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APUDEPA

Desarrollo Sostenible

APUDEPA exige la dimisión del Gobierno en pleno “por haberse jugado Aragón al rojo par”

APUDEPA exige la dimisión del Gobierno en pleno “por haberse jugado Aragón al rojo par”

 

APUDEPA asiste con consternación, que no con asombro, al descubrimiento del turbio pasado de los más importantes impulsores de Gran Scala (ILD). Empresas con importantes deudas tributarias y sospechas de estafa (tal y como ha sido publicado) con sede en esa lacra global que son los paraísos fiscales que permiten la supervivencia de la mafia y el terrorismo (como recientemente se ha visto con el caso Liechtenstein).

APUDEPA, que desde el primer día se opuso a esta salvaje iniciativa, fuera cual fuera su origen, constata hoy con enorme preocupación y desasosiego, que el Gobierno de Aragón se ha entregado a un proyecto con el que ha contraído ya numerosas deudas, cuando menos de imagen. El Gobierno ha demostrado que es capaz de subastar Aragón al mejor postor sin ni siquiera conocer su identidad. Y ha demostrado que carece de la capacidad y la seriedad necesaria para liderar el planteamiento estratégico de la Comunidad Autónoma. A estas alturas, el convenio está firmado y los terrenos podrían estar vendidos. Recordemos que, incluso, el Ayuntamiento de la Almolda se ha ofrecido de intermediario junto al Gobierno de Aragón para adquirir las fincas.

Lo peor, sin embargo, es que mientras el Gobierno de Aragón se juega el territorio en la mesa de un bingo, el desarrollo rural sostenible sigue siendo la gran asignatura pendiente. Se han creado expectativas imposibles de cumplir. Se ha montado el futuro de Aragón sobre una gran nube de perversa ilusión. Y mientras tanto los pueblos aragoneses siguen sufriendo el abandono y el olvido, en Monegros y en tantas otras comarcas.

La Asociación considera que del desarrollo rural sostenido y racional depende en gran parte la supervivencia de la idiosincrasia de nuestros pueblos, de nuestro paisaje y de nuestro patrimonio cultural y natural. Y por ello ha asistido con tanta alarma a la aceptación gratuita de tan desvergonzado proyecto. Haberlo apoyado es una indecencia tal que merece hoy la asunción de las responsabilidades políticas oportunas.

APUDEPA, 11 de abril de 2008

El ejemplo de Fuendetodos

El ejemplo de Fuendetodos

Fuendetodos. Proyecto de Museo, vista frontal. Fotografía DPZ. Ayer se conmemoraba el 262 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya. Como no podía ser de otra manera, el “epicentro” de la celebración fue Fuendetodos, la localidad natal del ilustre artista. Allí se reunieron ayer artistas y políticos en torno de la maqueta de un non nato museo del Grabado Contemporáneo. Y es este el punto sobre el que APUDEPA quiere hoy llamar la atención. Porque Fuendetodos demuestra como con un trabajo serio, con planificación, imaginación y constancia, se pueden desarrollar proyectos culturales y de desarrollo sin grandes cantidades de dinero. Fuendetodos ha sabido, en primer lugar, potenciar las huellas de Goya sin necesidad de sus pinturas. Aunque no siempre fue así (Zuloaga jugó un papel muy importante en este sentido) Fuendetodos celebra constantemente, a diferencia de Zaragoza, poseer la casa del pintor (las casas de Goya en Zaragoza o sus restos se encuentran orillados en la capital). Y ha sabido hacerse con tesón con las cuatro grandes series de grabado del artista. Así, el pueblo ha sabido potenciar lo que le significa, lo que le hace un lugar único en el mundo, para sostener su vida y potenciar su desarrollo. Sin dejar de ser Fuendetodos.

Desde hace un tiempo, Fuendetodos ha sabido centrar su estrategia de desarrollo en una de las más gloriosas facetas de su hijo ilustre, el grabado. Pero no se ha resignado con tener ejemplares de sus cuatro grandes series sino que ha desarrollado una muy interesante política de exposiciones de grabados contemporáneos en la sala Zuloaga que ha permitido contar al municipio con una importantísima colección en torno del grabado contemporáneo. Igual de interesante es el desarrollo de “los caprichos de Fuendetodos”, una serie que pretende (en el fondo como imaginativa excusa) la difícil y apasionante continuación de la serie que Goya dejó inacabada. Ayer mismo, Julio Zachrisson, primer premio Aragón-Goya donó a Fuendetodos 250 grabados con su obra gráfica completa, mientras que Marion Lorenzo, hija de Antonio Lorenzo, donó otras 200 obras haciendo lo propio. El municipio cuenta así con un fondo de más de 1500 obras gráficas de multitud de artistas nacionales e internacionales, convirtiéndose en uno de los centros de referencia del grabado. Cuenta ya con un interesante proyecto de Museo del Grabado Contemporáneo, cuyo proyecto arquitectónico ha sido realizado por Beatriz Matos y Alberto Martínez, arquitectos que cuentan en su haber con el accésit del famoso y polémico concurso para la ampliación del Museo del Prado cuyo primer premio, tras haber convocado la atención de los arquitectos del mundo, quedó finalmente desierto.

Fuendetodos cuenta, además de con todo su esfuerzo en este gran proyecto, con el apoyo de la Diputación Provincial de Zaragoza y, fundamentalmente, de tantos artistas que, convocados por el lugar natal del genio, se han ilusionado en apoyar un programa tan interesante. Pero carece de los recursos económicos suficientes como para impulsar definitivamente la construcción del gran centro de referencia del grabado contemporáneo. Su alcalde se lamentaba ayer, precisamente, de la falta de apoyo de la Diputación General de Aragón “que casi nunca está cuando se le llama” en las mismas palabras de Joaquín Gimeno. Y sin embargo son estos los proyectos que ayudan a rescatar la “memoria de Goya en Aragón”. Proyectos que suplen con imaginación la falta de dinero (el Espacio Goya en Zaragoza trata de suplir con dinero la falta de imaginación) y que son la base (entre otros factores) de un desarrollo rural sostenible. Y no es necesario rasgar la casa natal de Goya con violentos ventanales ni echar salas-ancla sobre el taller de Zuloaga. Proyectos que toman del lugar aquello que le es propio para un desarrollo coherente, sin renunciar al cambio de lo contemporáneo.

