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El espacio necesita nuevos modelos (Comunicación de APUDEPA al XXIX Encuentro de Hispania Nostra, Sigüenza, 7,8 y 9 de noviembre de 2008)

El espacio necesita nuevos modelos (Comunicación de APUDEPA al XXIX Encuentro de Hispania Nostra, Sigüenza, 7,8 y 9 de noviembre de 2008)

Fotografía APUDEPA, Sigüenza 2008 (entorno de la catedral). A continuación adjuntamos el texto de la comunicación presentada por APUDEPA a la XXIX Reunión de Asociaciones y Entidades para la Defensa del Patrimonio Cultural y su entorno, celebrada en Sigüenza los días 7,8 y 9 de noviembre bajo el lema “Los Centros Históricos, acciones para su revitalización y conservación”. El texto de la comunicación, junto con el resto de textos, se encuentra colgado en la página web de Hispania Nostra.

En primer lugar queremos agradecer a Hispania Nostra su persistencia por ofrecernos a las asociaciones españolas un foro permanente de encuentro y diálogo. Felicitamos a la Asociación por ello y por el buen hacer y el compromiso que viene demostrando en la defensa del Patrimonio Cultural.

Es prácticamente seguro que los participantes en esta reunión, en el análisis de la situación actual de las políticas en torno del patrimonio cultural, compartimos en un grado muy elevado el mismo diagnóstico:

-          Falta por parte de las administraciones de un interés real por el patrimonio cultural, camuflada mediante una política propagandística pseudocultural.

-          Ineficacia y falta de independencia de los órganos técnicos de control de las administraciones públicas.

-          Sumisión de cualquier valor cultural, paisajístico, territorial o social al valor económico del espacio.

-          Escasa formación especializada por parte de muchos de los agentes que actúan sobre el patrimonio cultural y escaso fomento del trabajo pluridisciplinar.

-          Ausencia de debate y reflexión en torno de la intervención sobre el patrimonio cultural y de su mantenimiento (ausencia acrítica fomentada por el clientelismo administrativo y empresarial y el “autoaislamiento” social de los centros académicos).

-          Indiferencia y permisividad general y soledad de las asociaciones con planteamientos críticos.

-          Desprecio de la participación de los ciudadanos en los asuntos de la cultura, la ciudad y el territorio.

Frente a este estado de cosas, caracterizado principalmente por la supremacía de lo mercantil (concretada en este contexto en los intereses urbanísticos y constructores), la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, APUDEPA, viene perfilando su concepción del patrimonio de forma cada vez más amplia, abandonando la todavía persistente identificación de los bienes culturales con los hitos monumentales y apostando por la consecución de un espacio con valores culturales justo para la vida común. Hemos de ser conscientes, en este sentido, de que la “mercantilización” exacerbada que tanto daña al patrimonio cultural y natural, dota al espacio de un cada vez más profundo papel separador de los objetivos humanos de libertad y justicia social. Los cascos históricos españoles son, precisamente, la demostración palpitante de esta afirmación.

Si bien se ha avanzado mucho en la superación de la comprensión monumental del patrimonio cultural en el ámbito doctrinal, e incluso en el legislativo, lo cierto es que la práctica nos demuestra que gobiernos y empresas siguen ignorando el clamor que crece desde las entrañas doloridas del paisaje, de la ciudad y del territorio.

En la defensa del patrimonio, APUDEPA hace uso frecuentemente del instrumento normativo de mayor importancia hasta el momento: los diferentes catálogos del patrimonio cultural. Son instrumentos valiosos que en muchas ocasiones, al carecer en la práctica de respaldo ejecutivo y judicial, ven pervertida su naturaleza y sirven al poder (en una sociedad fraguada en torno al consumo) más como catálogos de lo que se puede destruir que como catálogos de lo que se debe conservar. Hemos de esforzarnos, por ello, en evitar que los catálogos protectores del patrimonio cultural y natural se conviertan en los disfraces cómplices de la depredación contemporánea del espacio. Pondremos seguidamente tres ejemplos que a nuestro entender ilustran este estado de cosas, tomados de Aragón, pero asimilables (estamos convencidos) a tantos otros casos en España.

