaterio dice que le sorprende lo de Taguas!

1 comentario

Curiosa -

Muy buen artículo de opinión aunque en este país no se quiera reconocer nada y menos si viene de los ciudadanos mondos y lirondos. Faltaría más.
Deduzco de todo esto que está la cosa chunga porque la mentira, la falsedad e incluso la mendacidad están instaladas por doquier en altas instancias. Ahora ya no se disimula ni se oculta. Simplemente se puede. Lo de Taguas es un escándalo pero ¿qué se puede decir del cambio de postura último del PSOE-PAR apoyando el decreto del trasvase del Ebro y ahora diciendo que lo recurren porque ya hay agua? ¿Hay coherencia en algo? ¿Y las últimas declaraciones de Biel, especialmente, con respecto a Gran Scala? Como dicen Vds. Huele a podrido "que atufa", añado. El problema añadido de todo esto es que afecta a todo, incluido el patrimonio cultural no ajeno ni a las catalogaciones, ni a la ordenación urbana, ni a la ordenación del territorio. Por eso hay que hablar con voz bien alta.