Claro que pocos pueblos tienen la dicha de haber sido la cuna de uno de los más grandes artistas del mundo. Tampoco todos los pueblos tienen que aspirar a ser focos turísticos. Pero todos tienen recursos, de uno u otro tipo, que los convierten en lugares únicos y apetecibles para vivir o visitar.

Quizás con el dinero que costó la gran fiesta de Gran Scala en el Pignatelli, con el que ha costado mantener la grúa del Fleta, con el que cuesta montar y desmontar cada dos meses el Museo de Zaragoza, entre otras cosas, podría haberse acumulado la primera parte de la inversión para comenzar a apoyar, decididamente, la cultura y el desarrollo de los pueblos de Aragón.

 

El CPNA cambia de sede. De cenizos, masajistas y caídos de un guindo...

El CPNA cambia de sede. De cenizos, masajistas y caídos de un guindo...

Una noticia, aparentemente de poco calado, ha pasado desapercibida entre las líneas informativos de estos días. “El Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón cambia de sede”. Aparentemente, en efecto, poco interés ofrece el titular. Sin embargo, con la costumbre de leer diariamente la prensa, con buena memoria y una dosis de picardía (si nos lo permiten), creemos haber descubierto que la noticia no es tan inocente como parece.

El Consejo de Protección de la Naturaleza se muda, pero no a un edificio cualquiera. Se muda al 36 del paseo María Agustín (en inglés: 10 de Downing street) es decir, a la Real Casa de Misericordia, llamada actualmente Edificio Pignatelli, sede del Gobierno. Puerta 8, planta calle. Recordamos de pronto un titular idéntico: “El Consejo de la Naturaleza estrena sede”, esta vez publicado en “El Periódico de Aragón” (y en el resto de medios) el día 18 de febrero de 2004. Según la noticia del momento, “el organismo evita la dependencia que suponía trabajar en las oficinas de la DGA”, en el Edificio Pignatelli. Seguimos leyendo la noticia publicada en 2004: “El Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón (CPNA) celebró ayer el haberse ‘independizado’ del Gobierno aragonés con la inauguración de su nueva sede, en la calle Canfranc”. Según declaraba entonces su presidente, Joaquín Guerrero, “el hecho de que desde su creación el CPNA dependiera físicamente de la DGA ha confundido a la mayoría de ciudadanos”. En el resto de medios se repite el mensaje que se emite desde el CPNA en ese día: El Consejo necesita ser independiente físicamente para ser independiente realmente. ¿Qué ha cambiado? ¿Qué ha sucedido para que ahora el Consejo ya no necesite “independencia física”?

El retorno del Consejo a las faldas de la Diputación General no parece un asunto menor en estos momentos. Es el Consejo, sin duda, un órgano entrañable y querido que cuenta con muchos representantes de las asociaciones defensoras del patrimonio natural y cultural. Entre ellos, el primer Justicia de la democracia y persona ejemplar, Emilio Gastón, miembro del Consejo de APUDEPA. Pero de 27 miembros, 12 representan a administraciones públicas controladas por el PSOE y el PAR y de ellos 6 directamente al Gobierno de Aragón. Los 15 restantes son representantes de una sociedad muy atomizada: empresarios, regantes, sindicatos, asociaciones, universidad… Los representantes de la administración, sólo con sumar a los representantes empresariales, suman mayoría absoluta (14 votos contra 13), lo cual explica la necesidad de la Administración de supervisar férreamente la actuación de los miembros del Consejo. Es decir: que la independencia del CPNA pende de un hilo y el Gobierno lo está atando corto. ¿Y por qué ahora?

¿Recuerdan que les hemos nombrado anteriormente a Joaquín Guerrero, presidente del CPNA, cuando defendía ardientemente la “independencia física” del Consejo respecto del Gobierno? Pues Joaquín Guerrero Peyrona sigue siendo el presidente, ahora que el CPNA vuelve al Pignatelli, y fue nombrado de nuevo miembro del Consejo por Orden de 2 de agosto de 2005 del Departamento de Medio Ambiente en representación del extinto Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales. Es decir: Joaquín Guerrero es el representante de Biel en el Consejo. El CPNA tiene, a su vez, la potestad de nombrar un representante en el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, el órgano que realiza las declaraciones de Impacto Ambiental. Es una supuesta concesión de la ley del Instituto hacia las instituciones “conservacionistas”. De 11 miembros del Consejo del INAGA sólo el representante del CPNA no pertenece al Gobierno. ¿Saben a quién nombró representante del CPNA el Decreto 272/2007, de 23 de octubre, del Gobierno de Aragón? A don Joaquín Guerrero Peyrona. ¿Se dan cuenta de la jugada? El representante del “órgano independiente” en la administración es el representante de la administración en el “órgano independiente”. El supuesto miembro independiente acaba así siendo también representante del Gobierno (en este caso, de Biel). Es decir: que la independencia brilla por su ausencia y que la administración se basta y se sobra para “representarse” allá por dónde va.

Pero vayamos al centro de la cuestión. ¿Por qué interesa ahora retomar la férrea supervisión del Gobierno sobre el CPNA? Un artículo publicado en Heraldo de Aragón el 15 de diciembre de 2007 puede arrojar luz sobre el caso. El artículo se titula “Cenizos ” y, haciendo referencia al proyecto de Monegros, arremete furibundamente contra quienes se han pronunciado contrarios a la “esperanza” y el “proyecto importante” de Gran Scala, al que por su nombre no cita. Con los tópicos de siempre y con diferentes palabras, el autor del artículo critica a los “ecologistas rebeldes” (y por tanto malos) frente a los “ecologistas responsables” (o sea los que son como él). A estas alturas ya habrán adivinado que el autor del artículo es don Joaquín Guerrero Peyrona, que firma como abogado a pesar de ser presidente del CPNA (y militante del PAR).

