Apudepa solicita oficialmente a la Diputación General la declaración de Sitio Histórico de la casa de Francisco Pradilla y exige la suspensión de su derribo
La antigua vivienda de Francisco Pradilla en Villanueva de Gállego después de la vandalización de su dueño, un constructor sin escrúpulos (foto noviembre 2012)
Nota de Prensa
GRAVÍSIMO EXPOLIO DEL PATRIMONIO ARAGONÉS
Apudepa solicita oficialmente a la Diputación General la declaración de Sitio Histórico de la casa de Francisco Pradilla y exige la suspensión de su derribo
De no parar la demolición es seguro que Aragón entrará en los anales del vandalismo consentido en el siglo XXI en materia de patrimonio cultural
La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, escandalizada por la intención del propietario del inmueble de derribar la casa natal de Francisco Pradilla con la complicidad del Ayuntamiento de Villanueva de Gállego, ha solicitado oficialmente al Director General de Patrimonio Cultural de la Diputación General de Aragón que, conforme a los artículos 12 y 18 de la Ley 3/1999, del Patrimonio Cultural Aragonés, incoe expediente de protección del edificio, con el fin de declararlo Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico. La Asociación pide, para el caso poco probable de rechazarse dicha instancia, la catalogación del inmueble como Bien Catalogado o Inventariado. Asimismo, Apudepa recuerda al Director General que, según lo dispuesto en el artículo 17 de la misma Ley, tiene la obligación de suspender cualquier obra o trabajo de derribo que sobre el edificio se proyectara realizar por el plazo de dos meses.
En su instancia oficial, Apudepa considera que la casa natal del gran pintor aragonés Francisco Pradilla, uno de los maestros de la pintura española de los siglos XIX y XX, es un destacado sitio histórico y posee desde hace décadas un insustituible valor memorial, como lo muestran las dos placas conmemorativas que adornan su fachada. Ya en la década de los años 20, la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis comprendió el valor memorial del lugar al colocar una interesante placa realizada por el escultor Carlos Palao en recuerdo del nacimiento del genial pintor en la casa. En 1998, de igual manera, el Ayuntamiento de Villanueva de Gállego honró al lugar con una placa también de carácter conmemorativo. Dichos actos demuestran el enorme poder evocador generado por la casa natal-vivienda de Pradilla y el reconocimiento de sus paisanos, en diversas épocas, de la importancia del lugar. Resulta por todo ello difícil de cuestionar el valor histórico del inmueble, que es portador del recuerdo de los orígenes de un maestro de la pintura y de la admiración y el cariño de su pueblo.
Pero además, la Asociación llama la atención, además, sobre la importancia del inmueble en sus facetas constructiva, arquitectónica y urbanística. La casa, de construcción y apariencia modesta, es un buen ejemplo de la arquitectura popular de la zona, realizada en tapial con las más tradicionales técnicas del lugar. Su escala, por otra parte, recuerda e ilustra el carácter original de la calle, una de las principales de Villanueva de Gállego.
Apudepa considera que la casa es un testimonio histórico fundamental, por el hecho de haber sido lugar de nacimiento, o casa-vivienda, de Francisco Pradilla, cuya memoria Aragón debe ayudar a preservar, pero también por sus características arquitectónicas y tipológicas, tanto en su exterior como en su interior. Sin duda, en la casa de Villanueva de Gállego se dan la suma de diversos valores: material, histórico, simbólico y emotivo.
Finalmente, Apudepa insiste que es evidente que muchos aragoneses tenemos el sentimiento de que lo perpetrado en Villanueva de Gállego es un acto bárbaro, impropio de un país civilizado, y que la Dirección General de Patrimonio Cultural tiene la obligación de impedir que el interés particular del propietario (un constructor sin escrúpulos) esté por encima del interés general expresado material, e inmaterialmente, en la vivienda de este gran pintor. De no hacerlo así, es seguro que Aragón entrará en los anales del vandalismo consentido en el siglo XXI en materia de patrimonio cultural, para vergüenza de todos. Operaciones inmobiliarias de este calado, junto a otras muchas más devengadas en tiempos pasados y próximos, han contribuido, y siguen contribuyendo, a que este país no solo esté en la ruina económica, que lo está, sino que además lo esté desde el punto de vista moral, y eso todavía es más grave que lo anterior, porque de seguir en esta trayectoria jamás saldremos del ‘fango’ en el que ahora nos hallamos inmersos.
Apudepa, 9 de noviembre de 2012
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