Apudepa, consternada por el derrumbe de la muralla de Zaragoza, pide explicaciones
NUEVA PÉRDIDA TRÁGICA PARA EL PATRIMONIO ARAGONÉS
Apudepa considera que han fallado nuevamente los mecanismos de defensa del patrimonio aragonés y pide que se refuercen
La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, está consternada por el derrumbe de la muralla medieval de Zaragoza. La ciudad ha perdido buena parte de uno de los escasos restos del elemento que le ha dado forma y límite durante muchos siglos. Se trata de una enorme pérdida que a los amantes del patrimonio nos llena de dolor y pena. También de enfado, porque el análisis de los hechos hace pensar que, nuevamente, han fallado los más elementales mecanismos de control y de tutela del patrimonio cultural aragonés. Hay que recordar que, no en vano, la muralla de Zaragoza es Bien de Interés Cultural, la máxima categoría de protección nacional.
Según ha podido saber Apudepa (que previamente al derrumbe no había tenido conocimiento del deterioro de la muralla) la Asociación de vecinos del Parque Bruil-San Agustín, había avisado en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento del riesgo de derrumbe, primero en la Junta de Distrito y después en escritos oficiales que se presentaron en mayo de 2012 y se reiteraron en junio y principios de 2013. Pese a todos los indicios aportados por los vecinos, el Ayuntamiento no actuó de urgencia, lo que ocasionó el deterioro final y el derrumbe consiguiente. El Ayuntamiento debe aclarar qué falló en la cadena técnica y administrativa y por qué se erró tanto en el diagnóstico.
Otro aspecto preocupante es la falta de una priorización de las medidas adoptadas a lo largo del desarrollo del Plan Especial de la Muralla, porque a la luz de los acontecimientos resulta evidente que antes de ejecutar operaciones de limpieza o expropiación hubiera sido necesario asegurar la conservación de los restos. Llama la atención, por otra parte, que se haya gastado dinero en reformar innecesariamente el entorno de las murallas romanas mientras se postergaba una actuación tan urgente en la medieval. A la vista de los hechos, ante la sospecha de que las intervenciones ejecutadas hasta ahora hayan sido más cosméticas que estructurales, Apudepa pide que se lleve a cabo un chequeo urgente de la muralla medieval y se proceda a desarrollar un plan de mantenimiento y conservación, siempre velando por la autenticidad del monumento.
Apudepa desea hacer notar que las consecuencias de no escuchar a la ciudadanía son nefastas y, en relación con ello, alerta de que otros muchos edificios históricos de Zaragoza están seriamente amenazados en su conservación.
Apudepa, 4 de abril de 2013
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