Y mientras, el Consejero de Medio Ambiente arremete públicamente contra la Fundación Ecología y Desarrollo, con financiación del Gobierno, por permitirse incentivar el debate sobre Gran Scala al margen del Gobierno. “¿Es lícito que Organizaciones sociales subvencionadas por el Gobierno critiquen al Gobierno?” se pregunta el Consejero Boné, mostrando al mundo su concepción del “tejido social”, de la independencia y del ejercicio democrático de la participación.

Así las cosas, el interés de la noticia aparentemente anodina relativa al cambio de sede del CPNA va cobrando forma: el alejamiento físico del Consejo respecto del Gobierno favorece la independencia del primero y lastra la capacidad de férreo control del segundo. Por ello, en un momento en que el Consejo deberá pronunciarse sobre Gran Scala, y teniendo presente que la mayoría absoluta se consigue con los empresarios por un solo voto, el Gobierno ha decidido que conviene amarrar de nuevo el órgano y seguir sus actuaciones muy de cerca. No vaya a ser que alguno de los ecologistas buenos se vea seducido por uno de esos otros indeseables…

La belleza de las palabras claras

La belleza de las palabras claras

Fotografía Apudepa 2007. Por el enorme interés de la entrevista publicada ayer en la contraportada de Heraldo de Aragón, reproducimos a continuación la conversación mantenida por Montse Llorente (periodista entrevistadora) y Marta González de Tánago, Doctora Ingeniera de Montes, profesora titular de Hidrología de Superficie en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid. Es una de las mayores expertas en ecología fluvial, hidrobiología, morfología fluvial y restauración de ríos y riberas. Ejemplo de libertad el de González de Tánago que echamos mucho de menos en muchos supuestos expertos aragoneses. Qué bonito es hablar claro, como hace la profesora. Y qué burda la retórica vacía. Nosotros añadimos: viva la libertad y muera la subvención.

Como asesora de Medio Ambiente que ha puesto en marcha la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, ¿qué piensa del dragado del Ebro?
Los dragados en general tienen un efecto muy perjudicial en los ríos, tanto desde el punto de vista ecológico como geomorfológico y de la estabilidad de las orillas. En el caso del Ebro, es sorprendente la necesidad del dragado y su impacto se justifique para adaptar el río a una determinada embarcación, cuando hubiera tenido mucho más sentido haber adaptado la embarcación al río.

 

¿Qué le parece que se haya hecho precisamente para la Expo?
Creo que no se debería haber admitido este dragado que genera unos daños al río impredecibles. No es fácil predecir con exactitud cuándo y en qué tramos el Ebro compensará morfológicamente los efectos del dragado. Crea un precedente de malas prácticas y empaña la imagen que se pretende dar con el tema de la Expo.

 

¿Podría la Unión Europea sancionar esta actuación?
No creo que llegue a sancionarla, pero podría hacerlo porque existen motivos. Es importante remarcar el carácter “gratuito” de muchos de estos impactos, porque la directiva marco justifica la modificación de las masas de agua cuando hay razones de aprovechamiento de los recursos que lo justifican, pero no hubiera podido admitir que tales impactos se generen para aumentar la edificabilidad de terrenos o de navegabilidad para fines recreativos.

¿Debería existir una legislación específica al respecto?
Creo que la legislación que tenemos es magnífica y suficiente en la mayoría de los casos. Lo que habría que hacer es aplicarla e interpretarla con mayor actualidad respecto a la conservación de los sistemas naturales. Desde mi punto de vista lo que quizás es más urgente es responsabilizar a las personas de sus actos y decisiones, considerar que las obras de la Expo han sido decididas por equipos de personas y técnicos que son los responsables y a los que habría que pedir cuentas de sus efectos o daños ambientales, dejando aparte las instituciones a las que pertenecen.

Y del plan de las riberas del Ebro ¿qué opina?
Es evidente que se han instalado muchas escolleras en las riberas del Ebro que suponen una fuerte restricción a la dinámica natural del río y al impacto a los hábitats de orilla que dificultan la regeneración natural de su vegetación. Con ella se ha introducido en el Ebro un factor añadido de degradación ambiental, contradiciendo los objetivos de la directiva europea marco de agua cuyo enunciado comienza “evitar todo deterioro adicional a las masas de agua” en los países comunitarios.

Desde la Expo dicen que las escolleras eran imprescindibles en algunos tramos.
Para mí demuestra una falta de imaginación en el diseño del tratamiento del río, y la falta de sensibilidad ambiental que todavía tienen muchos de los técnicos que trabajan en el ámbito de la ingeniería fluvial de España, incluyendo los arquitectos que diseñan tramos fluviales urbanos.

¿Cree que poner escolleras justifica la tala de árboles?
Esto ha sido realmente penoso, porque se ha perdido una estructura vegetal que el río había creado a lo largo del tiempo, y que ofrecía a la ciudad de Zaragoza un paisaje mucho más atractivo que el de las escolleras o el de las plantaciones regulares que su pueden haber hecho posteriormente, respondiendo a diseños estandarizados sin ninguna integración en el funcionamiento del ecosistema fluvial.

¿Qué le preocupa de los ríos del Pirineo?
Lo único que me preocupa del Pirineo aragonés es el urbanismo frenético e ignorante de los valores ambientales que destroza. Los ríos pirenaicos están en la actualidad bastante degradados, encorsetados con la regulación de sus caudales por presas y embalses y con las escolleras de sus márgenes, pero aún así se podrían recuperar cuando los liberemos de los impactos.

Entonces ¿qué es lo que urge?
Lo que pediría con mayor urgencia es la retirada de las escolleras de tramos como el del río Cinca aguas arriba de Aínsa, donde es increíble que haya llegado la mano del hombre a entorpecer el esplendor del bosque aluvial de las llanuras de inundación y se halla invertido un dinero en colocar unas motas sin ningún aprovechamiento que lo justifique.

