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Urbanismo

Urbanismo del ayuntamiento de Zaragoza aprueba inicialmente el plan especial de Averly

Urbanismo del ayuntamiento de Zaragoza aprueba inicialmente el plan especial de Averly

El jueves día 18 de septiembre  la comisión de urbanismo de Zaragoza aprobó impulsar, con los votos del PSOE-PP,   el plan especial de Averly, lo que presumiblemente podría suponer la construcción de 220 pisos y un bloque de 19 plantas.  Se manifestaron en contra IU y CHA. Pero todo lo aprobado está por ver. 

Como ya apuntó Apudepa en la nota emitida el miércoles día 17, solicitando que no se aprobase el plan,  tal aprobación choca frontalmente con el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza, al que debe estar supeditado el referido plan especial (E19) por cuanto aquel no permite elevar más que  baja y 7 plantas. En una palabra,  que para aprobar inicialmente este plan se habría tenido que modificar el PGOU. Si el ayuntamiento crea atajos para ayudar a concretos intereses eso es harina de otro costal pero no es hacer ciudad, es, exactamente lo contrario porque los derechos de los ciudadanos quedan literalmente arrasados 

***

La aprobación inicial del plan tampoco supondrá cambios en la suspensión de la licencia de derribo, es decir que no hay licencia de derribo, de acuerdo con las recomendaciones que efectuó la Fiscalía General del Estado en su oficio de 25 de junio, en el que señalaba la conveniencia de que el Ayuntamiento de Zaragoza informara al Tribunal Supremo, que debe resolver sobre el recurso de casación de Apudepa contra el levantamiento de las medidas cautelares dictadas por el TSJA. Urbanismo, asimismo, dará cuenta de la personación municipal en el procedimiento judicial de Averly (Heraldo). 

Este enredo urbanístico no puede ser más caótico y lo que es seguro es que a la ciudad le va a pasar factura: la cultural, si en algún momento lograsen que se derribase el 70 % de la excepcional  fábrica metalúrgica,  o económica,  si logramos que no se derribe. Los Briceño (Neurbe) no se andarán con chiquitas y ahí estarán para pedir el lucro cesante.  De todo eso son expertos porque esta operación no es otra cosa que un pelotazo urbanístico  supuestamente envuelto en papel de seda: el 30 por ciento que  se ha logrado catalogar a instancias de Apudepa y Ticcih y otras organizaciones culturas y ciudadanas, no a instancias de nadie más. Que quede claro.  

En Aragón Digital los comentarios son de "pan y moja" y a nadie se le pasa por alto -salvo excepción-  la corruptela que se dimana de este oscuro asunto (enlace).

Otros enlaces de la noticia:

Heraldo de Aragón

"Muerte y vida de las grandes ciudades" por Jane Jacobs

"Muerte y vida de las grandes ciudades" por Jane Jacobs

"Muerte y vida de las grandes ciudades" por Jane Jacobs

Cincuenta años después de su publicación, "The Death and Life od Great American Cities" (1961), "Muerte y vida de las grandes ciudades",  es, según el New York Times, «probablemente el libro más influyente en la historia de la planificación urbana». Un libro luminoso para entender el fenómeno urbano en el que estamos inmersos. En la primera página de su introducción la autora deninció con valor que "este libro es un ataque contra el actual urbanismo y la reconstrucción  urbana ... escribiré sobre cómo funcionan la ciudades en la vida real, pues solo así conoceremos qué principios urbanísticos y qué prácticas de rehabilitación pueden estimular la vitalidad social y económica de las ciudades, y qué principios y prácticas matarían esos tributos". Jacobs denuncia la planificación urbana oficial, representada por el capital, el rendimiento y las plusvalías ("el dinero catastrófico" en términos de J. Jacobs)  pero   ajena al peligro que se cernía en la vida de las calles. Como puntualiza Manuel Delgado en el Prólogo se trata de una obra que es ante todo "un encendido elogio de las aceras como escenario para una compleja y apasionante vida social".

Jane Jacobs (1916-2006) fue una divulgadora científica, teórica del urbanismo y activista político-social, muy crítica con las práctica urbanísticas de EEUU a mediados del siglo XX. Sus ideas siguen vigentes, tal es así que el año 2009 en la encuesta que hizo entre sus lectores   Planitizien (Los Ángeles) para establecer la lista de los cien "pensadores urbanos más importantes de todos los tiempos", Jane Jacobs ocupó el primer lugar. El título original de la obra  "The Death and Life od Great American Cities" (1961), fue traducida al castellano  en 1967, con una segunda edición en 1973. Colección Swing la ha vuelto a editar en castellano  en el año 2011. 

