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APUDEPA

GRAN ESCÁNDALO EN LA ESTACIÓN DE CANFRANC

GRAN ESCÁNDALO EN LA ESTACIÓN DE CANFRANC

Los millones gastados en la adecuación hotelera de la Estación, que la han devastado patrimonialmente, no servirán finalmente para nada

APUDEPA pide la dimisión del Presidente de Aragón, de los Consejeros Velasco, Vicente y Broto, del Alcalde de Canfranc, del Director General de Patrimonio Cultural, el cese de José Manuel Pérez Latorre y la asunción de responsabilidades de Eva Almunia y Carlos Esco 

APUDEPA ha alertado desde el comienzo de la operación de la imposibilidad de rentabilizar una operación especulativa brutal como esa

La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, APUDEPA, considera que la renuncia final a la conversión de la Estación de Canfranc en hotel de lujo es el colofón de una actuación chapucera, impresentable, irregular, destructiva y quizás delictiva que ha acabado con el despilfarro de millones de euros y con la destrucción parcial de los elementos de interés arquitectónico de la Estación de Canfranc.

APUDEPA recuerda que siempre alertó de que la instalación de un hotel de lujo en la Estación, además de conllevar la desfiguración completa del edificio, era una operación especulativa carente de interés social y a medio y largo plazo insostenible. La gravedad de los hechos es enorme, puesto que muchas de las obras llevadas a cabo para la conversión en hotel son ahora irreversibles, inservibles e inútiles. Como ejemplo, la instalación de una galería de servicios para el hotel que modifica el perfil de la Estación y su altura.

Este es uno de los mayores ejemplos de la estupidez, la arrogancia, la opacidad y la ignorancia con que trata el patrimonio cultural y el dinero público el Gobierno de Aragón, pese a las reiteradas advertencias de la sociedad civil. Aragón ha perdido millones de euros y una oportunidad única de conservar respetuosamente uno de sus más importantes bienes del patrimonio cultural. Por todo ello es absolutamente imprescindible la asunción inmediata de responsabilidades, comenzando por el Presidente de Aragón y prosiguiendo por los consejeros implicados y el alcalde de Canfranc y el cese del arquitecto que de forma tan poco digna ha dirigido las obras. APUDEPA pide que, vistos su incapacidad y constantes errores, se retiren de la gestón pública y dejen de jugar al Monopoly con los bienes del Patrimonio Cultural Aragonés y con el dinero de los ciudadanos.

En todo caso, APUDEPA quiere recordar ante tamaño despropósito que gracias a los trabajos de esta Asociación y de su recurso judicial, finalmente no se realizó la obra de destrucción de la cubierta para la instalación de nuevos forjados y un nuevo piso de habitaciones para ese hipotético hotel de lujo, una obra que hubiera destruido definitivamente la Estación y que hoy se demuestra totalmente absurda, impropia e incorrecta. Por esto, la Asociación muestra su satisfacción y orgullo y agradece a todas las personas que la han apoyado en este difícil camino.

La Asociación recuerda por último, que este no es un caso aislado, sino que forma parte de una larga cadena de grandes despropósitos como los del Teatro Fleta, el Museo Pablo Serrano, la Escuela de Artes y otras actuaciones similares, protagonizadas por las mismas personas, por la misma malversación de fondos públicos, la misma gestión nefasta y el mismo maltrato al patrimonio cultural.

APUDEPA, 26 de junio de 2010


5 comentarios

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*Cambiar el destino de los conocimientos, el aprendizaje será mayor cuanto más ... ...

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Tears are the silent language of grief.

Fuera de tema -

Esta publicidad cómo narices se quita y porqué se ha colado.

La Verdad -

No hay ni rastro en el artículo de la derrota de APUDEPA sobre el asunto de las cubiertas de zinc. Por cierto, las costas del pleito perdido, ¿quién las paga, la DGA o APUDEPA? Es un tema interesante de saber para los socios de APUDEPA, ¿no?

Javier -

La verdad es que lo del arquitecto Pérez Latorre es como para echarse a llorar. No hará ni dos meses que el Heraldo publicó una entrevista con él en la que el superego del entrevistado todo lo inundaba y sobre llamarnos ignorantes al resto del personal decía que él hacía abstracción de nuestras ignorancias y se imaginaba la ciudad del futuro, dentro de doscientos años, que los simples mortales de eso nada sabíamos. Vamos, que la criatura sólo respondía ante Dios y ante la Historia, como un Arquitecto Sol. Y todo para justificar ese horror de los horrores que es el Pablo Serrano, obra carísima como todas las suyas, que jamás se someten a un presupuesto verdadero y que siempre a mitad de obra surgen “cambios de normas”, imponderables, etc.. Sí, lo de Pérez Latorre son las megalomanías de un arquitecto de provincias. Y como le dejan las benditas autoridades así vamos. ¿A quién quieren engañar? Ah, y no se me olvida que en el Auditorio se oye bien. Sí señor, se oye bien que para eso lo hicieron, pero también se fueron de presupuesto un montón. ¿O no?