 

Surge una plataforma de docentes para recoger firmas contra Gran Scala

Surge una plataforma de docentes para recoger firmas contra Gran Scala

De todas las iniciativas tan interesantes que están surgiendo en torno del modelo de caos territorial que se nos quiere imponer (decir “ordenación territorial” sería una contradicción), destacamos hoy una que nos parece especialmente importante. Y es que los docentes de la zona (de los Monearos y del Bajo Cinca), a los que la sociedad debiera mimar especialmente por su fundamental papel en la educación y la cultura, han advertido de la necesidad de protegernos frente a los valores nocivos inherentes a explotación del territorio prevista. Desde APUDEPA, sumándonos a la causa, damos a conocer el manifiesto e invitamos a todos los docentes aragoneses a suscribirlo en la página web www.firmasonline.com/1firmas/verfirmasNew1.asp.

ANTE EL MACROPROYECTO DE OCIO Y JUEGO “GRAN SCALA” que un grupo empresarial pretende ubicar en la comarca de los Monegros, los abajo firmantes, como docentes en la Comunidad Autónoma de Aragón y transmisores de valores y actitudes contemplados en la LOE

EXPONEMOS que esta ley plantea entre sus fines y objetivos los siguientes: Practicar la cooperación y solidaridad entre personas y grupos, ejercitarse en el diálogo y prepararse para el ejercicio de una ciudadanía democrática. Conocer, valorar y respetar los aspectos básicos de la cultura e historia propias. Adquirir valores que propicien el respeto hacia el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Como trabajadores/as de la enseñanza, MANIFESTAMOS nuestra sorpresa ante el apoyo y entusiasmo mostrado por la DGA hacia el proyecto, así como nuestro rechazo al mismo, pues contribuirá a la difusión entre nuestros jóvenes de unas pautas culturales nada enriquecedoras, que fomentan el consumismo al amparo de una industria de ocio vacío y carente de utilidad social.

Su construcción y mantenimiento suponen el empleo de inmensas cantidades de recursos, lo que provocará un gran impacto ambiental y no propiciará un desarrollo sostenible. Pretende además instalarse en una comarca de gran singularidad y valor natural como es los Monegros.

La ciudadanía está viendo como el proyecto es presentado, sin que la administración plantee el debate sobre el modelo de desarrollo socioeconómico que necesita esta Tierra, ni ejercite el diálogo con las personas y grupos que, desde la ecología, la cultura y el medio rural, plantean los distintos problemas que su puesta en marcha puede ocasionar, dificultando por tanto el ejercicio de una ciudadanía democrática.

Esta iniciativa parte de un grupo de profesores/as del IES “Bajo Cinca” de Fraga y desde aquí queremos extenderla a todo Aragón para, posteriormente, presentarla a la administración autonómica y comarcal con competencias en el ámbito educativo.

Charla en Sariñena. 22 de diciembre de 2007

Charla en Sariñena. 22 de diciembre de 2007

Gran Scala (en adelante GS) nos tiene muy preocupados a muchos aragoneses. El día 22 de diciembre, a las 17:30, tuvo lugar una muy interesante charla-debate organizada por la Plataforma “Los Monegros No Se Venden” en el salón de actos del Pasaje Comercial de Sariñena.

 

Por la mañana, miembros de la Coordinadora (integrada por ciudadanos de la comarca) estuvieron con socios de Apudepa en la Laguna de Sariñena y en lo alto de un privilegiado punto de observación que domina la sierra de Pallaruelo y extensos territorios municipales, con terrenos protegidos de secano de enebros y sabinas, también tierras de regadío atravesadas por el canal de Monegros, hasta alcanzar la vista las altas cumbres pirenaicas. Un hermoso paisaje, en general poco valorado por los aragoneses y escasamente desarrollado como recurso, en la amplia dimensión moderna del término. En esta tierra el paisaje rural todavía se concibe como explotación agrícola casi exclusivamente. Un error estratégico de base que todos pagaremos si no se corrige en un futuro próximo.

 

Posteriormente se celebró una muy agradable comida, organizada por la Plataforma, durante la cual pudo seguir el intercambio de pareceres y la reflexión sobre la situación actual y las necesidades de la comarca y del lugar rural en general. Aragón tiene un grave problema a la hora de activar, valorar e interpretar su espacio rural y no es que lo diga Apudepa, es que lo dice, de forma indirecta, claro, la Ley 45/2007 de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, publicada en el BOE en su edición de 14 de diciembre de este año, y próxima a entrar en vigor.

 

La charla de la tarde duró unas dos horas y media largas, consistentes en presentaciones y debate. Nadie se fue de la reunión sin poder expresar sus ideas, ni con el alma indiferente. Estuvieron invitados a la mesa Aragón No Se Vende, representada por Maribel Martínez, Apudepa, por Carlos Bitrián, Ecologistas en Acción, por José Luis Martínez, y la Plataforma Monegros no se Vende, por Javier de Sariñena. Se sobrepasó el aforo de la sala, así que el interés era seguro desde el primer momento. No estuvieron los medios de comunicación, lo que consideramos una lástima dado el nivel intenso de información que existió en todo el acto.

 

Presentó y moderó el acto (con total acierto y con una imparcialidad exquisita en el turno de debate, se ha de reconocer) Javier de Sariñena, de la Plataforma convocante, que en una breve presentación indicó que se desea mostrar a la ciudadanía que el proyecto, y ese tipo de desarrollo irracional, cuenta también con un amplio rechazo en la zona y para denunciar que no ha habido debate previo y que desde esta Plataforma se desea fomentar el diálogo.

 

A continuación dio la palabra a Maribel Martínez, de Aragón No Se Vende, que explicó los objetivos fundacionales de la Plataforma, plenamente contrarios al proyecto planteado para Monegros:

 

- Defensa del Territorio

- Defensa del Medio Ambiente

- Lucha contra la corrupción urbanística

- Fomento de la vivienda digna

 

“A nosotros no nos gusta este modelo de desarrollo, este tipo de improvisación que se ha hecho desde el Gobierno de Aragón. No se ha consultado a la gente del territorio. No venimos a deciros qué tenéis que hacer pero no nos gusta este modelo para nuestros hijos. Los promotores han vendido humo y de momento nosotros, con nuestros impuestos, vamos a pagar las infraestructuras necesarias para ese macro proyecto”. Maribel Martínez incidió en el fomento de la ludopatía que va a traer consigo este proyecto. Incidió en el respeto que merecen los habitantes de Monegros y en la falta de criterios del Gobierno de Aragón.