Por su interés, seguiremos comentando el libro de J. Jacobs.

Apudepa ante Averly: "No solamente está en juego Averly sino la manera de hacer ciudad. No toleraremos que utilicen a Averly de rehén para hacerse con otros suelos"

Las grandes empresas promotoras y constructoras están acostumbradas a campar por sus anchas en España. Durante décadas se han limitado a poner el dinero y a coger los papeles en los Ayuntamientos. Así han esquilmado nuestro medio ambiente y nuestro patrimonio cultural y así han arruinado a un país entero. Ellos son culpables. Muy culpables de la destrucción de nuestro paisaje y de nuestra cultura y de los desahucios y de la explotación laboral y salarial a través de las trampas en el acceso a la vivienda. Pero la ciudadanía es también responsable. Responsable de haberles seguido el rollo acríticamente a cambio de migajas económicas y de otras tantas de carácter sentimental. ¡Qué eficaces han sido los montones de ñoñeces que nos han hecho tragar sobre las ciudades "en los mapas", el "progreso", el "desarrollo", el "turismo de calidad" y tantos otros blasblasblas!

Ahora resulta que con el país en la más absoluta ruina, con recortes de salarios y derechos, con millones de viviendas vacías y una España de cuerpo de grasa de hormigón a punto de reventar, las constructoras quieren seguir imponiendo su lógica. La del mamoneo con los políticos mamones (no todos, decimos, sino los mamones), la del compro-compro vendo-vendo, construyo donde quiero, destruyo lo que quiero, recalifico lo que me da la gana, por el sacrosanto principio del derecho a la propiedad privada. Y aprovechando que los pobres súbditos (¡qué engaño eso de que éramos ciudadanos, ilusos de nosotros!) bastante tenemos con amargarnos la vida trabajando para evitar ser desahuciados. Ahora vienen de nuevo los constructores, compran Averly, uno de los mejores ejemplos del patrimonio industrial español y anuncian que lo va a derribar casi todo para construir 200 viviendas en 2014. Y que lo tienen todo en regla y que lo que falte lo solucionarán fácilmente. Y el discurso oficial es que los ciudadanos no podemos hacer nada, porque no está catalogado y porque cada uno hace en su propiedad privada lo que le da la gana.

Y nosotros decimos: NO. BASTA. SE ACABÓ. Nos hemos revelado y queremos poner nuevas reglas. Las del bien común. Las que jamás debimos dejarnos arrebatar. No necesitamos construir viviendas. No queremos más viviendas. La ciudad no las necesita. Queremos que las que tenéis retenidas las saquéis al mercado a un precio justo. A vuestra propiedad privada oponemos nuestros derechos y la supeditación constitucional de toda riqueza al interés general. Habéis comprado Averly. Pues vosotros mismos. Utilizad su arquitectura si queréis, respetándola. Poned una industria. Y si no sabéis hacer nada más que construir y construir y devorar y llenaros los bolsillos y los de los recalificadores y comisionistas, entonces iros y dejad nuestra ciudad en paz. Porque no habéis creado riqueza, habéis creado desastre. Además, ¿sabéis qué? Os conocemos...

Sabemos que para las promotoras y constructoras el suelo es el suelo y no hay diferencias. No importa que haya una catedral, o un bosque, una joya industrial o un páramo. Pero bien saben de la querencia que tenemos nosotros, ecologistas, defensores del patrimonio, personas concienciadas y demás perroflautas por los tesoros naturales y culturales. ¿Y si, a sabiendas de eso, Averly fuera solamente un rehén a intercambiar por otra cosa? ¿Y si se hubieran hecho con el último patrimonio de la ciudad para chantajearla aprovechando su alma sensible?  ¿Y si lo que de verdad han comprado con Averly es una espada de Damocles sobre un bien tan preciado en la ciudad para poder chantajear a la ciudadanía y a la administración? Pues para nosotros ahora tampoco va a haber diferencias en la nueva ciudad del bien común por la que vamos a luchar. Queremos salvar Averly, pero no vamos a picar ningún anzuelo. No estamos dispuesto a ceder a ningún chantaje ni a oponer a otro rehén para finalizar este secuestro. Vamos a poner sobre la mesa nuestros derechos, la Ley de Patrimonio Cultural y las reglas del bien común. No la lógica depredadora del modelo que han impuesto contra la sociedad hasta ahora.

