Cueva de Chaves. Apudepa solicita encarecidamente colaboración ciudadana, tras las recientes declaraciones de Victorino Alonso en el juzgado de Huesca
Victorino Alonso a la salida del juzgado de Huesca (a la derecha), acompañado de su abogado. Foto Diario del Alto Aragón
El empresario Victorino Alonso niega la mayor. Estuvo el día 16 de octubre de este año del 2012 en el juzgado de Huesca, como presunto culpable por delito penal contra el patrimonio cultural. Alonso, con su táctica de confundir y no decir palabra, declaró tonterías a diestra y siniestra, a ver si le cuela al juez. Según sus declaraciones va a resultar ahora que ni es empresario, ni cosa parecida, y que solo iba allí a cazar. Dijo que nada sabía de la gran Cueva de Chaves, ni de la administración de la finca, a pesar de todos los cambios que se han dado en la misma desde que él se hizo cargo de la finca, coto de caza, en Bastarás, Huesca, en la priomavera del 2007. Don Vito era quien mandaba, lo sabemos fehacientemente, pero necesitamos testigos del entorno para que este hombre se vea obligado a decir la verdad.
Apudepa solicita encarecidamente la colaboración ciudadana, de tal forma que a todas las personas que tengan datos al respecto que se pongan en contacto con la asociación, en nuestra dirección apudepa@gmail.com o contactando al teléfono 606970900. Entre todos podemos poner en su sitio a este poderoso empresario que ha tenido y tiene numerosas cuentas con la justicia española, como el fraude del IVA de Coto Minero del Sil, con sentencia del 2008, donde figuraba como propietario. En el artículo del ’Empresario de la polémica’ Victorino se declara insolvente desde hace muchos años y llegó a decir que vivía de las propina su de su padre. Sin embargo -recoge el artículo-, una investigación de la Unidad contra el Fraude Fiscal tras la compra de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (entonces en concurso de acreedores y en manos de Caja España y el Banco Exterior) le colocó en el centro de un complejo entramado de 30 empresas con un valor entonces (mediados de los 90) de 20.000 millones de pesetas, y cuyos movimientos superaban los 40.000 millones de pesetas.
No puede ser que, ante una destrucción tan pavorosa e irreversible como ha sido lo del yacimiento arqueológico de la gran Cueva de Chaves, obra emblemática frl neolítico español, Victorino Alonso pueda indilgar ’el muerto’ a otro y él se lave las manos. Todos estamos obligados a colaborar con la justicia para desentrañar lo acaecido. Solo queremos eso, saber la verdad en relacion a la destrucción de la Cueva de Chaves.
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santiago serena puig,presidente de la audiencia de Huesca. -