 

Concluida la intervención, el moderador dio la palabra a Carlos Bitrián, en representación de Apudepa. Bitrián, después de agradecer la invitación, mostró el rechazo frontal de la Asociación a este proyecto y sostuvo que esta situación debe de generar un amplio debate, “una profunda reflexión en torno del espacio colectivo que crea la comunidad”. “Calidad de espacio es calidad de vida por lo que ésta dependerá en buena manera de las cualidades de las que sepamos acompañar a nuestro espacio común. Considerar el espacio sólo desde el punto de vista económico lleva a un modelo que devasta el territorio y acaba con las cualidades esenciales del espacio de la vida de la comunidad (ejemplos no nos faltan). El ciudadano pasa a ser un mero consumidor y eso no redunda en la calidad de vida de las personas. Eso no es un beneficio –sostuvo Bitrián- pese a lo que se nos quiera hacer creer.

 

Con respecto a Gran Scala habría que preguntarse qué tipo de trabajo va a dar; a dónde va a ir esa riqueza y si se trata de una inversión financiera.

 

Hizo referencia Bitrián a la Estrategia Territorial Europea, Postdam 1999, en la que se habla del necesario aprovechamiento de los recursos endógenos como base del desarrollo rural y del rechazo a los desarrollos urbanísticos ilimitados y contraproducentes. Es el aprovechamiento de los recursos propios, con esmerada atención al paisaje, al territorio y a las necesidades de la población lo que genera una riqueza sostenible y duradera. Bitrián se pregunta ¿Por qué desde las administraciones no se apuesta por los pequeños o medianos proyectos que se generan desde el propio territorio en virtud de las necesidades reales y de las oportunidades existentes? El modelo de desarrollo debe de primar la redistribución armónica de la riqueza, y el aprovechamiento de la misma en el lugar en que se genera. La riqueza que genera GS no incide en el territorio, se concentra en escasas manos que, para mayor “inri”, son ajenas al territorio que se “expolia”.

 

Bitrián propone:

 

1. Que los ciudadanos no abandonemos nuestro derecho a construir nuestro propio modelo de desarrollo.

2. Que los proyectos se ajusten al planeamiento territorial y urbanístico previo y a la Ley (el proyecto haría necesaria una ley específica y la modifiación de la Ley Urbanística, Territorial y del Juego), y no al revés.

3. Rechazar la concepción del territorio como mero soporte de la actividad financiera.

4. Rechazar el fomento del Juego y de sus patologías asociadas, exigiendo al Gobierno su desincentivación. Bitrián recuerda que la Ley del año 2000 sólo permite un casino por provincia, y el proyecto requiere, en una sola comarca, 32.

5. Apostar por la cultura y la educación y rechazar la “banalización” de la cultura que supone el proyecto Gran Scala.

 

En definitiva, el territorio es único e insustituible y su desarrollo es compatible con la conservación del paisaje y la calidad de vida de sus pobladores.

José Luis Martínez, de Ecologistas en Acción, parte de las siguientes premisas:

 

- Todos los paisajes de nuestra tierra tienen su interés.

- No hay que olvidar el compromiso de Aragón con Europa a través de los fondos económicos comunitarios que hemos recibido.

- Hay que afrontar los retos que tenemos como consecuencia del cambio climático, y de ello es buena muestra que ese día 22 de diciembre había 10º de temperatura.

- Hay que recordar la intensa problemática del agua existente en Aragón.

 

En cuanto al proyecto de Gran Scala, describe los siguientes puntos para consideración de la audiencia:

 

O es un proyecto grande o no lo es. Se nos ofrece el todo o la nada. Hace referencia al Vicepresidente Biel, como muñidor aragonés del proyecto, y expone las dos opciones mediante las que se puede entender el proyecto: desde su integridad (32 casinos, 70 hoteles, campos de golf…) o como un mero Caballo de Troya…

La cuestión del pelotazo urbanístico parece inminente, a juicio de Martínez, y a ello contribuye contemplar la trayectoria de los grandes valedores del proyecto.

 

José Luis Martínez considera necesario y muy interesante reflexionar sobre el caso parangonable a este proyecto, el de Las Vegas, en Estados Unidos. Las Vegas en Nevada nace como una apuesta para desarrollar un mega proyecto y en el terreno jurídico se le dio grandes facilidades con el territorio… Es colonizado por la mafia, el consorcio MRA, que domina la vida económica, política y social del condado y del estado y que es el modelo que se quiere traspasar aquí. En cuanto a impactos supuso la destrucción del gran río Colorado.

 

Lo importante no sólo es el dinero; GS es un tema relacionado con el desarrollo del territorio; modelo del uso del automóvil; consumo de carburantes de vuelos; destrucción del paisaje; consumo de césped…

“¿Piensan que el dinero viene a Sariñena? ¿Qué el dinero se queda en Monegros? ¿Han pensado el riesgo que corre la comarca y la zona?” pregunta Martínez. “Aragón no tendrá capacidad para oponerse, si este proyecto se lleva a cabo, a ninguna decisión de la empresa todopoderosa, que será quien, en última instancia, adoptará todas las decisiones”.

 

El ponente considera que tiene “derecho a decir que no a este emporio porque todos los aragoneses nos vemos salpicados. El problema es que los políticos como José Ángel Biel y Mur nos llevan al modelo de las Vegas, esos políticos son consecuentes con el modelo GS. Aragón me gusta y vivo bien. Señores -concluye- progresemos de otra manera”.

 

TURNO DE INTERVENCIONES. Se prolongó durante más de una hora y media. Aquí se van a dar referencia a los mismos sin ningún ánimo exhaustivo dada la longitud del acto.

 

Intervención de una señora.

Hace referencia la Laguna de Sariñena, que no le beneficia nada, dice. “Los agricultores y los ganaderos somos lo que hemos de decidir, porque somos los que verdaderamente conocemos los problemas y las necesidades de esta tierra. Estamos hasta las narices de sufrir, esperando a que llueva”. “Yo también soy ecologista, pero ecologista de verdad”, porque “es muy fácil la vida en la ciudad”. “Fui inmigrante y se reían de mí en Barcelona cuando decía que era de Monegros” (tierra del desierto, le decían); Hay que saber lo que es vivir en los pueblos. “Que pongan GS es un sueño tan grande que casi no nos lo creemos”. Que vuelvan nuestros nietos, que nuestros hijos, que tuvieron que salir, regresen, pide

 

Señora, réplica a la anterior.