Porque no solo queremos salvar Averly. Queremos una nueva manera de hacer ciudad. Habrá gente de buena voluntad, gente felizmente candorosa, que no verá que detrás de la operación hay dispuestas muchas trampas. Porque nosotros nos preguntamos ¿Quién ha filtrado la información? ¿Por qué? ¿Para qué? Comienza a hablarse de permutas de suelo y en Apudepa intuimos que la propiedad debe estar contenta. ¡Bien sabían que los ciudadanos no íbamos a dejar destruir Averly! En Apudepa tenemos una perspectiva amplia fruto de una experiencia de 17 largos años.

Este es el planteamiento de Apudepa. Hay que salvar Averly. Pero no a costa del sacrificio de otra parte de la ciudad. La ciudad es un ente global y su comprensión debe ser también global. Parcializar sus fenómenos solo conduce a la catástrofe. Estaremos con todos aquellos que quieran defender el patrimonio. Hombro con hombro con nuestra querida fundición. Pero no apoyaremos procesos basados en su lógica diabólica de la depredación del suelo. La dignidad no está en venta. Ni la de la ciudad ni la nuestra.

Hemos propuesto para Averly un modelo de gestión similar al del Matadero en Madrid o a Can Batlló en Barcelona. Convertirlo en un espacio de referencia para la creación y la difusión cultural. Pero mientras tanto, lo que es de Ley es que un patrimonio tan valioso esté catalogado. Y para ello no hay que dar nada a nadie a cambio. Apudepa lo ha propuesta ya oficialmente. El Plan Nacional de Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura lo respalda. Conciudadanos ¿a qué esperamos para derrocar este neofeudalismo del suelo? La ciudad es nuestra, ciudadanos. Nuestra.

Apudepa ha presentado hoy ante la Diputación General la solicitud para que el complejo Averly sea declarado Conjunto de Interés Cultural

Apudepa ha presentado hoy ante la Diputación General la solicitud para que el complejo Averly sea declarado Conjunto de Interés Cultural

La preciosa fotografía es de Daniel Pérez

APUDEPA DESTACA QUE LA PROTECCIÓN DE LA FUNDICIÓN FIGURA EN EL PLAN NACIONAL DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL

Esta tarde se celebra una reunión para estudiar todas las acciones de defensa

La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, ha presentado hoy en el Registro del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte de la Diputación General de Aragón una solicitud oficial para la catalogación del complejo de la fundición Averly como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto de Interés Cultural y en la figura de Conjunto Histórico.

Por si fueran pocas las razones a favor de la catalogación de Averly, Apudepa ha podido comprobar que el Plan Nacional del Patrimonio Industrial, dependiente del Instituto de Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Cultura incluye a Averly en su "catálogo de mínimos" (Anexo V), como uno de los 100 bienes de protección prioritaria. Dicho Plan fue aprobado en marzo de 2011 por el Consejo del Patrimonio Histórico, con la participación de la Comunidad Autónoma de Aragón.

Apudepa entiende que Averly es el complejo industrial completo más interesante de la ciudad de Zaragoza y uno de los principales de Aragón y de toda España. Por ello considera que la falta de catalogación integral es un error mayúsculo que debe ser subsanado, y de ahí la presentación de la solicitud oficial. La Asociación defiende la catalogación y la conservación del conjunto en su integridad, pues solamente en su integridad Averly conserva su altísimo valor histórico, urbano, arquitectónico y artístico. En ese sentido, Apudepa extiende la solicitud de catalogación a los espacios libres y a las colecciones documental, de maquinaria y de moldes para fundición. En su solicitud, Apudepa destaca que Averly es uno de los más preciosos ejemplos de villa-factoría y que mezcla de una manera magistral el funcionalismo industrial con un toque de pintoresquismo burgués, manifestado fundamentalmente en los jardines.

Visto el interés de la ciudadanía por la propuesta de Apudepa para convertir Averly en un polo de creación cultural al estilo del Matadero de Madrid, la Asociación ha convocado una reunión para hoy con diferentes ciudadanos y agentes sociales en los que se va a tratar la cuestión y se plantearán las diversas posibilidades de acción.