-          Como sabrán, la Diputación General de Aragón ha promovido la instalación en el magnífico paraje de los Monegros de un complejo de más de 2000 hectáreas (80 Expos de Zaragoza) de casinos, hoteles, viviendas y parques temáticos. Tan descabellada propuesta ha sido bien recibida por gran parte de la población y cuenta con el beneplácito de todos los poderes locales. ¿Qué sucede en una sociedad que acoge expectante la presentación de una operación tan burda, tan descarada? Lo interesante en este caso es ver cómo la Diputación General ofrece reiteradamente la garantía “ecológica” de que el complejo no se situará en suelos protegidos por los diferentes catálogos. ¿Quién puede defender que el impacto social, ambiental, cultural y paisajístico de un complejo que asumiría según los datos proporcionados por el propio Gobierno el 50% del turismo español dependerá de si los suelos están dentro o fuera de los polígonos trazados en los mapas oficiales?

-          Otro modo de perversión de la esencia del catálogo como instrumento regulador lo encontramos en el siempre maltratado casco histórico de Zaragoza, otrora de los más hermosos de España, de importancia indiscutida y de peculiaridad muy menguada desde comienzos de la edad contemporánea. Desde la aprobación del Catálogo del Plan General de Ordenación Urbana en 1986 se han descatalogado al antojo de las administraciones públicas y se ha derribado alrededor de un tercio de los edificios protegidos. En el resto, el Catálogo no responde a los principios de la conservación integrada, sino que se configura insuficientemente como instrumento protector de unos muy variables valores ambientales que reducen la arquitectura de forma paradójica a las fachadas urbanas. 

-          El último ejemplo ilustra la ausencia de modelos globales que cohesionen el territorio y fomenten el avance sostenible en el conjunto, sin los cuales de poco sirve la existencia de catalogaciones aisladas. Es la comparación entre las acciones en las históricas ciudades de Albarracín y Calatayud. Mientras en la primera el Gobierno de Aragón asume el protectorado de una institución ejemplar, en la segunda (donde existe una mucho mayor presión urbanística, como en Zaragoza o en Huesca) el mismo Gobierno permite, y aún alienta, la progresiva desaparición del impresionante casco histórico. No se trata de una crítica al “modelo Albarracín” que deban de asumir los gestores de la Fundación, todo lo contrario. Se trata del cuestionamiento de unas políticas gubernamentales que se agotan en la obtención de un único buen producto que poder mostrar en la propaganda oficial. Es en todo caso la crítica a un “modelo Albarracín-Calatayud” que carece de objetivos globales y muestra las excepciones mientras oculta la norma.

No quiere (ni puede) APUDEPA renunciar al uso de los catálogos como marcos de protección del patrimonio edificado. Tampoco queremos (ni podemos) negar la bondad de la legislación cultural existente y de los mecanismos que arbitra. Lo que pretendemos es aprovechar este encuentro para promover junto a ustedes la búsqueda de nuevos modelos adicionales de ordenación del espacio que no se restrinjan a las catalogaciones y que respondan a una visión global del patrimonio que integre el territorio, el paisaje y la ciudad, y partan de las razones culturales y de los irrenunciables principios éticos mediante los que aspiramos a alumbrar una sociedad más justa. Se trata de un planteamiento abierto, ambicioso y poco definido. No proponemos conclusiones sino debates. Y aportamos como primeras guías de esta búsqueda por nuevos modelos lo que nosotros consideramos que deben de ser sus raíces: la justicia social, la austeridad, la reflexión, la cultura, la educación, la participación social y la primacía del interés general. Muchas gracias.  

Carlos Bitrián y Belén Boloqui

Representando a APUDEPA en la reunión de Hispania Nostra

Enlace con Hispania Nostra y Comunicaciones a la XXIX Reunion de Asociacione,  Comunicaciones

 

3 comentarios

Blog de Apudepa -

Apudepa es un colectivo que representa sobre todo el trabajo de grupo. Sin eso no habría nada, dada la complejidad y amplitud del tema, y el trabajo añadido que es llevar bien la gestión de una asociación desde una independencia económica e intelectual, abierta y plural.
Gracias a todos por vuestras palabras de aliento porque también hacen falta.

Marianín -

No llego a entender como una asociación y vosotros en particular podéis gestionar y sacar tanto provecho a la Cultura. Solo lo entiendo desde vuestra generosidad y sacrificio.
Felicidades por vuestro amor al arte, si esto motivara a los funcionarios y políticos que viven de esta profesión otro gallo cantaría en estas tierras.
Felicidades por el artículo del Heraldo del Domingo, os lo merecéis después de 13 años de lucha de forma altruista.

Julio -

Enhorabuena. Me ha gustado mucho el texto. No se de donde sacais el tiempo para hacer tantas cosas.
Un abrazo