El Museo de Jaca y los planes directores de las catedrales aragonesas
Museo de la Catedral de Jaca. Foto García Omedes, romanicoaragonés. com. Parece incomprensible que un museo como el de la categoría de la catedral de Jaca lleve cerrado 5 años, desde el 2003. Parece ser que ahora el importante museo dedicado en buena medida al románico, y en especial a la pintura mural románica aragonesa, se va a abrir en un año, se desea inaugurar para el año jubilar del 2010, con un gasto presupuestado de 1, 7 millones de euros y la ampliación del espacio de 800 m. a 2.500. Ayer traía esta noticia Heraldo de Aragón (pinchar aquí)
Las catedrales aragonesas han sufrido lo suyo en estos últimos 25 años y eso que la Constitución española de 1978, con el derecho a la cultura, abrió a las catedrales una importancia patrimonial inédita hasta ese momento, luego ratificada en la Ley de Patrimonio Cultural Español de 1985. La catedral de Zaragoza (que estuvo casi 20 años en restauración) y la de Tarazona (todavía en proceso) comenzaron a restaurarse pocos años más tarde pero la metodología empleada empezó a demostrar, también a nivel nacional, que algo estaba fallando de forma generalizada y en consecuencia que hacía falta lo que se ha venido a denominar un Plan Nacional de Catedrales. La complejidad del tema y la complejidad detectada en la práctica lo requería y así se llegó al acuerdo entre la iglesia y el estado en 1997, destacando entre sus características la necesidad de redactar Planes Directores que comprendiese la imprescindible pluridisciplinariedad (pinchar aquí). En consecuencia, el Plan Director de la catedral de Jaca se redactó en 1998-1999 y ahora paralelamente a la obra del Museo se va a concluir con actuaciones en el pórtico, órgano, capilla de San Sebastián y el retablo de San Jerónimo. No debe olvidarse que la declaración de Bien de Intgerés Cultural de un inmueble incluye todos los bienes muebles u objetos litúrgicos en el caso que nos ocupa.
Aragón todavía tiene retos importantes que resolver en materia de catedrales y por citar algunas cuestiones claves citaremos:
Ø El plan de catedrales aragonesas debe de darse a conocer a la sociedad aragonesa.
o ¿Existe un plan de la catedral del Pilar? Debe haberlo por las actuaciones que ha habido en estos últimos años pero nos atrevemos a decir que la sociedad nada sabe de ello.
Ø Debe existir un cronograma razonado por prioridades rigurosas.
o Desde 1998 existe un plan director para la catedral de Barbastro pero está sin ejecutarse en el plano estructural lo que revela un desorden en el programa de actuaciones. Tenía como objetivo prioritario la revisión de las cubiertas. Ahora éstas y la actuación en las bajantes de agua son imprescindibles, si bien se ha restaurado el retablo mayor y otros bienes de la catedral (Diario del Alto Aragón).
Ø La restauración de una catedral aragonesa debe alcanzar una dimensión pedagógica, educativa, en la que participe la sociedad, como ahora se hace de forma pública y continuada en la catedral gótica de Vitoria o en la restauración de las vidrieras de la catedral de León
Ø Es necesario publicar la historia de la restauración de las catedrales aragonesas (no sabemos que se haya publicado prácticamente nada de la importante restauración de la Seo de Zaragoza).
Ø Restaurada una catedral, debe existir un plan de seguimiento adecuado a la naturaleza del bien y al plan económica que se estime más acertado (costes) porque sólo el mantenimiento continuado evita los gastos extraordinarios más onerosos.
Ø Finalmente, apuntaremos que es ya inaplazable las restauración de las pinturas murales de Francisco y Ramón Bayeu en el templo del Pilar de Zaragoza (si bien siempre resultaría prioritario una intervención en las estructuras del edificio si fuera necesario).
Cierto es que las catedrales son de propiedad eclesiástica pero por ser bienes culturales tenemos derecho al disfrute y control de las mismas y por tanto a sufragar buena parte de los gastos de intervención tal y como está sucediendo en los últimos años.
1 comentario
Carmencita Descalza -