Le dice que la edad de los dos es parecida y que las cosas han cambiado mucho en las últimas décadas, que hoy no se percibe el paisaje de esa manera que dice ella; que la ciudad, donde ella vive, no es tan idílica como cree esa señora. Que hay muchos problemas también en la ciudad y que ganarse la vida en la ciudad es muy duro. Su hija, con título superior, ha tenido que emigrar porque no tenía trabajo en Zaragoza. “Hemos de cambiar la visión de la ciudad y del campo. En poco tiempo puede producirse un regreso al entorno rural como rechazo a la “deshumanización” de la ciudad”.

 

Joven agricultor.

“Soy agricultor de los Monegros. Si vienen los de GS no venderé mis tierras”. Es necesario que el beneficio de las tierras se quede aquí. Recuerda que Europa ha dado mucho dinero con las PAC. Que el proyecto GS no mejorará el territorio ni el empleo, que se crearán sólo empleos basura y la riqueza se irá a otra parte. “Hay que cambiar el modelo y rechazar ese paternalismo local que tanto mal nos hace y que nos impide progresar”. Nadie va regalar nada.

 

Un Monegrino.

Que Lastanosa tiene fecha de caducidad; Castejón; La Almolda… “No nos gusta Gran Scala pero sólo son 2.000 hectáreas”. “Si hay que pegar fuego a 2000 hectáreas para que nuestra comarca progrese y no se mueran los pueblos, pues se le pega”.

 

Uno de Lanaja.

Hace referencia a la agricultura subvencionada que no funcionará en ninguna parte. Va a ver cambios profundos, que a él no le asustan y pide que se prepare a la gente para que sepa funcionar. Tenemos que aprovechar lo que viene. No podemos elegir.

 

Vecino de Sariñena

Que el tiene un apercepción diferente. Que el medio ambiente es algo que produce, que no es para ver: “para el agricultor es lo que vivimos”, lo que vemos.

Para ellos el desarrollo rural es tener las oportunidad que tienen en la ciudad.

 

Otro vecino agricultor.

Nosotros somos los que arriesgamos; nosotros no hemos podido elegir. “La noticia me ha dado tranquilidad porque lo ha hecho bien el Gobierno de Aragón”.

 

Manuel, joven de Sariñena.

Vivimos del recurso de la tierra. Por este futuro de GS no juego. “Sólo vamos a conseguir que vengan las mafias”. “Somos nosotros los que tenemos que ganar nuestro futuro”. “Y este modelo de desarrollo insostenible no nos gusta”. La vida en Monegros es buena, y debe de continuar así y mejorarse de verdad. No a GS.

 

Rosa, profesora en Fraga

“Soy docente y mi familia es agricultora. A mí me preocupan los alumnos. La ley nos exige educar en valores y de qué valores les voy a hablar a los jóvenes si en GS va a ver casinos, máquinas tragaperras, guarderías mientras los padres están jugando…” GS va a dar muchos trastornos psicológicos. Hay que educar en valores y rechazar desde los mismos este proyecto inmoral.

 

Señora de Sariñena

Es crítica con el proyecto de GS. “Lo primero es ser personas, personas honestas”. Se adhiere a Rosa.

 

Jose Antonio C.

Siente que no es el modelo de desarrollo necesario; que no existe el desarrollo rural y que GS es la manifestación del fracaso del Gobierno de Aragón. No comparte este modelo de GS.

 

Salvador Ariste.

Habla de los programas Leader y de sus fondos para los próximos años, 6 millones de € para la comarca de Monegros (de 117 millones de € en total para Aragón). Dice tener el “corazón partido”. Sobre el proyecto estrella del GA unos decimos que sí otros que no. Que trabajemos respetándonos. “Dejadnos que decidamos en Monegros”. “No nos gusta. Pero no hay mucho más donde elegir”.

Miguel S.

“Estoy en contra de Gran Scala. No han mirado lo que supone 25 millones de personas en cuestión de consumo agua. Van a hacer pasar hambre a los monegrinos”.

 

Saturnino, de Fraga

“Soy de Ecologistas en Acción. La propuesta de GS no afecta sólo a Monegros”. Para el tema de abastecimiento de agua hay conexión con la central térmica de Fayón. Estamos hablando de gigantes económicos. Nadie va a poner condiciones a esta gente. Son tiburones. Nadie se a atrever a poner coto a sus proyectos. Medio Ambiente lo tiene el PAR. “El gobierno está actuando de modo prevaricador”.

Señor

Zaragoza ha dicho no a la Otan Se dijo no a la central nuclear de residuos. Propone otro tipo de modelo.

 

Joven de Ballobar.

Ve un enfrentamiento entre ecologistas y agricultores. Tenemos un discurso muy distinto; de estos foros podemos construir estos paisajes.

Señora.

Lo menos que podemos hacer es que el Gobierno de Aragón dé explicaciones porque ahora habla de una autopista cruzando Monegros y de dar agua para tanta gente, cuando “nos han tenido abandonados tanto tiempo”. “Me siento burlada”. Nos gusta que se siga la ley; el impacto no es de 2.000 Ha es de 25 millones de personas; esto es una cosas de todos; no nos gusta el juego; sabemos lo que no queremos; ¿sacrificaremos nuestra cultura, nuestra moral, nuestros valores por todo eso? Pues no.

Acabada la exposición de turno de palabras entre el auditorio. Empieza el turno de réplica de la Mesa.

 

Maribel Martínez por Aragón No Se Vende

Vuelve a rechazar el modelo y matiza algunas cuestiones con respecto a la “ventajas” de la ciudad. Desde el máximo respeto a los habitantes de la zona, advierte de la sensación de cierto “victimismo”. Entre todos tenemos que construir el futuro, y no esperar que otros nos saquen las castañas del fuego.

Maribel Martínez incide de nuevo sobre lo perjudicial de “apostar” por el Juego y no por el territorio.