Apudepa, 10 de abril de 2013

Apudepa quiere que el conjunto histórico de Averly sea un polo de referencia cultural para la ciudad de Zaragoza

Apudepa quiere que el conjunto histórico de Averly sea un polo de referencia cultural para la ciudad de Zaragoza

APUDEPA LO TRATÓ Y ACORDÓ EN SU ASAMBLEA GENERAL DE 22 DE MARZO DE ESTE AÑO

La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, a propuesta de diversos socios, trató la situación del complejo industrial Averly, en la ciudad de Zaragoza, en su Asamblea General de 22 de marzo del presente año. La Asociación acordó llamar a la sociedad a conservar el complejo industrial en su totalidad, habida cuenta de su enorme valor histórico, cultural, urbano y patrimonial. No en vano, muchos expertos en patrimonio industrial han llamado ya la atención sobre el enorme valor del conjunto histórico. Por ello, Apudepa acordó trasladar a la ciudadanía zaragozana la siguiente propuesta: que Averly se convierta en un espacio público para la promoción de la cultura de vanguardia, que incluya tanto la conservación museística de la valiosa colección como la creación de un espacio dedicado a la vida cultural.

Apudepa propone, como posibles modelos de referencia, el complejo del Matadero en Madrid o Can Batlló en Barcelona. Se trata de casos homologables de recuperación patrimonial al servicio de la comunidad en su conjunto. La ciudad de Zaragoza, muy maltratada en su espacio público urbano y en su patrimonio cultural, no podría resistir que el complejo de Averly volviera a escaparse al bien común.

El momento presente no debe ser ya el de la explotación indiscriminada de los bienes naturales, incluido el suelo y el territorio. La ciudadanía debe dar un paso para reclamar nuevos modelos de gestión urbana. Nadie entendería que el modelo inmobiliario que ha llevado a España a su peor crisis cercene a Zaragoza una de sus últimas joyas. Por todo ello, Apudepa hace un llamamiento a la ciudadanía y a todos los colectivos, para conseguir entre todos crear un gran espacio de creación cultural para el bienestar social.

Apudepa, 9 de abril de 2013

22 M y una razón poderosa para estar ¡INDIGNADOS!

22 M y  una razón poderosa  para estar ¡INDIGNADOS!

 Empadronamientos. "Los barrios históricos de Zaragoza perdieron población el año pasado por primera vez en este siglo"

por JAVIER L. VELASCO. Zaragoza, Heraldo de Aragón, 22 de junio del 2011, día de la votación para las elecciones autonómicas y municipales (enlace).

 Desde el blog de Apudepa entendemos que  es una mala noticia para Zaragoza, y para España, porque es una política muy extendida por el país, la corroboración de lo que casi  todos los zaragozanos sabemos,  o deberíamos de saber,  un grave problema de la ciudad a consecuencia de una diabólica política urbanística y de ordenación del territorio. El ayuntamiento impulsa  unas políticas de alto coste social y económico al ‘favorecer el traslado’ de población  desde la ciudad antigua y consolidada (no apoyando la tan necesaria rehabilitación de la vivienda antigua),  y en consecuencia se da  la fuga ciudadana  hacia los nuevos barrios periféricos,  impulsados desde un entente, sin duda,  ‘opaco’ , entre  los órganos del poder político y el capital, como consecuencia de  la misma orientación especuladora, y corrupta de las últimas  décadas,  operación que a su vez sirve para financiar , de forma perversa, las arcas de los propios ayuntamientos. ¿Quién paga todo eso? Pues ya lo saben, el ciudadano. Dense una vuelta por los barrios de Montecanal, Valdespartera y Arcosur, en construcción, con docenas y docenas de grúas, que ponen los pelos de punta , y entenderán perfectamente  la dinámica de los  últimos 20 o 25 años.  Vamos, que no es una casualidad,  que todo esto está  ‘atado y bien atado’  desde hace muchos años. Y lo grave es que el Ayuntamiento de Zaragoza impulsa esta política urbanística. ¡No es difícil entender una de las razones, importante, sin duda, por la que estamos INDIGNADOS! 

