Las bochornosas inmatriculaciones de la iglesia española

Imagen del blog de IU en La Rioja

Una la Ley  hipotecaria de 1946, un real Decreto de 1998 del gobierno de  José Aznar y la voluntad de la iglesia para hacer propios muchos espacios religiosos,  y otros que no lo son, han permitido en el siglo XXI que la iglesia española en absoluto sigilo inmatriculase uno a uno, registrase como suyos por primera vez, numerosos bienes inmuebles, 4.500,  recoge El País en un reciente artículo (enlace). Sin publicidad y sin pagar impuestos y todo ello porque el artículo 206 de  la ley hipotecaria de 1946 asimila a los representantes religiosos con funcionarios públicos, lo que se traduce en que un obispo tiene la capacidad de dar fe. No necesitan otro requisito. Un negocio redondo de los que levantan ampolla. En este blog ya recogimos la inmatriculación de la mezquita de Cordoba (enlace). Navarra ya está levantada en armas. En la Marea, abril 2013, el periódico mensual de la cooperativa Máspublico, en el dossier se escribe “Los pueblos navarros planta cara en los tribunales al arzobispado” .  De ahí nace la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro y a ella se han sumado 150 municipios  (enlace).  Las acciones de la iglesia obligan a la sociedad civil a estar coordinada y defender lo que es de todos.

Desde el blog de Apudepa remitiremos a otro estilo de iglesia en la autorizada voz de Hans Küng. En su artículo ¿Es el papa Francisco una paradoja? Un cambio de Paradigma. Jorge Bergglio ha despertado la esperanza que otra iglesia católica es posible. Su estilo al asumir el pontificado, su lenguaje y su decisión de hacerse llamar Francisco remiten a la pobreza, humildad y sencillez que predicaba Francisco de Asís. El teólogo Hans Küng defiende ese camino a pese a la resistencia que encontrará cualquier reforma en la curia (EL País 11 de mayo del 203. Enlace.