El Ayuntamiento de Albarracín ordena la paralización de las obras en el Molino de San Pedro
Pues sí, ahora resulta que el propio alcalde de Albarracín, ciudad que se presenta en Aragón como modelo de protección y rehabilitación escrupulosz del patrimonio arquitectónico y cultural en general, dice que su Ayuntamiento no se ve capaz de llevar a cabo las inspecciones técnicas que la ley obliga, de lo que se deduce que no se lleva a cabo ni un control mínimo de todas las obras que se ejecutan en su municipio. En consecuencia, no se había controlado el seguimiento del proyecto denunciado por Apudepa, a instancias de los vecinos de la Sierra, el Molino de San Pedro, antiquísimo edificio ubicado en un paraje natrural excepcional -que según aclara ahora el presidente de la Comarca-pretendía ser declarado Reserva de Biosfera por la UNESCO, precisamente, esa zona del nacimiento del río Cabriel.
Lean lo que aporta la periodista tras hablar con el alcalde y el presidente de la Comarca, y Vds. mismos sacarán las consecuencias. A nosotros se nos antoja decir que con este desorden urbanístico que se vislumbra en los ayuntamientos y en las comarcas, es fácil que cualquiera actúe a su antojo, así que lo que se deduce de todo esto es que entre el proyecto presentado y lo finalmente ejecutado cualquier parecido con lo acordado por el departamento correspondiente es mera coincidencia. No nos negarán que, vista así las cosas, se presta a chanchullos y amiguismos, a ese, “hoy por ti, mañana por mí”.
Por favor, que ese no es el camino, que estamos en el siglo XXI.
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El Ayuntamiento de Albarracín ha detectado que no se cumplen las condiciones señaladas en la licencia de obras
Heraldo de Aragón12 de marzo 2011. LEONOR FRANCO
TERUEL. Las obras de habilitación del Molino de San Pedro, en la Sierra de Albarracín, como vivienda de turismo rural han sido suspendidas. Esta medida se produce pocos días después de que la Asociación para la Defensa del Patrimonio, Apudepa, denunciase ante el Gobierno de Aragón «la destrucción» de una edificación histórica, cuya presencia en el nacimiento del río Cabriel ya estaba documentada en el siglo XlV. Esta queja está respaldada por el clamor popular, ya que se ha creado un grupo en facebook en el que se critica el impacto paisajístico en uno de los parajes de mayor valor natural de toda la Sierra.
El Ayuntamiento de Albarracín, localidad en cuyo término municipal se localiza el Molino de San Pedro, ha ordenado su paralización después de detectarse en una inspección técnica que no se cumplen las condiciones señaladas en la licencia municipal.
El alcalde de Albarracín, Francisco Martí, señaló que a partir de ahora se abre un plazo de diez días hábiles para que los promotores presenten sus alegaciones. «Si se puede regularizar la obra, se hará, y si no, el Ayuntamiento adoptará las medidas que se consideren oportunas», añadió Martí.
El primer edil dijo desconocer los motivos concretos por los cuales la actuación en el Molino de San Pedro no se ajusta al proyecto original por el que se obtuvo la licencia municipal. Puso de manifiesto, no obstante, los escasos medios de que dispone el Ayuntamiento, con un único técnico para desarrollar las labores de inspección y la ejecución de todos los trámites administrativos en materia urbanística que genera el municipio. Este arquitecto acude a Albarracín dos días a la semana.
Por su parte, el presidente de la Comarca de Albarracín, Benito Lacasa, rechazó la responsabilidad de esta institución en el proyecto que se está acometiendo en el Molino de San Pedro. Dijo que, al igual que otros colectivos, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, Inaga, remitió a la Comarca en 2008 un escrito con objeto de presentar alegaciones, si había razones para ello: «En ese momento no se alegó, porque, con los elementos que nos proporcionaron, no vimos su posible impacto ambiental».
Agregó que en el documento que se envió a la institución constaba textualmente que se trataba del proyecto básico «de rehabilitación y reforma para vivienda rural». «Nunca -continuó- se especificaban sus usos para turismo y alojamiento». Se hacía referencia, asimismo, «a la conservación de la arquitectura, el volumen y materiales», con una intervención que se basaba en el respeto al molino de agua original.
Lacasa recordó que la cuenca del Cabriel forma parte de la solicitud, junto con Castilla-La Mancha, de declaración de este enclave como reserva de la biosfera.
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