 

Carlos Bitrián por Apudepa

Carlos Bitrián considera que si alguien creyera ver en la reunión de hoy división se equivocaría. Según el ponente, se ha podido constatar un amplio cosenso en diversas cuestiones:

- Rechazo general de un modelo basado en el juego y en la explotación insostenible del juego. La diferencia es que unos lo rechazan tajantemente y otros consideran que hay que aceptarlo por ser el mal menor.

- Necesidad de actuar con urgencia en beneficio del desarrollo del medio rural.

- Detección de carencias en el medio rural. Bitrián recuerda que el Vicepresidente Biel, “abanderado del proyecto”, lleva 25 años gobernando en Aragón casi ininterrumpidamente y que, por lo visto, no ha sabido mejorar la calidad de vida en Monegros.

 

Los ciudadanos no podemos renunciar a formar parte del ámbito de decisiones. Y tiene que haber una conciencia de comunidad, de interés general, por encima de los intereses particulares. Bitrián constata que, desde quienes avalan el proyecto, se pide que sean los ciudadanos de Monegros quienes decidan. “Pero esto no puede ser así. Debe de decidir la comunidad en su conjunto según el interés general”. Muchos de los que defienden GS y que Monegros decida sobre GS, defienden también la construcción de pantanos en lugares que los rechazan. “Si sobre GS deciden sólo Los Monegros, sobre Biscarrués tendrán que decidir sólo La Galliguera. Y sobre Yesa sólo los del lugar”.

Es ahora cuando Los Monegros son objeto de burla en el resto de España.

Finalmente, José Luis Martínez por Ecologistas en Acción.

“Veo personas críticas de buena fe, juntos podemos hacer cosas. Nosotros hemos luchado contra el trasvase del Ebro, también hemos ido a Bruselas andando por ese motivo”.

Le consta que hay disidencia en el PSOE por el tema de GS y piensa que tenemos capacidad para parar este proyecto. Afirma que es un fracaso de la política rural y que es un proyecto de la casta de terratenientes y constructores, de buscavidas inversores. Tampoco están de acuerdo agrupaciones de agricultores y ganaderos como UAGA y ARAGA. José Luis Martínez considera que esta charla ha sido muy esperanzadora y positiva y valora, sobre todo, la voluntad de llegar a acuerdos y la buena fe que ha observado en todos los participantes. “Es un momento decisivo y muy importante”. Pueden acabar con la voluntad de Aragón e incluso con su autogobierno real. “Me voy feliz con la esperanza de seguir construyendo Aragón”.

 

Javier de Sariñena da por finalizado el acto y pide que, quienes se han manifestado contra GS, coordinen sus esfuerzos. La charla, al fin, ha sido la reunión constitucional de un amplio movimiento de rechazo a un tipo irracional y egoísta de desarrollo y explotación de la riqueza del territorio.

 

FIN DEL ACTO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

APUDEPA llega a un acuerdo con el Gobierno de Aragón para apoyar Gran Scala: Los casinos reproducirán edificios como el Teatro Fleta y la Escuela de Artes

APUDEPA llega a un acuerdo con el Gobierno de Aragón para apoyar Gran Scala: Los casinos reproducirán edificios como el Teatro Fleta y la Escuela de Artes

¡Que es una broma! ¡Inocentes!. La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, APUDEPA, se reunió ayer en la Real Casa de Misericordia, sede de la Diputación General de Aragón, con el Director General de Participación Ciudadana, Ignacio Celaya y con el Viceconsejero de Obras Públicas, Carlos Esco, miembros de la Comisión Interdepartamental para Gran Scala. Tras la reunión, mantenida en términos muy cordiales y satisfactorios, APUDEPA y Gobierno de Aragón suscribieron un acuerdo por el que la Asociación se compromete a apoyar activamente el gran complejo de ocio y cultura en la comarca de los Monegros.

Tras las desavenencias iniciales, la Asociación ha conseguido que el Gobierno de Aragón se comprometa a impulsar la cultura y el patrimonio, por lo que el cuarto parque temático del complejo versará sobre el patrimonio cultural aragonés destruido durante los años del Gobierno de Marcelino Iglesias. Esta ha sido una de las condiciones impuestas por APUDEPA, que ha sido bien recibida por la Diputación General. “Tenemos gran práctica en la temática Patrimonio Destruido –ha declarado el Viceconsejero Esco- por lo que este extremo no será ningún problema”. Además, el Gobierno se ha comprometido a que el casino correspondiente al mundo moderno tome la forma del teatro Fleta, mientras que el casino correspondiente a las Exposiciones Internacionales tomará la forma de la Escuela de Artes. El acuerdo suscrito contempla también la reconstrucción a escala 1:1 de la Estación Internacional de Canfranc, por lo que la Asociación considera que el edificio original podrá ya ser sometido a los cambios que la empresa hotelera juzgue convenientes.

El acuerdo ha sido valorado de forma muy satisfactoria por las dos partes. Para Esco, APUDEPA “retoma la senda de la concordia y el buen hacer institucional que la caracterizaron hasta 1999”, y para Ignacio Celaya el acuerdo “es un logro de la política seria y sincera de participación ciudadana del Gobierno de Aragón”. Por su parte, APUDEPA considera que el complejo de ocio no es tan perjudicial como parecía en un principio y achaca sus críticas iniciales a un déficit de información que ahora ha podido ser compensado. “Preferimos ser pragmáticos y así hemos conseguido, por lo menos, que el patrimonio cultural aragonés esté presente en el complejo, dando forma a varios de los casinos proyectados”. “Vamos a procurar que el arrasamiento de Monegros se produzca desde el máximo respeto a la realidad cultural y natural de la zona” han anunciado desde la organización. “Al fin, nuestro sentimiento patriótico aragonés ha vencido algunas reticencias de carácter social y ambiental que ahora se han demostrado demasiado estrictas y maximalistas”. A partir de ahora, APUDEPA formará parte de la Comisión de seguimiento y mantendrá reuniones periódicas con el Gobierno de Aragón y los promotores para preparar el lanzamiento de este gran complejo que colocará a Aragón en el mundo, reactivará la economía de Aragón, fomentará la cultura y permitirá el progreso y el bienestar de nuestra tierra.