EL JARDIN DE RICLA EN PELIGRO

EL JARDIN DE RICLA EN PELIGRO

Jardín de Ricla (Santa Isabel, Zaragoza. Vista del molino y acequia de Aguilares con José Antonio, un vecino enamorado de su entorno. Foto Heraldo

NOTICIA EN EL HERALDO SOBRE EL PELIGRO QUE CORRE UN ESPACIO DE GRAN INTERÉS Y QUE FUE PREMIO APUDEPA 2009

El interés etnográfico del Jardín de Ricla compromete la construcción de 2.025 pisos

C. PERIBÁÑEZ. ZARAGOZA 02/11/2010 a las 06:00    

Los vecinos del área rural colindante con el barrio de Santa Isabel recelan del proyecto urbanístico. Su antiguo molino, las balsas y una venta tradicional han sido catalogados con el apoyo de Apudepa.

Un núcleo rural con la espada de Damocles de un proyecto urbanístico. Esto viene a ser el Jardín de Ricla, un asentamiento tradicional en la periferia zaragozana que aún conserva viñas y huertas de olivo. Al final del barrio de Santa Isabel, por una cuesta tras la N-II, se alcanza un antiguo molino, unas ventas quijotescas y un puñado de casas construidas con maderos de acacia y cerramientos de adobe. Tan singular es este ’núcleo rural de antaño’ que Patrimonio la ha declarado área de interés etnográfico, en una resolución que compromete el auge inmobiliario que Urbanismo tenía previsto en la zona.

Más de 2.025 viviendas están proyectadas junto al Jardín de Ricla. Construcciones que, además, serían de siete y ocho plantas, lejos del modelo de baja más dos que se estila en Santa Isabel. Los vecinos recelan de este proyecto, alertan sobre la cantidad de pisos que permanecen vacíos que existen y apuestan por la conservación de sus espacios naturales y por un perímetro de protección que respete el citado ’interés etnográfico’.

"En toda esta zona se podría hacer el gran parque que no tiene Santa Isabel. Un corredor verde que aliviara la zona y que sirviera para poner en valor el molino, el caedero (la balsa) y la venta de Paniagua, porque los monumentos también tienen un entorno", comenta José Antonio Ramos, que nació en la conocida como ’torre de Ricla’ y lleva cerca de 20 años reivindicando este asentamiento.

Ejemplo de gestión hídrica

"El Ayuntamiento podría colgarse una medalla si mantuviera el eco tradicional de las huertas y las viviendas bioclimáticas de antaño", afirma Belén Boloqui, presidenta de Apudepa (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés). Su asociación también plantea que podría realizarse un centro de interpretación en el molino y que la balsa, las acequias y la parcelación agrícola sirvieran para explicar los sistemas de regadío tradicionales y la gestión hídrica a la antigua usanza.

El resto de vecinos del Jardín de Ricla -en el área vive medio centenar de zaragozanos- se han vuelto expertos, también, en las leyes aragonesas de protección del paisaje y otras normativas sobre la gestión sostenible del medio rural como el informe Auken de la UE sobre el desarrollo urbanístico.

"Si no llega a ser por la crisis en el sector de la construcción ya nos hubieran borrado del mapa", denuncia Ramón Rubio, presidente de la asociación de vecinos que se creó en 1991. Ahora temen una rápida reactivación del proyecto urbanístico, dado que las subvenciones para construir VPO se recortarán drásticamente en 2011 con la Ley de Economía Sostenible.

Los trámites, de hecho, ya se están agilizando como demuestra que el consejo de gerencia de Urbanismo, a pesar de la declaración de Patrimonio, haya emitido su "parecer favorable" (con abstenciones de CHA e IU) al convenio previsto. "No se concibe que lo que uno protege el otro lo quiera desmantelar", denuncian los vecinos, destacando la descoordinación entre departamentos.

"En 2007 decían de hacer 1.588 viviendas y ahora las cifran en 2.052. La promotora ha exigido que se le conceda el máximo de edificabilidad (75 viviendas por hectárea, cuando la media de Zaragoza es de 53), lo que desnaturalizaría la zona", afirma Ramos. Previsiblemente, el 60% de los pisos serán de protección oficial y la promotora se ha comprometido a ceder gratuitamente al Consistorio 489 viviendas. La ubicación de estos pisos estará en una zona colindante con el polígono de Malpica, donde actualmente se está rellenando la gravera de Mamblás.

El quid del problema -según los afectados- está en que los suelos del Jardín de Ricla fueron cambiados de catalogación "sin aviso y sin contar con los vecinos". "En 1998 pasamos de habitar en suelo de protección de regadío a estar en suelo urbanizable de usos productivos", dice Ramos que achaca tal cambio a la especulación.

