¿Ha desaparecido el Codex Calixtinus?
Estos días ha surgido una de esas noticias aciagas para el patrimonio histórico español y en especial para el patrimonio archivístico-bilbiográfico: la desaparición del famoso Codex Calixtinus de la catedral compostelana, joya con ilustraciones que sirvió en el siglo XII para difundir la devoción al apóstol Santiago en Europa. Componen la obra cinco libros relacionados en su mayoría con el quehacer del papa Calixto II y con el monje cluniacense Aimerico Pycaud que redactó la archiconocida “Guía del Peregrino”, inserta en este manuscrito miniado robado nada menos que en la catedral de Santiago de Compostela.
El misterio del robo está servido. El estupor general también. Digan lo que digan, las sospechas recaen directamente en las tres personas que controlaban la caja fuerte, es decir, en la propia jerarquía eclesiástica de la catedral. Esperemos que no pase de un susto, pero también puede ser que la obra se quede “in aeternum” a resguardo de un coleccionista privado anclado en su mansión, contemplando el “divino” manuscrito. La obra es de extraordinaria importancia desde el punto de vista de su antigüedad, valor artístico, religioso y social.
Por cierto, hora es de evocar que todo esto nos recuerda la sustracción de importantes manuscritos procedentes del archivo de la catedral de La Seo de Zaragoza, hace ya algunas décadas, cuando era archivero el canónigo D. Leandro Aina (véase el apartado ’UN CURA DE TRASOBARES’). Aquello también fue otro escándalo enclavado en los silencios y ocultamientos propios de la etapa franquista. Esperemos que ahora no pase eso.
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Oroel -