Aguafiestas, por Joan B. Culla i Clarà

Aguafiestas, por Joan B. Culla i Clarà

Artículo de Joan B. Culla y Clarà, publicado en el diario El País , en su edición de 21 de diciembre de 2007.

Por más que pueda parecernos un capítulo lejano de la historia sociopolítica catalana y española, se cerró hace menos de cuatro años, con el vuelco electoral de marzo de 2004. Me refiero a la encarnizada lucha contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) auspiciado desde el Gobierno por el Partido Popular. En esa lucha se distinguieron especialmente los habitantes y las autoridades de dos territorios, la comunidad autónoma de Aragón y las tierras del Ebro catalán; y se acuñaron y popularizaron conceptos como el de "una nueva cultura del agua"; y se arguyó que detraer agua del Ebro amenazaba la supervivencia del delta con su frágil ecosistema; y muchos ciudadanos, incluso habitantes de la denostada conurbación barcelonesa, estuvimos de acuerdo en que no era justificable un transvase del Ebro que tuviese como finalidad regar campos de golf en zonas áridas de Murcia o Almería y multiplicar monstruos especulativos del estilo de Terra Mítica o Marina d'Or.

Han pasado, como decía, apenas cuatro años desde que la victoria electoral de Rodríguez Zapatero canceló aquel PHN. En este lapso de tiempo, la concienciación ante la gravedad del cambio climático, ante los riesgos de seguir violentando a la naturaleza, ante el consumo descontrolado de recursos finitos, esa concienciación ha hecho progresos espectaculares y hasta ha alcanzado ribetes ridículos, como el de dictarnos a qué temperatura debemos ajustar el aire acondicionado doméstico durante el verano. Pues bien, en ese contexto en el que la sostenibilidad es el nuevo dogma de fe, va el Gobierno de Aragón y, deslumbrado por unos fabulosos inversores extranjeros, hace suyo el proyecto de levantar en los Monegros el megacomplejo de juego y ocio llamado Gran Scala. Estamos hablando, según reseñó este diario el pasado día 13, de urbanizar una superficie de más de 2.000 hectáreas que albergará 32 casinos, 70 hoteles, 232 restaurantes, 500 comercios, un campo de golf, un hipódromo, un coso taurino, diversos parques temáticos, 12 museos -a saber qué entenderán los promotores del negocio por museo- y, mucho me temo, también unos hermosos bloques de apartamentos en régimen de venta o alquiler. Vamos, que comparada con Gran Scala, la urbanización erigida por Paco el Pocero en el secarral toledano de Seseña va a parecer una comuna ecologista promovida por Greenpeace.

No es difícil imaginar la que se habría armado si el avalista político del proyecto fuese un Ejecutivo aragonés del Partido Popular. Pero es un Gobierno de izquierdas presidido por Marcelino Iglesias, el mismo que combatió con tanto ahínco contra el Plan Hidrológico Nacional de Aznar y defendió la intangibilidad del agua del Ebro como un bien casi sagrado, ese mismo Gobierno es el que defiende construir en medio del desierto una ciudad vacacional con capacidad para 100.000 personas al día, provista de extensas zonas verdes y uno de cuyos parques temáticos, para más inri, estará consagrado... al agua. ¿A qué agua, si no hay en los Monegros ni una gota sobrante? ¿La traerán del Ródano? ¿La desalarán, estando a 200 kilómetros del mar? Aunque las crónicas de la solemne presentación del otro día en Zaragoza no dan respuesta a la crucial pregunta, es evidente que se cuenta con el caudal del Ebro, el cual discurre a pocas decenas de kilómetros del futuro Las Vegas maño.

Pero no se trata sólo del agua, sino del impacto ecológico que supone levantar una ciudad artificial en medio de una comarca inhóspita y, por ello, deshabitada desde hace siglos, y dotarla de las infraestructuras y los accesos necesarios para 25 millones de turistas al año. Se trata del gasto energético exigido por un complejo que deberá estar casi enteramente climatizado, si quiere recibir visitantes durante el tórrido verano y el gélido invierno de la zona, y generosamente iluminado para funcionar las 24 horas del día. Se trata, incluso, del modelo económico-social, de si los poderes públicos deben promover un país de camareros y dependientes de comercio, con todos los respetos hacia estas dos abnegadas profesiones.

Lo más llamativo hasta la fecha, en todo caso, es el silencio casi general que ha seguido al espectacular anuncio de la semana pasada. Sólo Izquierda Unida de Aragón ha tenido la cordura y el valor de calificar el proyecto Gran Scala como lo que es: "Una barbaridad". Por lo demás, y que yo sepa, el Ministerio de Medio Ambiente, que regenta la combativa Cristina Narbona, no ha dicho esta boca es mía. Tampoco se han hecho oír las organizaciones ecologistas globales o locales, esa clase de grupos que, apenas se proyecta en Cataluña la más modesta carretera o línea eléctrica, hallan de inmediato una zona de nidificación de pájaros protegidos, o un bucólico paisaje agrario, o un frágil ecosistema, que es preciso preservar a toda costa. En particular, me ha llamado la atención no haber oído ni un comentario de alerta o preocupación procedente de la Plataforma en Defensa del Ebro, de aquel tejido asociativo que con tanto éxito se opuso al último PHN y aún se pone en pie de guerra ante cualquier hipótesis de obra hidráulica en su territorio. ¿Acaso los miles de metros cúbicos diarios que habría que sacar del Ebro para alimentar Gran Scala no afectarían al curso bajo del río ni a su delta? ¿O tal vez todo depende del color político de la Administración que quiera disponer del agua?

De cualquier modo, si el sentido común, la legislación vigente o la propia megalomanía del proyecto no sepultan ese dislate medioambiental y energético de Gran Scala, a mí que nadie vuelva a decirme cuántas veces puedo descargar la cisterna del retrete, ni a ordenarme cerrar el grifo mientras me cepillo los dientes, ni a insinuarme que el culpable del cambio climático soy yo. Quedan advertidos.

Joan B. Culla i Clarà
es historiador.