Actualmente el proyecto urbanístico se encuentra paralizado en el Inaga porque el entorno también posee un valor medioambiental: posee colonias de abejarucos, una pareja de lechuzas y águilas culebreras. "También pueden verse erizos, ranas, sapos, culebras (bastardas y de escalera) y en la balsa del Pilar hay camadas de ánades", comentan henchidos los vecinos, que son quienes se encargan motu proprio de mantener las sendas y los caminos que recorren los 300.000 m² del que consideran su "pequeño paraíso".

No saben hacer otra cosa

No saben hacer otra cosa

El parque Pignatelli en una fotografía de Heraldo de Aragón. Poco hace falta insistir en que la bárbara explotación del suelo que se ha llevado a cabo en España en las últimas décadas ha tenido como consecuencia la devastación urbana y el arrasamiento paisajístico, además del enriquecimiento exorbitado de una minoría de especuladores y el espejismo de una economía en crecimiento que, ajustándose ahora, nos pone contra las cuerdas de una gravísima crisis social. Cuando todavía se pensaba que la promoción inmobiliaria y la construcción podían ser infinitas, asociaciones como APUDEPA ya alertaban sobre los efectos de la burbuja inmobiliaria. Quizás algún día alguien reconozca que sí había gente que preveía las cosas y tenía alternativas.

El caso es que la burbuja estalló y España casi se ha ido al garete. Nadie duda de que el impacto aquí de la crisis financiera internacional ha sido extraordinariamente grande por el peso insostenible de la construcción y la destrucción en el modelo de creación de “riqueza”. Quienes antes simplemente despreciaban a las personas que alertaban de todo esto ahora reconocen como si nada que “España se pasó”, que “pensamos que la construcción no se iba a acabar nunca” y cosas así.

Lo más grave ahora es que tantos años de inercia recalificadora, tantos años de malas prácticas ambientales y económicas han creado una generación (o dos o tres) de gobernantes que no saben hacer la O con un canuto si antes no nos recalifican unas hectáreas y nos construyen un edificio singular. Eso es lo que los técnicos que les asesoran (en lo estético, porque en lo demás asesoran los promotores) les dicen que es “hacer ciudad”. Y así nos van poniendo en el mapa, hacen que dejemos de vivir de espaldas al río o al mar, nos enseñan a ser buenos ciudadanos, nos hacen sentir orgullosos del nombre de nuestra ciudad y cosas así. Para construir una guardería, recalifican. Para mejorar un parque, recalifican. Para hacer una fiesta, recalifican. Algunos recalifican hasta para pagarse los trajes...

El Ayuntamiento de Zaragoza tiene la ciudad a medio hacer. Abundan los solares en construcción (aquellos con trámites previos a 2008) y los solares paralizados por falta de demanda. Sobran suelos residenciales y terciarios “a punta pala”. Y sin embargo sus políticas siguen pasando por vender al diablo a cachitos el alma de la ciudad, aunque han comprobado con la crisis que no se olvida de cobrar la factura. Ahora planean ampliar el parque Pignatelli por los depósitos de agua de la zona de Cuéllar. Y, evidentemente, propone recalificar el suelo para la construcción de 50 viviendas de lujo. Como si el suelo y el espacio fueran ese filón inagotable que paga todas las rondas.

Se trata de un parque que lo que necesita, mucho más que una ampliación, es un buen mantenimiento constante. Y eso es justo lo que no tiene. Pero un mantenimiento constante es barato y no se fotografía bien y por eso no es muy eficaz como cebo de una recalificación. APUDEPA lo rechaza. En APUDEPA consideramos (así venimos trabajando constantemente con todas nuestras fuerzas en los últimos años) que es el momento de crear un nuevo modelo de ciudad que olvide las malas prácticas de explotación abusiva del suelo y se base en la justicia de un reparto equitativo de la riqueza y en el mantenimiento de un espacio óptimo para una buena calidad de vida común.

No todo se arregla recalificando, como cree el 95% de los alcaldes. Cerramos nuestra reflexión con una expresiva cita de Mark Twain: “ Quien solo tiene por herramienta un martillo, pensará que todos los problemas son un clavo”. Así están nuestros ayuntamientos, dando martillazos a diestro y siniestro en nuestros pueblos y paisajes.