Banco de Valencia: el desaire entre su imagen corporativa y los trapicheos urbanísticos

 Sede del Banco de Valencia. Foto El País, 22/11/2011

¿A que impresiona el edificio de la imagen? Un neobarroco en parte de inspiración borrominesca de perfil  dinámico y elegante matizado con cartelas y abundantes follajes. El edificio es la imagen corporativa del Banco de Valencia como  figura en el friso de la fachada, sobre el gran portalón de acceso.

A esta entidad de imagen tan impresionante el Banco de España le ha tenido que insuflar 3.000 millones de euros, de todos, sencillamente porque ‘La apuesta desaforada por el ladrillo llevó a la ruina a la entidad’, así lo comenta El País en du edición del día 22 de noviembre: resultaba que “la legislación autonómica valenciana ofrecía fórmulas para promover suelo sin necesidad de ser titular del mismo y la rentabilidad de la construcción desbordaba cualquier otro negocio”.

¿Recuerdan Vds. la escandalosa figura del agente  urbanizador de la comunidad valencia que fue expresamente condenada por el parlamento europeo en el informe Auken el  27 de marzo del 2009? ¿Recuerdan los aragoaneses que esta nefasta figura fue incorporada a la nueva Ley de Urbanismo de Aragón inmediatamente después, fue  aprobada en junio del 2009, y que Apudepa en solitario alertó ya en ese mes de marzo sobre lo escandaloso del asunto?

En suma, que mientras el banco valenciano ofrecía una imagen corporativa patrimonial edificante, de una u otra forma devoraba  el suelo urbano, periurbano y rústico, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos de a pie y naturalmente para el patrimonio arquitectónico que engullía en cuanto se le ponía en el punto de mira.

De esto ya les hablaremos mañana y veremos el caso de nuestras torres zaragozanas, en la ruina o derribadas, otra versión del urbanismo devorador, a las que hoy ha hecho referencia en un artículo de Heraldo de Aragón.

En consecuencia, apalancado el país en la construcción especuladora ¿Vds. se extrañan que España esté en la ruina?