Erik el Belga, vaya sinvergüenza
La silla de San Ramón antes y después del robo de Erik el Belga. Foto página web de Romanicoaragonés.
Consternados nos hemos quedado hoy leyendo la interesante entrevista en Heraldo de Aragón de hoy domingo día 18 realizada por el periodista Mariano García al ladrón Erik el Belga. Que este hombre que tanto robó y trapicheó con las obras de arte religioso –contando con el beneplácito de arzobispos, obispos y párrocos –entre ellos el que fue de Zaragoza y Calahorra, haya salido tan bien parado no puede significar sino que ha ido contando con las protecciones correspondientes, de altos vuelos, claro. Hoy Apudepa ha sacado la siguiente nota de prensa requiriendo a la DGA que actúe así como a las fuerzas de seguridad del estado español.
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Cuando habíamos escrito el párrafo anterior, leemos ahora en esta entrevista que es miembro de Opus Dei y que ha realizado la Virgen Negra para el Santuario de Torreciudad. ¡Santo cielo! Si ya lo acabábamos de aventurar que estaba muy protegido. ¡Pues sí, por el Opus!
P.- Usted es del Opus Dei y tiene dispensa para pintar retratos de San Josemaría para lugares de culto. ¿Recibe muchos encargos?
R.- Sobre todo he pintado para sus iglesias retablos y retratos, como el de la Virgen Negra de Torreciudad, con oro líquido. Son obras con carga espiritual, como los Munch, y todas gratis.
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APUDEPA no perdona a Erik el Belga
La Asociación pide a la policía que le exija dar a conocer el paradero de las obras de arte robadas y al Gobierno de Aragón que le requiera para recuperar el patrimonio en la medida en que todavía se pueda
Con motivo de la presentación del libro de Erik el Belga, el famoso ladrón de obras de arte concede entrevistas en las que se regocija de lo interesante que ha sido su vida, ignorando el dolor y el daño que ha causado en los pueblos más desvalidos y en los amantes del patrimonio. A Apudepa, en todo caso, le importa un comino su forma emocionante de vivir (algo privado) y está interesada únicamente en recuperar todo el arte que se pueda. Si Mosén Leminyana le perdonó, Apudepa no.
Por ello, la Asociación exige a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que, tras la presentación de su libro y tras afirmar recientemente que conoce el paradero, o podría dar pistas significativas al respecto, de bienes tan importantes como partes de la silla de San Ramón, de Roda de Isábena, le obligue a colaborar con la policía y con la justicia a fin de poder recuperarlos. Asimismo, Apudepa pide a la Diputación General que le requiera para, con el mismo motivo, poder poner todos los mecanismos en marcha para recuperar cuanto se pueda del tesoro aragonés que este delincuente robó y destruyó.
Zaragoza, 18 de marzo de 2012
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Maria Xistau,1817. -